Códice de los Sistemas Complejos

  La gráfica que aquí presento es una versión de la que se encuentra en el artículo de la Wikipedia sobre «sistemas complejos«. La selección de los términos a tratar, así como su estructura de temas y subtemas, provienen de dicho gráfico. Si bien he cambiado alguno, porque no tenían entradas en Wikipedia (ni aparentemente en Internet), cambiándolos por otros que me parecían más adecuados. He añadido alrededor de la gráfica otros que me parecen centrales. La gráfica pretende tener una visión general. El tema no se agota con estos 103 temas; cuando se lleva a un artículo de la Wikipedia, esta nos da sugerencias de temas relacionados, cada cual buscará según su interés. Este escrito es un posible camino a seguir, siempre desde los temas que a mí más me interesan, que son el humano, en su vertiente social e individual, así como su mente.

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   El primer acceso importante es la definición de qué es un sistema complejo, (que el enlace se encuentra en el título de la gráfica). Esto es lo que se nos dice:

 «Un sistema complejo es un sistema compuesto de muchos componentes que pueden interactuar entre sí. En muchos casos es útil representar tal sistema como una red donde los nodos representan los componentes y los enlaces sus interacciones. Ejemplos de sistemas complejos son el clima global de la Tierra, los organismos, el cerebro humano, las organizaciones sociales y económicas (como las ciudades), un ecosistema, una célula viva y finalmente todo el universo

   De aquí se deduce una primera conclusión y conflicto. El ser humano toma conciencia del mundo desde su individualidad. Para el humano su realidad es así: humano «sí mismo» —> sociedad. Para un sistema complejo, como es la sociedad, es a la inversa: sociedad —> individuo. En ese caso somos un nodo, o un agente, en otro término que se suele usar. Bajo esa perspectiva el humano lo es en tanto que crea enlaces dentro de redes sociales (no de Internet, que desde este lenguaje tiene otra acepción). Dentro de la familia se tiene una red, en el trabajo otra, con los amigos otra, etc. Si se analizan las cosas así, resultan «frías» y «maquinales», somos meros engranajes. Es así como es tratado el individuo dentro de una red o un sistema complejo. Esto hay que tenerlo en cuenta siempre.

   Por dónde seguir ahora. Qué investigar. Lo que nos sigue diciendo la Wikipedia de los sistemas complejos es:

«Los sistemas que son «complejos» tienen propiedades distintas que surgen de estas relaciones, como la no-linealidad, la emergenciael orden espontáneo, la adaptación y los bucles de retroalimentación, entre otros. Debido a que estos sistemas aparecen en una amplia variedad de campos, los puntos comunes entre ellos se han convertido en el tema de su propio área de investigación independiente.»

   Dando a cada uno de los enlaces del párrafo anterior, tendremos una primera aproximación a una teoría general. El primero es la no-linealidad de los sistemas. Un ejemplo de no-linealidad son los catalizadores, que se dan en los sistemas vivos y en los mecánicos creados por el hombre. Si un humano se está muriendo de hambre y se percata de una nuez a diez pasos… ¿le interesaría irla a buscar, con el consiguiente gasto energético, y teniendo en cuenta a la energía que pueda proveer la nuez? Los catalizadores del cuerpo (enzimas) producen más energía de esa nuez que la que pueda ser analizada por medios científicos. Por otro lado el cuerpo genera endorfinas en esa ingesta, que hace subir el ánimo a la persona. Esa no equivalencia entre la nuez y lo que produce en el cuerpo humano es un ejemplo de no linealidad. Pero no todo son buenas noticias. La economía es otro sistema no-lineal, pero los agentes o nodos que intervienen (personas, bancos, gobiernos, bolsa, empresas, multinacionales…), afectan a dicho sistema de forma demasiado sensible; como por ejemplo cuando hay una mala noticia que puede afectar a nivel mundial, con la consiguiente entrada en pánico de las bolsas.

   Lemergencia se expresa con la frase de «el total es mayor que la suma de sus partes». Un factor como el lenguaje creó la emergencia de lo que somos, algo más que cualquier otro animal con lenguajes rudimentarios o sin estos. Por el lenguaje ya no se trataba de lo que uno mismo pudiera aprender, o aprender de sus padres. Se podía compartir la información de lo aprendido entre todos. Otro ejemplo más claro es que fueras de habitación en habitación, en donde habría un músico y su instrumento. Algunos de ellos expresaría algo inteligible, otros no, como sería el caso de unos platillos. Si unes todos esos músicos, que estaban tocando la misma canción, de repente oyes la totalidad, que no podía ser explicada por cada uno de los instrumentos. La emergencia a la vez «recoge» la regla de la no-linealidad, esto es: las cuerdas pueden estar tocando una melodía, y los cornos otra (el contrapunto como ejemplo), el qué ocurre entre esas dos melodías, en apariencia desparejas, al crear nuevas «estructuras» sonoras no es algo demasiado «predecible». Se producen «choques» elegantes, deslizamientos a la par, encuentros y desencuentros, etc. Otro ejemplo que se suele usar es el olor a amoniaco. Ni el hidrógeno (H) ni el nitrógeno (N) huelen a amoniaco (NH3): el olor a amoniaco es una propiedad emergente que sucede cuando se juntan estos componentes, en cierta proporción. Nadie podría predecir que iba a ser así por el análisis de su componentes.

   El tercer factor es la auto-organización u orden espontáneo. En un hormiguero cada individuo es un agente; si han hecho un camino y uno lo borra con el pie, al poco vuelve a surgir el mismo patrón de crear un camino. No es tan sencillo como parece. Son ciegas y se guían por señales químicas. Si en un momento dado se ha borrado la señal, cada hormiga al andar crea señal; si tres han encontrado el camino, el resto sigue tanteando, pero como ya ha habido tres que han encontrado el camino se han sumado sus señales químicas, como para que sea más fuerte, y a cada una que lo tome se le suma una señal más fuerte. En el apartado de la gráfica llamado «comportamiento colectivo» tenemos acceso a las entradas como «modelo basado en agentes«, «optimización de colonias de hormigas» y el resto, que nos hacen comprender este y otros procesos. Por otro lado esa auto-organización no se da sólo en los sistemas complejos vivos. La propia materia sigue esta «regla» a través de lo físico (en procesos no equilibrados) y en las reacciones químicas. amethist-brazilie_0001El ejemplo más claro son los cristales (cristalización) creando formas muy geométricas. Otro ejemplos son los copos de nieve. La cosa va a mayor, si un terreno tiene cierto tipo de mineral, crea también patrones a partir de la auto-organización, como se puede ver en el gráfico de la cabecera. De ahí que uno de los estudios de los sistemas complejos sean los patrones, la geometría o las típicas gráficas fractales. Aunque he presentado el proceso desde los sistemas emergentes vivos y animales eusociales como la hormiga, que esa estructura de reglar su operar en el mundo es otro tipo de emergencia, hasta lo inorgánico; en realidad está claro que es a la inversa. Un término que no estaba entre los de la lista de la Wikipedia, en la que he basado mi gráfica, es el de superveniencia. Este concepto viene a decir que cada sistema emergente se basa y tiene las reglas de su anterior, el cual no puede alterar los sistemas inferiores. Está claro que el humano puede romper un átomo, pero es sólo uno. No por ello ha cambiado para siempre el cómo se comportan los átomos, pues siempre «seguirán» sus propias reglas.

   Uno de esos sistemas emergentes fue la vida. Cuando se habla de vida uno piensa en grandes cosas vivas, como un árbol o un león, hoy también conocemos las bacterias y los virus. Pero por lo demás es muy difícil determinar qué es vida. La química orgánica y las biomoléculas siguen las mimas reglas de la autorreplicación que se sigue de todo ser vivo. De hecho esta regla de la autorreplicación, en lo químico, es por lo que la vida es lo que es. Vida y autorreplicación es una y la misma cosa, es una tautología. A partir de cierto momento, ciertas replicas complejas formaron los primeros virus y bacterias, y a partir de estas segundas, al juntarse y especializarse cada una en una sola tarea, es como se creó la vida compleja. De esta vida compleja salen otras de las dos ramas principales de los sistemas complejos, ahora vivos: la adaptación y por ello la evolución.

   Esto ha sido un somero «paseo» por lo sistemas complejos. Conviene entender otros conceptos menores en la gráfica, que en realidad son muy importantes. La teoría del caos, que establece el qué y el cómo ocurre todo lo analizado arriba. En la vida la autoorganización es llevada a otro nivel: la homeostasis. La tendencia a mantener un equilibrio fuera de los excesos (ni exceso de calor, ni de frío; ni exceso de agua, ni la total carencia…) Si la gente entendiese en profundidad este concepto, comprendería que en muchos casos las reglas morales pueden estar de más. Aristóteles decía que el bien está en el centro de los opuestos: ni avaro, ni desprendido, ni buscar en exceso el placer, ni carecer de ellos, etc. Casi todas las grandes religiones llegaban a la misma regla, como el budismo y el taoísmo. Al igual que el procrear, del sistema complejo que es la vida, viene de la autorreplicación del sistema complejo de la química orgánica, esa regla moral viene de la autoorganización de las reacciones químicas y las físicas, en sus procesos no equilibrados (no-lineales); que a su vez viene por la homeostasis de la vida. Uno se puede «deshacer» de términos tan poco claros como el de la felicidad, pues algunos lo interpretan como pasárselo bien, y en esto entienden el hacer excesos, como beber alcohol, tener sexo por doquier, o cosas similares. Buda entendió esa regla de escapar de los deseos, del apego, e incluso del apego por nuestra propia identidad, que en su exceso es ego y egolatría. Leyó y entendió el «libro» de la vida antes que nadie.

   Pero el humano parece ser siempre exceso, ¿por qué se da esto? Porque la conciencia, como nueva emergencia, creó otro tipo de sistema complejo, que es la mente. De nuevo en este sistema se dan los mismos procesos de «recoger» las reglas de los sistemas de los que emerge, pero con una añadido, la conciencia, el saber que se sabe. El cerebro y el cuerpo están lleno de sistemas de retroalimentación, que es un «saber que se sabe» a nivel corporal, por ejemplo saber la salinidad o el nivel de glucosa en sangre. Por medio de la adaptación la evolución «creó» los sentidos. De lo que se trataba era recoger «información» del medio para actuar de forma más adecuada con respecto a este. Pero hasta cierto punto este sistema era bastante «mecánico»: si hay exceso de luz o calor, o de salinidad, salir de ese medio. Este sistema es como dar al botón del ascensor para que venga a nuestro piso. En sistemas complejos, y por ahí que devenga en los sistemas informáticos, entra mucho en juego el concepto de información; en ese lenguaje ruido es la falta de claridad en la información. Los sentidos se fueron adaptando para cada vez recoger menos ruido, o a la inversa, para que fuera más detallada la información. De este lenguaje viene que se dé un input o entrada, que a su vez provoque un output, salida o respuesta. Doy al botón del ascensor, input, y este viene, output. ¿Qué pasa si dos personas pulsan a la vez el botón del ascensor en dos pisos distintos?, son dos input. En los sistemas vivos ocurre lo mismo, ¿Qué pasa si puedes dar un bocado, pero hay cerca un depredador? Tiene que haber un sistema más complejo que no el simple input/output. En este proceso se crearon células nerviosas que se encontraban entre la entrada y la salida, para evaluar la situación: son las llamadas interneuronas. Todo el cerebro es casi al completo interneuronas, procesos que analizan entradas para dar una respuesta. En definitiva que el cerebro es puro mecanismo de retroalimentación. Se reevalúa o se adapta a cada causa y efecto. Si golpeo la nuez con X fuerza y no se rompe, le aplico más fuerza; si le aplico X fuerza excesiva y se queda hecha migas, el cerebro reevalúa una fuerza media entre la primera y esa última. Una primera retroalimentación en los simios fue el poder verse las manos. Como en el ejemplo de golpear la nuez. La vista reevalúa la posición de las manos, que a su vez en ese proceso la propiocepción se autoevalúa, y se reajusta una y otra vez, para al final no golpearnos las manos.

    Metáfora sobre cómo es la conciencia en su emergencia

   La conciencia es un paso más en esa dirección. Por medio de la palabra, que es emitida y escuchada, el cerebro crea un circuito, por el que me oigo hablar, en ese proceso sé que hablo, o sé que sé. Este nuevo módulo crea la emergencia de la mente, y la sensación de un ente que habita el cerebro, que no es real, que no es más que pura retroalimentación, de una forma muy nueva y extraña. Hasta ahí bien. El problema es que este mismo «habitáculo» hace de «caja de resonancia» de todo lo interior. Circuito_de_PapezSi me duele algo además tengo conciencia de ese dolor… lo mismo si se tiene hambre, sed, etc. Este circuito está anclado en un módulo (córtex cingulado anterior), que lo que hace es revisar errores, dentro de uno de esos circuitos de retroalimentación del cerebro, en donde las otras partes son la amígdala (ansiedad, miedo) y el hipocampo (memoria autobiográfica). Dado que la conciencia es sobre todo este circuito, activa la amígdala y crea ansiedad y miedo a que el dolor vaya a peor; sobre todo porque además somos memoria autobiográfica y sé que me lleva doliendo más de dos horas. En definitiva que al ser consciente del dolor, lo estamos aumentando en este circuito de retroalimentación que es la conciencia. De nuevo vuelvo a Buda. El budismo se basa en la capacidad de romper este circuito de retroalimentación, a través de la meditación. El dolor no se apaga, pero sí queda en su estado «normalizado» y no amplificado por la conciencia.

   Y entonces, ¿por qué somos exceso?, esa búsqueda inagotable. Principalmente por la conciencia que tenemos del correr del tiempo. Una vez que se ha creado este circuito es complicado «callarlo». Si no estamos haciendo nada la conciencia toma como objeto a ninguna otra que a sí misma. Es conciencia de sí, y sin nada que hacer el tiempo le abruma y siente ansiedad/asco/miedo (amígdala entrando en juego) de esa sensación, que es a lo que llamamos aburrimiento, que tiene la misma raíz que aborrecer. En otro caso la conciencia, este circuito de retroalimentación, al tener como una de sus partes al hipocampo, se recrea del pasado, que además, si tiene cosas negativas o dolorosas en este, las vuelve a recrear, como para tratar de solucionarlas (pues el córtex cingulado anterior es detector de errores). Acto inútil donde los haya.

   El cerebro está «construido» con inhibidores y activadores, que a su vez se regulan (homeostasis) por neuromoduladores. Pero he ahí que la conciencia, el ser «consciente de», espolea estos mecanismos y los «desbarata».  Buda decía que (no en sus palabras) no había que escuchar esa doble voz, que sólo se tenía que ser uno con la acción. Que no había que hacer caso de sus deseos, que es esa voz, el mecanismo mostrado arriba, era el que creaba todos los deseos de excesos, de los apegos. No en vano toda religión, en sus rezos o mantras, lo único que hacen es que la conciencia no sea conciencia de sí, sino conciencia de rezar. La llenan de contenido para que no se recree en su vacío, en su nada.

   Queda una última dimensión que quiero tratar, esta vez social. Lo social humano es un sistema complejo, no-lineal, dinámico e inestable. Va de la crisis al estado del bienestar, y de vuelta al mismo proceso. Todo sistema se auto-regula y crea sus propios mecanismos para que esto sea así. Son ejes, o partes más rígidas, que hacen que las turbulencias no sean demasiado grandes, como para que el sistema se (co)»rompa«. Como he hecho ver a lo largo de los escritos, uno de esos ejes es el líder. Cuando la sociedad (o sistema) se hizo más grande y complejo, este ya no era suficiente. Se crearon conceptos que «rellenaban» ese vacío, que hacían de eje, de estabilizadores: las religiones, las ideologías, el concepto de patria, etc. Nuestro sistema es dual, de dos partes: líder/masa, crisis/crecimiento, expansión/recogimiento…  Uno de esos dos duales son lo femenino y lo masculino. El feminismo yerra al simplificar esta dualidad como poder y sin poder. Como he hecho ver, todo sistema complejo «adopta» reglas de los sistemas anteriores, para mantenerse como sistema. La sexualidad, como creadora y germinador, es algo más extensible que esta dualidad. El «lenguaje» encriptado de las hormonas sexuales, de los andrógenos y los estrógenos, es la de disgregar y agregar. Los estrógenos femeninos reparan el cerebro, lo cuidan y lo mantienen como más tendente a la homeostasis, lo mismo hacen con el cuerpo. Agregan, equilibran. Los andrógenos, y sobre todo la testosterona, disgrega, es apertura, es cambio, constante permutación y búsqueda. A la larga es un «veneno»: el macho es más probable que muera al poco de nacer, es más proclive a cometer riesgos, con lo cual es más fácil que muera en accidentes, y en la madurez será más probable que tenga infartos y otras enfermedades que harán que muera antes. Hay más viudas que viudos. La esperanza de vida del hombre es más corta.

   Pero esa capacidad de agregar y disgregar (que no se si es el mejor término) la adaptación y la evolución, como mecanismos base de los sistemas complejos vivos, los han «usado» para crear su propia dinámica, en varios niveles: evolutivasocial, de grupo y de pareja. El feminismo de la tercera ola replantea todos esos roles, sin cuestionar si no está desequilibrando las balanzas. Si no está generando más caos, o entropía, en los sistemas como para que el sistema caiga. Si el macho es el tendente al caos, la mujer era la tendente al orden, a la homeostasis, al equilibrio. Si el macho era tendente a la búsqueda infinita y sin metas, la mujer le frenaba y le sujetaba en tierra. Si el macho es lo tendente a la ira, la mujer es la mano que calma… No voy a redundar en más ejemplos, creo que se entiende. Si la mujer deja de hacer su «papel», su signo de «atractor» de caos, no parece ser que sea porque quiera que el macho se vuelva como ella. La mujer es la que se «mete» en el «signo» del hombre, la mujer es la que deja vacío el otro lado de la balanza, para pasarse al lado en el que se encuentra el macho. Cree o da el mensaje erróneo de que si el macho le golpea, que ella no sea menos y se lo devuelva. Sale a las calles (manifestaciones) y las toma por la fuerza, y mostrando signos de fuerza (desnudez, ira, gritos…), que es el lenguaje del otro lado de la balanza… Entra en el poder, pero para ejercer como un «hombre» en su lenguaje y sus «modos», no aportando nada desde su lado «agregador» y apaciguador.

   Etaoísmo (ying y yang), al igual que el budismo, comprendió que hay dos lados en la naturaleza, y que esos dos lados se tienen que igualar para llegar al equilibrio. Como podemos ver, por lo analizado aquí, la ciencia dice lo mismo al ver y analizar en todos los niveles a los sistemas complejos. Todos los niveles de la realidad, del universo. El feminismo de la tercera ola es igual de errático que la conciencia como conciencia de sí, que amplifica todo el ruido y deja de escuchar la «verdadera» información. Esperemos que sólo sea una etapa y que se vuelva a la calma, que vuelvan a su verdadera «estructura» y signo.


Para descargar la gráfica en grande, así como su correspondientes archivo PDF con enlaces. Leer archivo .txt, para aclaraciones.

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