Lo que Es y lo que (a)Parece XXVI - El Eterno Femenino
Hace falta un capítulo que resuma y saque conclusiones de los escritos anteriores.
En mi "juego" de cambiar en el escrito de Sartre palabra "valor", por la palabra "concepto", en capítulos siguientes le di la razón a Sartre: el valor "atraviesa" el ser, de parte a parte, contaminándolo todo. Después he tratado, oblicuamente, el concepto de qualia, el cual da explicación de la capacidad que tiene el cerebro de crear conceptos intrínsecos (1) a cada persona, a partir de su ADN y sus propias vivencias. Todo es el mismo lenguaje disfrazado con otras palabras. Algo como la oxitocina, en el género de los mamíferos, "creó" una emergencia, algo que era más que la suma de sus partes: el amor. Los que creen en Dios no quieren, y le puede resultar incluso ofensivo, poner en el mismo nivel el amor de la madre humana al resto de los mamíferos, sobre todo si digo de una rata, por la carga negativa que tiene este animal. Me imagino que los amantes de los animales en general, y de las mascotas en particular, sí lo harán. Amor, bajo mi concepto, es qualia, pues si bien se puede considerar como un universal humano, cada cual lo siente o le da su propia carga, que lo convierte en qualia. A esa capacidad de conceptualizar el mundo desde lo subjetivo, desde lo mental e individual, pero con cargas del pensamiento mágico, lo he llamado almar. El concepto tiene tres dimensiones, 1. a nivel evolutivo ha creado patrones en el cerebro, a los que yo llamo patrones enquistados, que muy bien pueden ser, igualmente, parte de lo que Kant denominaba categorías o conocimientos a priori. 2. A nivel individual crea qualias, o una capacidad de almar el mundo, desde una vida en concreto. Y 3. dado que el lenguaje se creó para poder comunicar a las personas, se crearon conceptos que trataban de unificar los dos primeros criterios a tenor de la necesidad, la finalidad o la utilidad.
En un principio, en su forma más rudimentaria, los tabús obedecían a la regla de que "comunicaban" conceptos enquistados, con la necesidad de crear una comunidad estable y reglada por lo común, ignorando las qualias. Cada humano "amoldaba" sus qualias a los tabús, pensando que toda salida o qualia particular, era una "perversión" o desvío de un concepto común o tabú. Estas reglas eran válidas, pues se fundaban en comunidades pequeñas, y se heredaban por cultura, casi a fuego durante decenas de milenios. Con la llegada de la ciudad entramos en el caos, el tabú ya no "funcionaba", se juntaban distintas culturas que generaban más caos que orden. Para que las ciudades-estado "funcionasen" tenían que hacer que las qualias siguiesen sin tener valor. La tribus funcionaban en un "todos a una", porque era una extensión del concepto de familia. Una familia amplia, donde estaban los abuelos, los tíos, etc. En la ciudades-estado, eso dejaba de tener validez. Bajo esta regla se crearon las grandes religiones, la unificación a credos, para que siguiese siendo válido el modo de operar de "todos a una". Las grandes pirámides, y el Imperio Egipcio, es una prueba de esa regla, más tarde la Cultura Griega y después la Romana, en otros lugares del planeta sucedió otro tanto.
Me detengo aquí para hacer ver algo de aquellas remotas tribus, regidas por el tabú. La madre es aquel ser donde el valor (dar un valor) carece de sentido. Una madre ama y cuida igual a cada uno de sus hijos. Este concepto es mucho más amplio de lo que se nos (a)parece. La maternidad mamífera, por lo general, excluye al macho. Ahí tenemos especies como la ballena, el elefante, los leones, o el orangután. Los tres primeros forman comunidades de hembras, en tanto que entre los leones hay un macho con un harén; la orangután vive aislada con un único hijo durante años, hasta que le ha enseñado todo lo que sabe. En muchas especies mamíferas, los machos, o forman harenes, o sólo están para en momento de la fecundación. En los humanos es distinto. No he encontrado ninguna teoría de cómo fue ese inicio, ese cambio hasta la situación actual. Pero de alguna forma el "motor" de ese cambio fue la hembra. Lo que quiero decir es que una de las bases humanas es esa naturaleza del concepto del amor. La hembra humana "creó" al humano en la medida de que ha ido "domesticando" al macho. La evolución tienes varios "motores", uno de ellos es la elección de la hembra, la selección sexual. Se ve por doquier, el macho tiene que deslumbrar a la hembra como sea: por la belleza, por la fuerza, por la cornamenta, por el tamaño, etc. ¿Qué seleccionaba la hembra humana? No hay unicidad, no vale un solo criterio. En principio lo que selecciona es la capacidad de ser un "buen padre", protector y que gaste su energía tanto en ella como en sus hijos. ¡Estoy buscando un origen!, que las feministas no se pongan en alarma. A diferencia de otros animales, el bebé humano nace sin capacidad para moverse por sí solo, y para hacer nada. Depende totalmente de un protector y cuidador. Si la madre tenía que tener al bebé en sus brazos, eso no le dejaba tiempo para buscar alimentos.
Bajo mi punto de vista, la "creadora" de la humanidad fue la mujer… y siempre por algo tan sencillo y básico como la regla de la selección sexual. Con el devenir de los milenios ¿qué seleccionaba la mujer?, ya que un "macho" requería sobre sí demasiados factores: fuerza, ingenio, capacidad para proteger, fidelidad y constancia… ¡Demasiados elementos, había que simplificar. ¿Y si la hembra seleccionó la capacidad de "almar" al mundo?, de que ese individuo tuviese una fuerte capacidad de crear y "creer" en "sus" qualias como para que le hicieran ser un buen candidato. Vayamos por partes. Según mi criterio, qualia es un hecho emergente en la naturaleza, que puede darse fuera, en el mundo, o en lo mental. ¿Qué precede a qué?, sin lugar a duda lo externo. La evolución llega a estados emergentes de forma constante. Ahí tenemos a la belleza, en su concepción más abstracta. La naturaleza "ama" lo bello, lo busca y lo repite una y otra vez. Es un recurrente en todos los reinos de la vida, tanto en lo animal, como en lo vegetal. Este segundo es ciego, pero bajo los ojos de los animales, las flores tuvieron que entrar en lo emergente de la belleza. Es qualia en el sentido de que cada especie le da una dimensión totalmente particular: la belleza, aún en sus generalidades, es un "proyecto" o visión única para cada especie según su concepto mental.
A veces se ha dicho que sólo el humano crea y siente la belleza en su dimensión más abstracta. Pero hay especies que nos niegan como únicas, ahí está el pájaro jardinero. El apareamiento del macho consiste en crear una especie de pórtico, basado en la elipse, una de las formas más comunes y "bellas" de la naturaleza, "incluida" en las galaxias y las órbitas de los planetas, que además ha de coleccionar una gran cantidad de pequeños adornos, que han de dar una belleza general a todo el conjunto. "Alma" unos objetos inanimados en una nueva dimensión emergente que ha de ser captada por la "fina sutileza" de las hembras. Nada está al azar, unos recurren a muchos colores, otros a un sólo color; a objetos de varios tamaños, del mismo tamaño, etc. Cuando un observador humano le cambia algo de sitio, cuando llega el macho jardinero se ha dado cuenta del cambio y lo vuelve a poner en sus sitio. La hembra jardinera selecciona, por lo tanto, los "qualia" de ese individuo, que le "comunican" con los conceptos generales de la evolución, en cuanto a un emergente abstracto como es la belleza. La humana hizo otro tanto, en cuanto el humano llegó al lenguaje. Un hombre tenía que mostrar su capacidad de conectar con los qualias o conceptos universales externos, a través de algo tan abstracto como el lenguaje o mundo mental de sus propios qualias. Si no ¿por qué hoy en día gustan tanto los cantautores, los poetas y artistas en general?, por lo menos los primeros años, durante la edad pre-puber y adolescente, que se está más "contaminado" por los patrones enquistados. No es algo tangible, no a esa edad: se trata de captar un todo que otorgue a ese hombre de unicidad a la hora de tener y poseer unas qualias que le hagan ser una buena elección, bajo estos criterios abstractos, antiguos y enquistados. La mayoría de las veces captan las agudezas en el lenguaje, que son manifiestas, ahora, en los cómicos (el típico: "me hace reír" durante la juventud).
Hay que quedarse con este patrón, en su concepción más abstracta, para entender el siguiente paso. Con la llegada de las ciudades-estado cayeron dos cosas. Primero la validez del tabú dentro de las tribus, que hay que entenderlo en un sentido más abstracto, en tanto que todo emergía desde los conceptos femeninos de selección sexual y en tanto que la base era el amor. Segundo en porqué "seleccionaba" la mujer. Está todo en un mismo pack. Bajo la expansión y proliferación de las ciudades-estado es donde nació el concepto de valor, de tener un valor, que curiosamente es homónima de valor o coraje. No estoy apostando por un cara y cruz, dos estados exclusos, seguramente el proceso fue lento, pero en la nueva situación se dejó atrás el concepto de familia amplia, para apostar por una casa, una familia. En esa nueva situación lo abstracto de la selección sexual fue cambiando, hasta tal punto que tanto el hombre como la mujer tenían que tratar de dar un valor externo a su elección de pareja. No ya el intrincado juego de qualias y amor en un todo que le precedía, sino dando de repente un cambio a todo el juego, hacia el mundo de los valores: tener un oficio, ser buen trabajador, etc.
De esta manera, y bajo esta teoría, tiene razón Sartre en la cuestión del valor como centro de lo humano, pero también lo tengo yo, al poner el concepto-qualia-almar, dentro de la misma estructura. Una ha suplido a la otra, una ha excluido a la otra, porque tratan de ocupar el mismo espacio. El mundo social emana de esas primeras ciudades-estados, y con ello cambiaron todas las reglas del juego. Pero en el fondo, cada persona, siente que las cosas son (y tendrían que ser) más sencillas, y a la vez más profundas y abstractas (captables por la intuición, aquella que se comunica con aquel lenguaje que nos es emanente). Allí donde está el valor, mata todo lo que era ser humano, a su nivel más profundo y primigenio. Allí donde está el valor mata las abstracciones-conceptuales-qualias-almables que son indefinibles, pero distinguibles, como así las distinguen las hembras de las aves jardineros o las humanas. O están los valores evolutivos-humanos, o están los valores que han emergido de las nuevas sociedades, difícilmente casan. Se me dirá que ahí está el Arte con mayúscula. Si a alguien se le presentase un cuadro y no le gustase ¿cambiarían las cosas si le dijesen que es un Picasso? Una cosa era lo que el humano hacía con sus manos o su mente y otra muy distinta en lo que ha devenido en el mundo social, donde lo que manda es el valor. Si un afamado y pudiente compra un cuadro a un desconocido, de repente han cambiado las cosas (se saben muchos de estos casos). No por el distingo que tenga esa persona sobre la estética, sino por el dinero por el que ha valorado tal obra. El mundo del valor contravierte todo otro sentido.
Los dos lenguajes están en liza, nunca han cejado de luchar y de negarse. La situación actual cambia las cosas. El arte está tratando de volver a su raíz, cualquiera es capaz de comunicar sus qualias, con las universales, en algún aspecto. Aun así sobrevive el Arte como clasista y elitista, aquel que sólo se mide por el dinero y el criterio de algún millonario o algún crítico; ¡estos han de justificar que han estudiado una carrera! Pero así como el arte vuelve a sus raíces, hoy más que nunca el humano se mide por su valor en el mundo. Yo no valgo nada porque estoy en el paro y en una edad que ya no tengo la pujanza, la entereza y la inocencia de la juventud. Da igual que toda la capacidad que ponía antes en el arte, mi naturaleza, la ponga ahora en pensar y escribir. Si con eso no gano dinero, si no trato de publicar, si no lucho por la fama… no cuenta para nada. No tiene valor. En el mundo no ganó el etnocentrismo europeo, antes sólo cristiano; ganaron las ideas del Protestantismo (dos últimos imperios: el Inglés y el Norteamericano), en donde lo central era el trabajo, el sudor y la constancia para tener y mantener unas riquezas. El mundo del puro valor, y sobre todo del valor de las pertenencias, de lo adquirido, lo ganado, y por lo tanto los signos de status (paradigma del actual iPhone y todo de Apple).
¿Y qué fue de la mujer?, ella "inventó" la humanidad, pero perdió sus capacidades "electivas", al devenir el mundo del valor. Me gustaría creer que el feminismo querría conseguir aquella vieja gloria, pero algunos lenguajes feministas no quieren que se les "simplifique" a madres y a maternales. Son, antes que cualquier otra cosa, personas, ese concepto social tan frío, racional y utilitaristas... desalmado; en mi caso prefiero el concepto de humano, pues el de hombre cada vez tiene más cargas negativas. ¿En qué se queda el mundo si restamos todo de lo que nació el humano, y que era el amor y la capacidad de almar el universo? "Sin la mujer el mundo es pura prosa" que dijera Ruben Dario, pues muere lo almado, y el mundo se queda en el valor como único absoluto. Por el poder de la oxitocina, que al final también tiene ciertas funciones en el hombre, el "macho" es menos agresivo, más compasivo y a la vez más estable para con su pareja. Si el amor pierde su fuerza, si la mujer no lo defiende por encima de cualquier otro valor, si no lo hace sobre todo suyo, como su signo central, entonces peor nos irá a la humanidad. Si de repente la mujer hace de su cuerpo no el bastión de un qualia-almado, sino que lo degrada a carne, entonces el hombre sólo lo querrá para consumir ese bien, como un objeto, con un valor: mejor cuanto más joven y bello, trampa en la que sólo la mujer se está metiendo en su ceguera y claridad de propósitos. La mujer habrá perdido la guerra, pues fue ella la que en un principio le dio esa capacidad sólo disfrutable y dirigida a un cerebro almado que debía de ser el macho individualizado.
(1) Algunos teóricos dicen de las qualias que son "no-conceptualizables", puesto que muchas de ellas ni siquiera tienen un nombre. Es como decir que no existía el átomo por el hecho de no conocerlo y por ello no tener nombre. Si se dice "rojez", como ejemplo claro de qualia, es por su aspecto conceptual de todos los rojos y todas sus "dimensiones" (tono, brillo, matiz...) dentro de una apreciación mental e individual. Como digo más abajo, hay tres aspectos de la capacidad de conceptualizar, pero tal capacidad está implícita dentro de toda qualia, pues son una y la misma cosa, bajo distintos aspectos, pues son sinónimas.
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