La Broma de Dios
❝La vergüenza es un veredicto que hacemos contra nosotros mismos.❞
en la serie documental “Vow”
❝No hacemos asociaciones, tomamos rehenes. Así que o dominamos o nos subordinamos completamente.❞ Tomasso
❝Cuando todas las explicaciones son posibles, no hay en verdad motivos para elegir la más trivial o la más tonta.❞ Camus
Argumento para un relato, o si se es muy diestro, para una novela. Hay que partir de la idea que soy ateo, pero que el “concepto” de Dios es muy humano e inevitable.
Imaginar que Dios es testigo del rumbo que está tomando el ser humano y se siente “Enfadado” o “Decepcionado” de nuestra manera de proceder. Dada su Suprema Inteligencia sabe que de hacer algo no puede ser una acción mínima, sino algo drástico. Según los creyentes, el amor, la piedad o la empatía son dones que nos ha concedido Dios, pero está en muchos animales, sólo que en el humano, por la “hipótesis léxica” (etiquetado, en mi lenguaje), el conocimiento de tales propiedades se pueden retroalimentar en lo social, y dado que nuestra herencia es dual (biocultural), se potenció…, si bien habría que considerar que ahora, y de seguir las actuales tendencias sociales, pueden tender al retiro.
Así se le Ocurre a Dios que todo humano, puesto que la empatía ya no es efectiva, tenga la capacidad de proyectar su dolor psicológico y físico al ser humano que lo desee, de tal forma que lo sienta de igual forma y con la misma intensidad. Imaginar la situación, un torturador ya no lo podría ser, porque en cuanto generase dolor sobre el torturado, este le proyectaría su dolor. Lo mismo para los violadores o asaltadores de viviendas, en donde estuvieran sus habitantes. Ya no cabría la posibilidad de hacer acoso escolar o de cualquier otro tipo, pues el acosado proyectaría su dolor sobre sus acosadores. No redundo más en casos concretos, pues basta la idea general.
El caso es que lo mismo podrían hacer los pobres y que vivan en la total precariedad con respecto a los millonarios, les harían sentirse como ellos se sienten, lo que haría que no fuese agradable tener más propiedades y bienes que otros.
Problemas “técnicos” y más dimensiones del tema. ¿Tendría que estar la persona cerca o daría igual la distancia?, un país del tercer mundo podría proyectarse sobre una nación del primer mundo, ¿podrían varias personas proyectar su malestar y dolor a una persona a la vez?, de ser así se doblaría el dolor psicológico, en donde en la suma de muchos podría llevar a esa persona al suicidio. Bajo este punto de vista… ¿este “poder” sería indiscriminado? o solo contra los que provocan a su vez dolor e injusticia. De ser lo primero se convertiría en un nuevo sistema de injusticia y de dolor, pues se usaría para ir contra los propios enemigos, siendo estos, quizás, justos. Como se supone que es un don que nos habría dado Dios, sólo se podría aplicar a las personas cercanas, y que fueran claramente injustas, por otro lado al tener la capacidad de recibir dolor del resto de personas, eso conllevaría a que tal persona hiciera examen de conciencia.
Jugar con todos estos elementos son lo que darán la trama al relato. Los multimillonarios podrían optar por vivir apartados de las personas, tener una mayor seguridad y un equipo de guardaespaldas más seleccionado y preciso. Sea como fuere y de cualquier forma, está claro que la criminalidad descendería de forma alarmante. La trama podría empezar con que este don sólo lo tuviese una persona (por la necesidad humana de crear héroes individuales en los que sentirse reflejados), y que con el paso del tiempo se fuese generalizando.
Ya de paso avisar que añadí el siguiente gráfico al escrito anterior, que es una compilación más “elegante” sobre las gráficas que vienen en la entrada de la Wikipedia sobre los “agentes inteligentes“

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