Todo Sobre la Pedofilia…, ¡o Casi!


¡Atención!, antes de seguir leyendo y en la dirección de delimitar los conceptos.

Lpedofilia no es un término legal, y tener una atracción sexual por los niños no es ilegal. En los círculos policiales, el término pedófilo se usa a veces de manera informal para referirse a cualquier persona que comete uno o más delitos de base sexual que se relacionan con víctimas legalmente menores de edad. Estos delitos pueden incluir el abuso sexual infantilviolación de menores, delitos relacionados con la pornografía infantilla preparación del niñoel acecho, y el exhibicionismo.” El término pedófilo es (o debería de ser) un concepto que es utilizado por la psiquiatría para denominar a una persona con tal desorden. La psiquiatría define que: “un trastorno mental, también llamado enfermedad mental o trastorno psiquiátrico, es un patrón de comportamiento o mental que causa angustia significativa o deterioro del funcionamiento personal“, o en otro caso, y en cuanto implica a su comportamiento, cuando tal desorden, en tanto que desviado de las normas sociales, puede causar daños recurrentes en la comunidad o a las personas. El Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales 5.a edición (DSM-5) dice que «“Los criterios diagnósticos para el trastorno pedófilo pretenden aplicarse tanto a los individuos que revelan libremente esta parafilia como a los individuos que niegan cualquier atracción sexual hacia niños prepúberes (generalmente de 13 años o menos), a pesar de las pruebas objetivas sustanciales que demuestran lo contrario”. Al igual que el DSM-IV-TR, el manual esboza criterios específicos para su uso en el diagnóstico de este trastorno. Estos incluyen la presencia de fantasías, comportamientos o impulsos sexualmente excitantes que implican algún tipo de actividad sexual con un niño prepúber (con los criterios de diagnóstico del trastorno que amplían el punto de corte de la prepubertad a los 13 años) durante seis meses o más, o que el sujeto haya actuado en base a estos impulsos o sufra angustia como resultado de tener estos sentimientos. Los criterios también indican que el sujeto debe tener 16 años o más, y que el niño o los niños con los que fantasea sean al menos cinco años más jóvenes que él, aunque se aconseja excluir las relaciones sexuales continuas entre un niño de 12 a 13 años y un adolescente tardío. El diagnóstico se especifica además por el sexo de los niños por los que la persona se siente atraída, si los impulsos o actos se limitan al incesto y si la atracción es “exclusiva” o “no exclusiva”».

Para el caso, no es pedófilo la persona que trafica con pornografía infantil, el que casualmente ha visto porno infantil o una persona que ha abusado de un infante una sola vez, si a su vez no implica un deseo constante y persistente en seguir con tal conducta. En esos casos caen en delitos sexuales a menores. El “verdadero pedófilo” tiene una limerencia (obsesión) persistente hacia prepúberes y niños, en la mayoría de los casos de forma exclusiva, no pudiéndose excitar de otra forma, y no pudiendo evitar tales pensamientos (leer sobre pensamiento intrusivo), y por ello ser pedófilo implica una falta del control tanto de los pensamientos recurrentes hacia prepúberes y niños, y en donde en su estado más limerente también implicaría —aunque podría no darse— el impulso y la planificación para llevar a cabo sus deseos (algunos estudios equiparan la compulsión limerente del pedófilo a lo propio de un obsesivo-compulsivo, y por ello que intervenga su misma problemática, tanto de manera externa, como en los circuitos cerebrales implicados). Los medios de comunicación, las redes sociales, incluido el feminismo, hacen uso del término pedófilo de manera informal, y muchas de las veces de manera equivocada. Al igual que porque una persona tenga cambios de humor no implica que sea bipolar, no toda persona que fantasee alguna vez con prepúberes o vea Hentai infantil, es un pedófilo (si tal estado no es limerente), en todo caso tales actos o fantasías sólo entran dentro del rango de lo moral (es posible que aun con todo esto siga sin estar claro qué es ser pedófilo, pero es que tampoco lo tienen bien delimitado los propios expertos y siguen en discusión sobre este tema).


(Fuente del gráfico)


¿Por qué este escrito?, para tratar de salir de dudas y para profundizar en un tema que por ser tabú, las personas no es algo sobre lo que hablen o puedan pensar. Por otro lado, a lo largo de mis escritos (o en los previos) he hablado de la posibilidad de que las personas (por no decir sólo los hombres) puedan “caer” en la pedofilia, dado un uso inadecuado del porno, entre ellos el porno Hentai o el que tiende a la infantilización, y el porno que juega con los arquetipos como el de la “lolita”. ¿Afirmar algo así es como decir que por que un hombre vea penes se puede convertir en homosexual? Yo no he afirmado algo así. Lo que trato de hacer ver es que hay predisposiciones genéticas que no se expresan y pueden activarse de forma ambiental. ¿Entonces es así igualmente con la homosexualidad? Parece ser un tema distinto. Esto se entenderá en el escrito, pero por necesidad lo dejaré asentado desde el principio. Los investigadores sobre estos temas tienen la dificultad de que no pueden mostrar pornografía infantil a los adultos, primero porque está penado y segundo porque como no saben cuáles pueden ser los “disparadores” que activen la pedofilia, no pueden caer en el riesgo de “activarla”. Está claro que sí pueden hacer experimentos con los propios pedófilos, pero la ciencia se basa en ciertos protocolos para verificar sus pruebas, en ese caso si tratan de buscar qué regiones del cerebro se activan en los pedófilos, tendrían que hacer esos mismos experimentos con personas no pedófilas para hallar las diferencias, y ahí se vuelve a caer en los problemas descritos arriba.

El segundo porqué, fue por el hecho que cuando “investigué” sobre el tema de la homosexualidad masculina, al profundizar en el tema, tuve una intuición de a qué se podía deber la pedofilia. Como no quería “pringarme” en meterme en un tema delicado, lo dejé de lado y sólo puse en un escrito algo así a: “me he percatado del porqué de algo, que por lo comprometido del tema lo escribiré de forma anónima en lo profundo de Internet”. No fue el caso y quedó como tema pendiente en mi cerebro (“pregunta abierta” en mi lenguaje). A partir de los encierros del Covic, que se han caracterizado por una mayor presión mental, que ha llevado a la gente tanto a la ansiedad como a la depresión, los medios de comunicación han ido dando noticias de que se había incrementado el consumo de pornografía infantil, y fue por esto que en estas últimas semanas he dejado ideas aquí y allá alarmantes, y que puedan haber incomodado sobre todos estos temas, sobre todo a los hombres por ser los más implicados. En ese caso estaba en la “obligación” de explicar lo que yo podía haber intuido, por si sirviese de algo. Como no quiero ser un inconsecuente sobre un tema tan delicado, he estado “investigando”, o simplemente informándome, sobre lo que se sabe del tema. Por suerte, o porque quizás la propia y concreta pregunta que hice en Internet fue la que me llevó allí, entre los primeros documentos de la búsqueda en Google Académico encontré todo lo que necesitaba para “confirmar” mi propia intuición, si bien tal estudio no lleva el tema tan lejos como yo, y por lo tanto parte de mi intuición sigue sin ser confirmada.

Lo que averigüé al informarme sobre la homosexualidad, que como tal no era el tema del escrito, sino que trataba de buscar qué era la masculinidad a nivel genético, tuve que entender qué era a lo que se refería el concepto del conflicto intragenómico, que a la vez implicaba el conflicto sexual. Sin tratar de ser muy técnico, ni detenerme en tal tema (que cada cual lo investigue por su cuenta) resulta que dado que cuando se crearon los dos sexos, no se daba una igualdad en el gasto de energía y tiempo en la crianza (feminismo a nivel génico, como quien dice), por lo que se creó un conflicto a lo largo de la evolución para tratar de parear tal “dislate”, que cada especie resuelve a su manera, por ello “el conflicto sexual de forma reducida se puede decir que— se refiere a los objetivos contradictorios en la crianza entre machos y hembras”. La homosexualidad masculina se “explica” (no todos los tipos de homosexualidades, pero estoy simplificando),  por una “solución” en donde un macho ayudará a criar a sus hermanos, colaborando con la madre. Por el propio conflicto intragenómico y sexual es muy posible que el orgasmo femenino sea la solución en donde los genomas propios del macho pasaran al de las hembras de ciertas y pocas especies, como la humana. La intuición que tuve fue que qué pasaría si se activara a un macho para que tienda al cuidado de los bebés, pero de forma errada no se desactivase la pulsión sexual más exacerbada de los machos…, por “lógica” se “crearía” un pedófilo. Esta es mi teoría de base y a partir de aquí trataré de ahondar en el tema.

La tendencia sexual de las edades se estudia a través de la cronofilia. El estado “normal” de tal tendencia se llama teleofilia. Esta es la tabla que nos muestra la entrada de la Wikipedia (he restado las referencias a los estudios, y si se necesitan hay que ir a la Wikipedia):

La pedofilia se refiere a una expansión y reclasificación de la pedofilia y hebefilia por subgrupos, propuesta durante el desarrollo del DSM-5 .  Se refiere más ampliamente a las atracciones sexuales. Según las revisiones propuestas, las personas que son disfuncionales como resultado de ello serían diagnosticadas con trastorno pedohebefólico. Las personas se dividirían en tipos según la idea de sentirse atraídas por uno, el otro o ambos subgrupos. La revisión propuesta no fue ratificada para su inclusión en la versión final publicada del DSM-5.

  • La infantofilia (a veces llamada nepiofilia ) es un subtipo de pedofilia que describe una preferencia sexual por niños menores de 5 años (incluidos niños pequeños y bebés).
  • La pedofilia es un trastorno psicológico, en el que un adulto o un adolescente mayor experimenta una preferencia sexual por los niños prepúberes. Según la quinta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), la pedofilia es una parafilia en la que una persona tiene impulsos sexuales intensos hacia los niños, y experimenta impulsos sexuales recurrentes y fantasías sobre niños. El trastorno pedófilo se define además como un trastorno psicológico en el que una persona cumple con los criterios de pedofilia anteriores y también actúa sobre esos impulsos o experimenta angustia o dificultad interpersonal como consecuencia. El diagnóstico se puede realizar según los criterios del DSM o ICD para personas de 16 años o más. No todos los pedófilos cometen abuso sexual infantil, y no todos los abusadores de menores son pedófilos.

Atracción a los adolescentes:

  • La hebefilia y la efebofilia son preferencias sexuales para los jóvenes púberes y pospúberes, respectivamente. El término hebefilia fue introducido por Bernard Glueck en 1955.

Atracción a los adultos:

  • La telefofilia (del griego téleios, “adulto”) es una preferencia sexual para los adultos. El término fue acuñado por Ray Blanchard en 2000.
  • La mesofilia (derivada del griego “mesos”, “intermedio”) es una preferencia sexual por los adultos de mediana edad. El término fue acuñado por Michael Seto en 2016.
  • La geronofilia es una preferencia sexual por los ancianos.
Atención que ponen el vello púbico como señal de la mujer desarrollada

Para ser más concretos, la efebofilia es el deseo sexual hacia adolescentes del rango de 15 a 19 años, y la hebefilia del rango entre 11 y 14. Aquí vuelvo a traer el tema de las edades, pues no tienen sentido, o sólo a nivel legal. Una chica de 15 años puede estar muy desarrollada, mientras que hay jóvenes de orden de los 18 a los 22/23 años que no parezcan desarrolladas. Por poner un ejemplo, comparar la chica menor de edad en uno de mis escritos y en otro caso el cuerpo de una actriz porno japonesa de otro escrito. Lo que trato de establecer es que tales edades no son biológicas, sino las que ha puesto la ley para basarse en unas reglas que todos podamos entender y que no den pie a la interpretación. La diferencia entre efebofilia y la hebefilia viene dada por si los óvulos de esa mujer ya están desarrollados, pero en las sociedades modernas la primera menstruación (menarquía) y por ello la pubertad, se están adelantando, con lo cual todo se vuelve aún más confuso y menos “alineado” a lo que las leyes han establecido. Pero dejo de lado este tema, por lo conflictivo, y puesto que puede que esté fuera de lugar para el propósito del presente escrito.


Se han utilizado varios términos para distinguir a los “verdaderos pedófilos” de los delincuentes no pedófilos y no exclusivos, o para distinguir entre los tipos de delincuentes en un continuo según la fuerza y ​​exclusividad del interés pedófilo y la motivación del delito (ver tipos de delincuentes sexuales infantiles, —he puesto bajo este párrafo lo esencial de tal enlace en categorías—). Los pedófilos exclusivos a veces se denominan verdaderos pedófilos. Se sienten atraídos sexualmente por los niños prepúberes, y solo por los niños o prepúberes. Sin mostrar ningún interés erótico en los adultos, solo pueden excitarse sexualmente mientras fantasean o están en presencia de niños o prepúberes, o ambos. Los infractores no exclusivos, o “pedófilos no exclusivos”, a veces pueden denominarse delincuentes no-pedófilos, pero los dos términos no siempre son sinónimos. Los delincuentes no exclusivos se sienten atraídos sexualmente tanto por niños como por adultos, y ambos pueden excitarlos sexualmente, aunque en este caso también puede existir una preferencia sexual por uno sobre el otro. Si la atracción es una preferencia sexual por los niños o prepúberes, dichos delincuentes se consideran pedófilos en la misma línea que los delincuentes exclusivos.❞


Tipología de delincuentes sexuales y pedofilia:

Situacional: no prefiere a los niños, pero los agrede bajo ciertas condiciones.
Regresivo: Normalmente se relaciona con los adultos, pero algún factor estresante hace que busque a niños como sustitución.
Moralmente indiscriminado: Desviado sexual en general, que puede cometer otros delitos sexuales no relacionados con los niños.
Ingenuo/Incapacitado: Suele tener algún tipo de discapacidad mental, encuentra a los niños menos amenazantes.
Preferencial: tiene un verdadero interés sexual en los niños.
Ofensivo sádico (Mysoped): Sádico y violento, se dirige a extraños con más frecuencia que a conocidos.
Fijación: Poca o nula actividad con su propia edad, descrito como un “niño excesivamente grande”.

Ir a Wikipedia y 2


Al parecer sobre un 2% de la población es pedófila (hacia lo infantil o prepuber, otros estudios barajan hasta el 5%), o sea, el doble que de esquizofrénicos (o cuatro veces más bajo los otros datos), pero la misma fuente dice que “una de cada cinco niñas, y uno de cada doce niños, son víctimas de abusos sexuales”. Las cuentas no salen, pues salen 28 víctimas de cada 100 niños, a no ser que ese dos por ciento de pedófilos sea altamente delictivo (catorce víctimas por cada pedófilo, aunque se puede "ajustar" al hecho de que no todo abuso infantil lo haya llevado a cabo un pedófilo). Entrar en cifras es imposible, pues por medio de todo esto existe otro problema evidente, que es que una cosa es que una persona tenga tal filia, y otra muy distinta que la lleve a cabo. Se supone que esa cifra dada arriba se refiere a personas que tienen tal filia y que además han sido detenidos por las fuerzas del orden en algún acto delictivo. De nuevo se crea confusión en el tema. Muchos de esos delitos es por consumo de pornografía infantil, sin que por ello implique que tal persona hiciese directamente algo a un niño. Con tantas variables en juego…, ni esa cifra del 2% es la real, ni toda persona con tal filia llevará nunca a término su deseo desviado, ni está claro si la efebofilia entra dentro del mismo rango de tales estadísticas, y ni siquiera del “verdadero” pedófilo, pues una adolescente de 17 años y 364 días no es distinta de esa misma persona con un día más de vida y por ello ya mayor de edad. A nivel natural una chica con unos óvulos maduros está preparada para ser madre, y no ha sido sino hasta mediados del siglo pasado, que se estableció el no poderse casar hasta llegar a cierta edad (al parecer lo acordó la UNICEF). El rockero Jerry Lee Lewis, por poner tan sólo un ejemplo conocido, se casó con su prima de 13 años en 1957, hay una película sobre el tema, que hoy en día ni siquiera se plantearían filmarla, tal como son ahora de críticas las redes sociales y el feminismo de la cuarta ola (leer sobre la edad para contraer el matrimonio, en Andorra una persona de 14 años aún se puede casar con el consentimiento de los padres y a los 16 sin consentimiento).

Entro al tema central. Casi todo lo que diré aquí está en un mismo artículo o estudio científico, con lo cual si se quiere saber más leerlo directamente. La “genialidad” del estudio es que debieron de partir de una intuición similar a la mía, pues para no comprometer a las personas que no son pedófilas a imágenes sexuadas infantiles, recurrieron a poner rostros infantiles de animales. Aquí ya hay una pista, pues la evolución “inventó” el rostro “dulce y atractivo” de todos los bebés (aves, mamíferos) para que fueran agradables de ver y por ello cuidar (hipótesis del hijo sexy (para saber más leer sobre lo cuqui)).

En mis entradas en los que critico al feminismo, siempre hago ver que el macho (uso este concepto pues hombre es el genérico para humano), de casi todas las especies, no se dedica al cuidado de su descendencia. Esto nos dicen en el propio artículo:

Prácticamente todas las hembras de mamíferos exhiben crianza, mientras que la crianza de los machos es muy rara (Woodroffe y Vincent, 1994). En los primates, la crianza de los machos solo se conoce en algunas, pero no en todas las especies monógamas lejanamente emparentadas (incluido el homo sapiens) (Fernandez-Duque et al., 2009). Esto indica que la crianza paterna (en contraste con la materna) es provocada por un conjunto particular de circunstancias sexuales. En algunas especies de primates, la crianza paterna se interpretó como una adaptación al alto costo de la maternidad (Achenbach y Snowdon, 2002 ; Miller et al., 2006 ; Ziegler et al., 2006). Sin embargo, en el caso de los humanos, la crianza paterna también se interpretó como una estrategia de apareamiento oportunista (Buss, 2008Chapais, 2008 ; Fernandez-Duque et al., 2009). Esto último está respaldado por el hecho de que existe una gran variación en la crianza masculina humana, tanto dentro como entre las sociedades humanas (Fernandez-Duque et al., 2009). En cualquier caso, desde una perspectiva evolutiva, la crianza paterna es un comportamiento masculino inusual y probablemente de evolución más reciente. Hablando filogenéticamente, los cerebros masculinos no están “preparados” para manejar los estímulos infantiles. Esto puede explicar por qué la red de “cuidado de los padres” de hombres y mujeres muestra diferencias (Abraham et al., 2014).

Esto lleva a una primera conclusión y en contra de los nuevos tipos de crianza, dado el feminismo y la igualdad. Si 2 de cada cien hombres son pedófilos (seguramente más, 5% en cuestión de fantasía sexual según datos estadísticos de un estudio), ¿hay que arriesgarse a que en esta persona se active la pedofilia por el hecho que tenga que limpiar los pañales de su hija? Hace unas semanas salió en los medios el caso de un padre que abusó de su hija/bebé (felación). Lo que trato de establecer es que lo más seguro es que esto mismo se daba en los inicios evolutivos del ser humano, y las madres acordaron dedicarse al cuidado de los bebés y de esta forma evitar esa posibilidad. Hoy volvemos a caer en la misma piedra. Por lo que se sabe, los hombres sólo se quedan “embobados” por el rostro de sus propios hijos, pero no por el resto de bebés, mientras que a las mujeres y los homosexuales femeninos les llama la atención todos los bebés. Eso quiere decir que en el hombre se activa algo a nivel hormonal con sus propios hijos, pero tales hormonas pueden ser las inductoras o el gatillo para que se active su gusto hacia cualquier bebé (o a la inversa que alguna otra hormona lo desactive, en otros casos), donde esto segundo es menos habitual. También habría que tener en cuenta que puesto que en el hombre se activa tal cambio hormonal al tener hijos…, ¿qué pasa si inmediatamente se da un divorcio, cuando no se ha desactivado tal función y el padre no lo puede redirigir, puesto que puede que le hayan negado el contacto con sus hijos? La ciencia no ha dado con la clave de por qué se “desactiva” el deseo sexual hacia los familiares (leer sobre el reconocimiento del parentesco y efecto Westermarck), todo apunta que tal desactivación ocurre por simple contacto, por la familiaridad (tema recurrente en las películas románticas: no caer en la “zona amigos“, pues se desactiva el posible deseo sexual). Sobre estos temas y otros, esto es lo que nos dicen en el estudio (dado que es un texto largo he quitado las referencias, pues eran muchas, ir al original para ampliar información):

Este estudio tuvo como objetivo evaluar si hay indicios de un procesamiento de crianza aberrante en hombres pedófilos. Para estudiar el procesamiento de la crianza independientemente del procesamiento sexual, expusimos a nuestros sujetos pedófilos y teleiófilos (sexualidad hacia los cercanos a la propia edad o hacia adultos) durante una sesión de resonancia magnética funcional a imágenes de animales bebés y adultos, porque estas imágenes no se percibían como sexualmente excitantes. Encontramos una mayor respuesta neuronal a las imágenes de animales bebés en pedófilos. Se encontró una mayor activación en una red de regiones del cerebro que contribuyen a motivar comportamientos como la crianza, incluida la ínsula anterior, motor mesial y corteza prefrontal.

Según la hipótesis, encontramos que la corteza insular anterior está más involucrada en pedófilos que en teleiófilos durante el procesamiento de animales infantiles. El análisis dentro del grupo reveló que la ínsula anterior izquierda estaba particularmente relacionada con el procesamiento de animales infantiles en pedófilos. La ínsula anterior izquierda es de particular interés porque estudios previos con adultos sanos encontraron que esta área se activa durante el procesamiento de bebés humanos. La activación preferida de la ínsula anterior izquierda está de acuerdo con la noción de lateralización funcional de la ínsula anterior, que se ha observado en una serie de afecciones, incluidas las emociones afiliativas, apetitivas o grupales. La actividad de la ínsula anterior derecha connotaba emociones aversivas o orientadas al individuo (supervivencia).

Los bebés humanos (especialmente si coinciden con el esquema del bebé en comparación con los adultos humanos), desencadenan un aumento de las respuestas cerebrales en teleiófilos sanos. En un nivel subjetivo, los animales bebés provocan respuestas emocionales, motivacionales y de comportamientos, que son similares a las respuestas provocadas por los bebés humanos. Sin embargo, investigaciones previas a nivel de respuestas cerebrales no encontraron mayores respuestas a los animales bebés en comparación con los animales adultos en los teleiófilos. Por esta razón, en este estudio anterior se argumentó que las respuestas conscientes a las mascotas infantiles no se extienden al procesamiento implícito o, dicho de otra manera, que el procesamiento implícito de los estímulos infantiles es específico de la especie para facilitar el comportamiento de crianza de los padres. Nuestro estudio confirma hallazgos previos en el sentido de que los animales bebés no desencadenan un aumento de las respuestas cerebrales en los teleiófilos. Además, nuestros hallazgos sugieren que el límite específico de la especie está ausente en la respuesta cerebral de los pedófilos a los animales bebés. Pero la respuesta diferencial de los pedófilos a los animales bebés parece estar limitada al procesamiento implícito, dado que los estímulos fueron calificados por igual por evaluadores pedófilos y teleiófilos en términos de valencia y excitación, y la ausencia de significado sexual.

En conjunto, los sujetos pedófilos del presente estudio mostraron una respuesta excesiva a los estímulos de los animales infantiles en una red de regiones del cerebro que contribuyen a los comportamientos motivadores. Esto está de acuerdo con nuestra hipótesis de que los estímulos nutritivos (cuidado de los hijos) reciben recursos de procesamiento adicionales en los pedófilos. Es interesante que algunas de las áreas de mayor respuesta a los animales lactantes estén relacionadas con el dominio del apareamiento. La ínsula anterior izquierda, que es un área crucial del procesamiento de la crianza, también se encontró con frecuencia activada en los estudios del cerebro sexual. Además, la ínsula anterior izquierda (así como la SMA) es un componente del sistema de apego humanolo que permite tanto la crianza como la vinculación de pares. Con base en ambas observaciones, (I) la respuesta excesiva a los estímulos de crianza en varias áreas motivacionales y (II) la superposición funcional de la crianza y el procesamiento sexual de la ínsula anterior izquierda involucrada, un modelo tentativo y simple de pedofilia podría ser el siguiente: los estímulos reciben recursos de procesamiento adicionales mediante circuitos de apareamiento. En el caso de estímulos infantiles humanos, esto conduce a una connotación sexual de estímulos infantiles. Esta idea está respaldada por la sugerencia de que la crianza y la vinculación de pares son dos dominios estrechamente interrelacionados en los seres humanos a nivel de funciones fisiológicas, procesamiento cerebral y neuropéptidos involucrados. Curiosamente, hace más de dos décadas, el etólogo austriaco Eibl-Eibesfeldt, expresó un punto de vista similar sugiriendo que la pedofilia podría, en algunos casos, estar basada en una “erotización del amor paterno”. Según este punto de vista, la división funcional entre los dominios de la crianza y el comportamiento de apareamiento en la pedofilia es incompleta.



Vistas las causas, parece el caso de una fatídica "tormenta perfecta"
(Ratio alterado se refiere a los tamaños de los dedos 2 y 4)

En el estudio y en la sección “limitaciones del estudio y recomendaciones para investigaciones futuras“, nos dicen que un daño cerebral o un golpe pueden ocasionar que esas dos zonas cercanas en el cerebro, entre las dedicadas al cuidado paternal y las ocupadas en el deseo sexual, se pueden ver dañadas como para crear una pedofilia. Igualmente dicen que un desarrollo cerebral deficiente puede llevar al mismo resultado, lo que es una muy mala noticia para los pobres y con problemas para poder tener una alimentación sana y correcta durante la infancia.

Mis conclusiones son parejas, aunque van más allá de lo que la ciencia pueda comprobar. El conflicto sexual intragenómico “crea” machos más feminizados para que sean más colaborativos y empáticos con las hembras. Esta es la tendencia evolutiva, pues la masculinidad parece estar en retroceso. Cada vez parece haber más humanos en un rango medio de no ser tan “machos”, tendiendo a ser más sensibles y empáticos. A la vez la feminidad parece estar en retroceso. En el escrito hace referencia a los zurdos sin que se llegue a comprender. Aquí entra en juego la epigenética y porqué no es igual la pedofilia que la homosexualidad. Todo humano tiene dos herencias, la genética, que es la más conocida, y la epigenética, donde por tal término se entiende la expresión o negación de ciertos genes. Un cambio epigenético implica que se nace con una genética, pero por dicho mecanismo ciertos genes no se terminarán de expresar, y a la vez el medioambiente puede volver a crear cambios epigenéticos para que tal persona se adapte mejor a su medio. En ciencia se conoce por “periodo crítico” aquellos en los cuales el cerebro está creando cambios y en donde el ambiente puede repercutir. Tales cambios se pueden producir a nivel epigenético. En ese caso el propio óvulo (con los que la mujer nace y que por tanto los “creo” su madre) o el espermatozoide (estos no tienen una vida muy larga, luego sus cambios epigenéticos son muy fugaces), pueden portar tales cambios. El embarazo es otro periodo crítico (leer sobre la impronta epigenética). La sexualidad física viene determinada por el cromosoma Y del hombre, pero después hay un periodo donde se tiene que determinar la sexualidad en el cerebro. Según la hipótesis de Geschwind-Galaburda, hay ciertos factores detectados en algunos adultos homosexuales, que implica a un momento del embarazo, en donde a la vez se está determinando la laterización del cerebro y la mano dominante, mientras a la vez el sistema inmunológico y la sexualidad en el cerebro se están definiendo (hay otros factores y teorías para la homosexualidad, no siempre es por la alteración de este periodo crítico, me detengo en tal hipótesis para determinar lo delicado del periodo del embarazo, otra entrada en la Wikipedia2 y 3). Si en dicho periodo la madre pasa por mucho estrés o algún trauma (o por pasar por alguna enfermedad o una alimentación muy deficiente o alguna droga), todos estos factores pueden quedar alterados, y es altamente posible que ese niño termine por ser homosexual. Hay que recordar la hipótesis de la homosexualidad para ayudar a la madre. No todo niño que pase por tal proceso termina como homosexual, pero quizás sí siendo zurdo, disléxico (dado un problema con el desarrollo de la laterización) o con algún problema autoinmune, como así también es posible que quede algunos “rastros” de tener comportamientos menos masculinos o incluso gusto por el atractivo de los rostros infantiles. Para el caso, el ser zurdo puede implicar que durante el embarazo se pasó por un periodo crítico, donde siendo feto o se recibió poca testosterona o en su defecto un exceso de andrógenos, alterando o perjudicando la maduración sexual de los varones. La masculinidad se acaba por determinar por una alta dosis de testosterona al embrión en dicho periodo, pero una dosis excesiva o baja dará unos u otros resultados en la masculinidad de tal varón, según una hipótesis, y como ejemplo, una alta cantidad de testosterona puede implicar el que el niño termine por ser autista (una alta dosis de testosterona siendo mujer a nivel biológico, puede ser el determinante para que se propicie la homosexualidad femenina, o en otro caso que se sea menos femenina o con comportamientos más masculinos).

“Se demostró que las influencias genéticas contribuyen al interés, las fantasías o la actividad sexual de los niños menores de 16 años (Alanko et al., 2010). Sin embargo, la heredabilidad estimada en el estudio explicó solo el 14,6% de la varianza; en comparación, se estima que la heredabilidad de casi todos los trastornos psiquiátricos es superior al 30%, y la esquizofrenia y el trastorno bipolar oscilan entre el 70% y el 80% (Alanko et al., 2013 ).” Y… “Hallazgos recientes dan lugar a la opinión de que los mecanismos epigenéticos son el núcleo de la diferenciación sexual y sirven como interfaz entre los cambios de transmisión hormonal y los efectos relacionados con los cromosomas sexuales (Arnold et al., 2012). Su implicación en el desarrollo cerebral tanto normal como anormal, así como su papel en la etiología de los trastornos psiquiátricos, hace que sea probable que los mecanismos epigenéticos contribuyan ampliamente al desarrollo de la estructura de preferencia sexual humana, incluida la pedofilia.” (Fuente)

Otro periodo crítico son los primeros años de vida y la edad infantil. Parece haber una relación entre ser pedófilo y haber sufrido a su vez un abuso sexual. Esto puede no ser lo mismo a una edad mayor, por encima de trece años (la ley marca en muchos casos tal edad como la barrera entre la infancia y la adolescencia), pues según el filósofo Robert Ehman, el trauma es menor, o ninguno si es consentido, y en muchos casos el trauma lo causa el propio medio a través de la “profecía autocumplida“, y el estigma social implicado, con su consiguiente peso moral para dicha persona. (Robert Ehman, “Sexo Adulto-Niño” en Filosofía y Sexo, 2do ed., editado por Robert Baker y Frederick Elliston (Buffalo, N.Y.: Prometeo, 1984), 435-36). Un niño no se vuelve homosexual al ser agredido o violado por un homosexual pedófilo (tampoco por un fuerte y traumático golpe en la cabeza), pero sin embargo tal acto si hace de gatillo o desencadenante (trigger) para que pueda ser de mayor un pedófilo (no he leído sobre este aspecto, lo haré por ser tan crucial, luego de momento dejo aparcado el tema.)

Algunas consideraciones finales. Una crisis de identidad, existencial, depresiva, de estrés muy alto y prolongado, de ansiedad o un periodo largo de baja autoestima, son susceptibles de crear cambios epigenéticos, más si se tienen en cuenta que durante esos procesos se puede tender a la adicción de alguna droga (incluida el alcohol), pues tienen la capacidad de dañar al cerebro o de alterar su comportamiento. Según una hipótesis de comorbidad, la baja autoestima es un factor que suelen tener los pedófilos, pero no está claro si es un desencadenante o sólo es parte de lo que se está viniendo a llamar “trastorno pedófilo” (el estado por el cual tal individuo se siente terriblemente mal consigo mismo por tales ideas y/o comportamientos). “Se ha identificado una relación entre la pedofilia y los trastornos psiquiátricos comórbidos. Entre los pedófilos en tratamiento residencial o ambulatorio, dos tercios tenían antecedentes de trastornos del estado de ánimo o de ansiedad de por vida, el 60% tenían antecedentes de abuso de sustancias de por vida, el 51% mencionaba el alcohol como su droga de elección y el 60% calificaba para un diagnóstico de trastorno de personalidad de los cuáles obsesivo-compulsivo (25%), antisocial (22,5%), narcisista (20%) y evitativo (20%) fueron los más comunes, como se informa en las revisiones (Fagan et al., 2002 ; Green, 2002Kalichman (1991)”, (fuente). Pero aquí de nuevo hay que tener en cuenta que tales estadísticas son sobre pedófilos que sí han traspasado la barrera de cometer agresiones sexuales, distinto a simplemente tener fantasías o consumir pornografía infantil ficticia (Hentai, comic, dibujos animados). La cuestión que viene a cuento es que si el que haya este tipo de pornografía infantil ficticia, y por ello la infantilización en el porno, implica tan sólo una vía de escape para tales mentes y fantasías, sin llevar a nada más, o puede activar los gustos sexuales a otro nivel. En la gráfica de arriba, de 2015, la segunda búsqueda es “cartoon” (que no siempre implica infantil, pero casi todo dibujo animado tiende a infantilizar los rostros o hacia lo cuqui), y en 2019 Hentai fue el segundo término más buscado, varía cada año, aunque el hombre puede haber cogido miedo a partir del movimiento #Metoo. Cada vez se está volviendo más popular navegar de forma anónima por Internet (VPN, Tor, Proxys), lo que quiere decir que el #Metoo no ha sido un éxito, sino que ha vuelto más precavido y sigiloso al hombre.

Otra cuestión son las consideraciones morales sobre tales “licencias” mentales. De saberlo… ¿dejarías a tus hijos al cuidado de una persona que consume este tipo de pornografía?, o considerarías que estás actuando de manera prejuiciosa. Por otro lado…, ¿qué evita que tal persona termine buscando pornografía infantil en la Red Oscura (Dark Web)?, en donde en ese caso el consumo crea el comercio y por ello incita a que se cree tal material, propiciando la pornografía infantil, que sí dañará a esos niños de por vida.

Marcados rasgos neoténicos

Conclusiones finales. El feminismo “clama al cielo” cuando se dan casos de pedofilia, pero suelen ignorar toda la cuestión biológica y evolutiva. Bien entendido, y bajo la teoría del estudio principal del escrito, la pedofilia es un “error” por parte de la genética femenina en su conflicto sexual, que por otro lado puede tener un componente epigenético en periodos críticos y entre ellos durante el embarazo. Si el feminismo propicia el tratar de mantener el mayor tiempo posible el trabajo durante el embarazo, y si se ve sometida a presión o estrés, puede repercutir para que se den cambios epigenéticos que puedan propiciar la pedofilia. Dos fuentes que están del lado de la mujer, si bien una de ellas, al ser parte de la evolución, está fuera de su control. Otra cuestión paralela y que aún vuelve más confuso y complejo este tema es que la mujer tiene rasgos neoténicos, esto es: infantilizados, más parecidos a como son los bebés. La pregunta que sale al paso de este hecho es: ¿fue antes la neotenia de la mujer a que el hombre se dedicase a la crianza o fue a la inversa? De haberse dado el primer caso, el hombre primero se sintió atraído por los rasgos aniñados de las hembras, y más tarde se sintió amorosamente atraído por cuidar a sus propios hijos. Lo que explicaría quizás mejor la pedofilia bajo los supuestos del principal estudio aquí presentado, y por ello ya no tendría tanto sentido ese medio camino hacia la homosexualidad basado en mi propia hipótesis. Esto lleva a un tercer foco de la “culpabilidad” de la mujer, ya que a nivel evolutivo adoptó sobre sí las características aniñadas (neoténicas), ofuscando aún más todo este tema. Bien visto los pedófilos son los hijos del lado genético (XX) de las hembras, sus pequeños “frankenstein” evolutivo/culturales, una “químera” que ni siquiera puede acogerse al pretexto de querer el sexo como medio y empujado por el instinto de reproducción, dada su “errada selección” (aunque se han dado algunos y pocos casos de embarazos a partir de los 5 años). He cargado en “exceso las tintas” en quién tienen que recaer las culpas en la dirección de igualar algo más las responsabilidades, como suele ser habitual en mí, (falta otra más: la mujer trabajadora deja a su suerte a sus hijos, en manos dudosas y situaciones de aislamiento, entre las cazadoras-recolectoras esto no ocurriría), en la medida de que no se ponga a los hombres como meros monstruos, los cuales “obran sólo desde el vicio” y la perversidad. Un pedófilo, bien mirado, es sólo una "víctima" de los macabros y azarosos dados de la evolución y de una sociedad que en su desigualdad propicia tantas y tantas situaciones límites, y en donde en algunas personas, por su fragilidad o debilidad (de nuevo de origen co-evolutivo), todo en su cerebro se trunca, para llegar a un lugar que ellos mismos no eligieron. ¿Que en última instancia está su libertad de elección?, si se entiende bien el tema, tales personas tienen igualmente dañadas las vías al prefrontal, al sistema ejecutivo y del control de los comportamientos, luego de nuevo vuelven a ser, en la mayoría de los casos, "víctimas" de su “condición”.

En este escrito he vertido muchas de mis propias conjeturas, pero incluso sin ellas, lo que se debería de alentar sería el principio de precaución. Si no se sabe con seguridad si se va a pasar un excesivo estrés, es mejor no trabajar a partir de saber que se está embarazada. Puesto que no se sabe si la pareja y padre del hijo con el que se está puede ser un pedófilo sin saberlo, sería mejor una distancia física de los hijos y su desnudez. En las tribus de cazadores-recolectores los hijos los educan las madres en conjunto, y sólo al llegar a la pubertad los hombres toman por su lado a los varones, para hacerles pasar por los ritos de paso para llegar a ser hombres. Si tales ritos nacieron y se mantuvieron, quizás había algo por qué hacerlo, que no debería de ser reducido de manera sumaria como un signo más de lo patriarcal. Otra cuestión es si es moralmente correcto hacer porno infantilizado, Hentai infantil o jugar con el arquetipo de “lolita”. De nuevo debería de prevalecer el principio de precaución, en países como Alemania no está permitido el porno infantil ficticio. 

Como última y fatídica conclusión, el que la genética actúe de forma tan errada como para crear un pedófilo, “prueba” que al hombre no le puede haber hecho un Dios bueno (el Dios bíblico occidental). No “prueba” la inexistencia de un demiurgo o de un Dios impersonal. De cualquier manera, también se puede interpretar que el pedófilo es posible porque el humano se ha salido de los márgenes que eran los propios del ser humano, y que eran los que respetaban los cazadores-recolectores, de ser así cada vez estamos más alejados de ese camino y por ello de Dios, concepto fundamental de las Derechas. Ya lo decían los estoicos: vivere secumdum naturam (vive según la naturaleza). Sólo juego con las ideas. Soy ateo.


En este escrito he vertido muchas de mis propias conjeturas, pero incluso sin ellas, lo que se debería de alentar sería el principio de precaución. Si no se sabe con seguridad si se va a pasar un excesivo estrés, es mejor no trabajar a partir de saber que se está embarazada. Puesto que no se sabe si la pareja y padre del hijo con el que se está puede ser un pedófilo sin saberlo, sería mejor una distancia física de los hijos y su desnudez. En las tribus de cazadores-recolectores los hijos los educan las madres en conjunto, y sólo al llegar a la pubertad los hombres toman por su lado a los varones, para hacerles pasar por los ritos de paso para llegar a ser un hombre. Si tales ritos nacieron y se mantuvieron, quizás había algo por qué hacerlo, que no debería de ser reducido de manera sumaria como un signo más de lo patriarcal. Otra cuestión es si es moralmente correcto hacer porno infantilizado, Hentai infantil o jugar con el arquetipo de “lolita”. De nuevo debería de prevalecer el principio de precaución, en países como Alemania no está permitido el porno infantil ficticio.

Como última y fatídica conclusión, el que la genética actúe de forma tan errada como para crear un pedófilo, “prueba” que al hombre no le puede haber hecho un Dios bueno (el Dios bíblico occidental). No “prueba” la inexistencia de un demiurgo o de un Dios impersonal. De cualquier manera, también se puede interpretar que el pedófilo es posible porque el humano se ha salido de los márgenes que eran los propios del ser humano, y que eran los que respetaban los cazadores-recolectores, de ser así cada vez estamos más alejados de ese camino y por ello de Dios, concepto fundamental de las Derechas. Ya lo decían los estoicos: vivere secumdum naturam (vive según la naturaleza). Sólo juego con las ideas. Soy ateo.


Voy a “recoger cable” (retractar o reconsiderar) sobre todas estas cuestiones.

Cuando en artículos como el de la Wikipedia hacen uso del concepto de “verdadero pedófilo“, es que hay demasiada confusión sobre este tema. Al parecer el “verdadero pedófilo” se percata de su filia cuando le nace la sexualidad, pero a la vez cuando se les divide entre situacionales, regresivos, incapacitados, preferenciales…, ya no parece tan claro una división muy tajante entre serlo o no serlo, sino que parece haber una gradación de más grave a menos grave (o intenso y menos intenso). Por otro lado hay personas que no tienen un perfil muy definido en lo tocante a lo cronofílico. Bajo todo lo dicho… ¿sigue teniendo sentido que diga que una persona se puede “convertir” en pedófila? Puede tener sentido de tres maneras o grados: 1. que sea un pedófilo regresivo, y nunca se haya percatado de ello; 2. que si una persona pasa por una gran crisis, que pueda llevarle a la vez a las drogas, que por estos procesos —alteración de los neuromoduladores, dañar estructuras corticales— le cambien el cerebro, y 3. que sin serlo, pero que no teniendo una clara preferencia cronofílica, pueda caer en la tentación o jugar con la fantasía de hacia edades cada vez más bajas, inferiores a 18, sino en lo tocante a hacer algo directamente, sí a la hora de consumir pornografía infantil. Todos estos procesos a la vez pueden verse alterados por la hipersexualidad de la sociedad actual, el exceso de porno y de la existencia y uso de la infantilización, los comic y el Hentai con porno infantil (en donde en la unión de todo a la vez, es “fácil” poder caer en la adicción al sexo o a la pornografía). De una manera u otra, lo que sí parece haberse dado durante los encierros durante la pandemia del Covic, es un aumento de la búsqueda de la pornografía infantil (implicando a la vez el producirlo, creando ya daños directamente sobre nuevos niños, sobre todo en los países en vías de desarrollo), aunque por lo dicho, tal acción no implica ser un “verdadero pedófilo”, bajo los cánones establecidos en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). De ser así, los investigadores tendrán que averiguar qué otros mecanismos entran en juego en el cerebro humano para que esto sea posible.


(Llevo  más de 14 horas con este escrito, que por ser muy técnico y tener que poner fuentes lleva mucho trabajo y es más fatigoso, por lo que al final he ido “aflojando” en calidad y detalles. Queda para otro día revisar y poder ampliar algo más todo el tema. También compartiré los documentos que ha bajado y traducido.)

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