Devaneos XI – Paradoja de la Identidad
❝Me siento humilde por lo poco que sabemos, y por lo poco que nos entendemos, de nosotros mismos. Simplemente no entendemos cómo trabajamos.❞
❝Vivimos en una completa anomalía.❞
En el documental “Machine” 2019
(El gráfico de cabecera no tiene que ver con el tema, pero me gusta cómo el ave acepta la empatía humana. Igualmente es una imagen paradójica, pues esas mismas manos lo tienen atrapado. Después está el detalle que debe de ser un sin-techo, o alguien humilde y trabajador —por el “desgaste” y suciedad de sus manos—, que son las personas más capaces de empatía.)
El escrito publicado ayer estaba en el “trastero” y decidí terminarlo. No estoy por escribir. Para cada época del año el cerebro tiene sus “propios criterios”, y en otoño e invierno la motivación, en ese cerebro que soy, es nula. Ya he dicho por qué puede ser. En verano despliego “la cola de pavo real” (más ajada, o más espléndida, eso es indistinto), es la época de buscar pareja, y aunque esté “fuera del mercado”, al cerebro le da igual, y de cualquier forma sigue su hoja de ruta. Por otro lado mi memoria de trabajo y acorto plazo cada vez es peor. Por dos veces he tenido momentos ¡eureka!, y no tenía dónde apuntar la idea, y pensaba… “es demasiado profunda, extraña e importante…, ¡no se me olvidará!”, pero sí se me olvidaron.
Entonces… a veces alguna de esas ideas las pongo como título en OneNote, esperando a desarrollarla y escribirla, solo que la del presente escrito no es tan especial, o sobre la que se pueda uno extender mucho. Por lo que la expongo en el actual, que va a ser un “cajón de sastre”, en el que principalmente comparto ideas y recursos.
I
Tal paradoja es algo tan sencillo como que estamos programados con dos “rutinas” que se contradicen. Hay que recordar que esa es la base de la trama “2001, una odisea en el espacio“, donde la I.A., encargada de tener el control de la nave, Hal 9000, al final cae en un trastorno “mental” por no saber cómo “lidiar” con una orden que contraviene a una de sus directrices. En el caso humano, que igualmente ha de darse en todo animal social complejo de manada, es que nuestro cerebro está construido para tender a la individualización, para marcar la diferencia, pero a la vez para ser social y encajar. La paradoja se da cuando al tratar de encajar vamos contra la primera directriz. Nuestro cerebro, al modo del de Hal 9000, tiene que resolver o esconder tal contradicción. Como es algo muy profundo y básico, que repercute en dos módulos básicos (individuación y sociabilidad), es un alief (contradicción a nivel de los instintos y la realidad), término que siempre tengo presente, pero que no es que se dé en tantos casos.
Bajo lo planteado… ¿qué es la identidad personal?, si somos ese “tira y afloja” entre individuación y sociabilidad. Hay personas que parecen sólo querer ser una “mente colmena“, así parecerá, a vista de pájaro, al pensar en la Edad Media y el cristianismo, pero incluso ese es, quizás, al final el “peor” fallo del cristianismo, pues con el politeísmo se podía seguir una religión, pero se mantenía la individualidad, puesto que cada persona tenía su “propio dios preferido”. Bajo esa “tara” del cristianismo, los santos suplían lo que antes hacían varios dioses en las religiones politeístas, pues cada persona (o profesión) tiene su propio santo/a a la que seguir o preferir. No desarrollo más el tema, no creo que dé para más.
En resumen, nuestros ancestros no tenían tantas palabras ni conocimientos, por lo que no tenían la capacidad que tiene el humano actual para "etiquetar", y de esta manera, otro humano, fuera el que fuera y tuviese la condición que tuviese, sólo era un humano, un humano más entre otros, puede que con sus particularidades, pero al fin y al cabo humano.
II
En el escrito anterior hacía referencia que el humano primitivo, en nuestros primeros pasos, no “deshumanizaría” a ningún otro humano, no lo alienaría, o lo trataría como otredad. En ese caso si algún humano tenía la tara de la esquizofrenia, que no lo sé, o si es algo del humano más moderno, no se desentendería de tal persona. ¿Dónde está el problema? En el etiquetado. Con un IQ de 80 puntos se es estúpido. Cada época usa unas etiquetas u otras. Hoy al concepto/etiqueta de estúpido se le añade el baremo del IQ, luego por tal etiqueta nuestro cerebro “posiciona” a tales personas en cierto rango “menos humano” o válido, o como cada cerebro lo quiera etiquetar. Hace cinco siglos, puede que esa etiqueta fuera la de “lento” o “corto”, y quizás tuviese una carga menor de “otredad”, sobre todo porque estaba compensada en tanto que era tomada como un designio de Dios. Aquí sale otra regla. Las etiquetas se relacionan con las creencias de cada época. La “creencia” o la ciencia como base para mirar al mundo, no parece ser igual de “magnánima” e “igualitaria” que la creencia en un Dios. Otro caso es el de depresivo con respecto a melancólico. Según ha ido avanzando la historia, tal “etiqueta” ha variado, y cada vez ha tendido a ser más negativa. Hay que recordar que para Aristóteles tal tipología humana estaba asociada a la sabiduría (quizás se proyectó en ella). De nuevo la ciencia es la que la ha “marcado”, etiquetado de una manera más negativa. Incluso hay una línea del pensamiento actual que trata de negar lo que Aristóteles y otros pensadores dijeron y pensaron, cuando la asociaban con la profundidad del pensamiento. La versión más humana de este cambio es que tales personas son más proclives a suicidarse y por ello estigmatizan tal estado o carácter, para que uno se ponga en manos de la ciencia. La versión más cruel, de sostener que la “melancolía” sea tan negativa, puede que venga de la industria farmacéutica, por intereses económicos. Toda nueva etiqueta negativa, según la ciencia, crea o potencia el “mal” de tales personas “etiquetadas”, pues como dicen en la serie Ratched: “te dicen que estás loco, cuando es eso lo que te vuelve loco”.
III
No sé de qué manera llegué al concepto de afluencia, pero me resultó interesante. Esto dice la Wikipedia, y me ahorro de escribir:
“La afluencia es un malestar psicológico que supuestamente afecta a los jóvenes ricos. Es un acrónimo de opulencia e influenza (gripe en inglés), y lo utilizan con mayor frecuencia los críticos del consumismo. No es una enfermedad reconocida médicamente. Se cree que se utilizó por primera vez en 1954, pero se popularizó en 1997 con un documental de PBS, del mismo nombre, y el libro posterior Affluenza: The All-Consuming Epidemic (2001, revisado en 2005, 2014). Estos trabajos definen la afluencia como “una condición dolorosa, contagiosa y de transmisión social de sobrecarga, deuda, ansiedad, y desperdicio resultante de la búsqueda obstinada de más”. Una definición más informal del término lo describiría como “una cuasi-enfermedad causada por la culpa por la propia superioridad socioeconómica”. El término “afluencia” también se ha se ha utilizado para referirse a la incapacidad de comprender las consecuencias de las acciones propias debido a un privilegio financiero.
El término “afluencia” se volvió a popularizar en 2013 con el arresto de Ethan Couch, un adolescente de Texas, por conducir en estado de ebriedad, y matar a cuatro peatones y herir a varios más. El testimonio de un psicólogo en la corte se refirió a Couch como su defensa en un caso de afluencia, lo que provocó un frenesí mediático sobre el término.”
El documental que menciona es “Escape from affluenza” de Michael Moore, que me lo bajé, en realidad sólo va sobre la defensa de la “vida sencilla“, esa que en realidad lleva todo pobre. El libro no se encuentra en castellano, para bajar. Lo encontré en inglés, pero son más de 300 páginas y no creo que lo traduzca o lo lea. Lo haré con la introducción y el primer capítulo y evaluaré si merece la pena.
El caso es que era algo en lo que yo ya había pensado, sin saber que ya existía un concepto. Bajo mi punto de vista no es un “mal” de ricos, sino de toda sociedad occidental del primer mundo, que se va “contagiando” y propagando por medio de Internet, las redes sociales y los móviles (pantallas), y hay que tener en cuenta que puede haber sido así porque tal “diagnóstico” es de finales del siglo pasado… ¡bueno, así suena raro!, de hace más de veinte años; con lo que le ha dado tiempo a propagarse y “arrastrar” a su paso a otras clases sociales. Parte de ese “diagnóstico” lo he dejado ver al final del escrito anterior, pero será más analizado en un escrito pendiente con el título de “la herida invisible”, luego de momento dejo reposar el tema.
En este archivo te puedes descargar el libro mencionado arriba (en inglés),, y los subtítulos de “Escape from affluenza”, del vídeo vinculado arriba. Después hay un subtítulo de un documental llamado “Machine” de 2019, que va sobre la inteligencia artificial, los robot, y temas parejos. No es que sea muy especial o relevante, casi nada nuevo que no se conozca ya. Me gusta por la calidad de las imágenes, que usa mucha infografía o lo que ahora se llama “arte generativo“. (¡¡¡No seguir leyendo si se puede creer que hago spoiler!!!). Me gustan las reflexiones sobre si es arte lo que hace una IA o lo que se pueda hacer como arte generativo. No estoy de acuerdo con la opinión del artista que habla en el documental, pues yo nunca he buscado “comunicarme” con “mi” arte, me imagino que depende de cada uno, para mí —y si acaso— sólo es una comunicación “interna”, como un tipo especial de monólogo. Después hay otra parte que habla de fusionar dos mentes, y no creo que nadie realmente quisiera tal cosa, o sólo en casos muy excepcionales, pues… ¿acaso hoy dejamos que cualquiera “merodee” en nuestros correos electrónicos, nuestros móviles u ordenadores? De nuevo se da el tema planteado arriba sobre la paradoja de la individualidad: emerge el conflicto de poder perder nuestra individuación al dejar que otro entre o sea parte de nuestra mente. (Avisar que es una traducción automática —no muy buena—, que dado que tiene subtítulos incrustados no incorporadas a los subtítulos, me ha tocado revisar de arriba abajo, pero que yo no soy muy bueno para las frases hechas del inglés y puede que tenga fallas). De estos temas y otros similares hablan, igualmente, en la extraña película “Last and first men”, donde en su frase más frías, duras y lapidarias llega a decir:
❝Aquellos de nosotros que todavía nos importa la vida de la mente, estamos tentados a lamentar que la humanidad no elija un suicidio decente, antes de que comience la decadencia.❞
El texto está en letra en blanco, seleccionar para leerlo…, y si no lo consideras spoiler.
Ya he dividido por temas todos los enlaces sobre la futura gráfica que haga de la autorreferencialidad (revisable). También haré otra del tema de las falacias.
Conceptos y Teorías Generales
Autorreferencia
Sentido de Agencia
Propiocepción
Psicología del Yo
Ello, Yo y Superyó
Yo
Ideal del Ego
Interés Propio
Efecto de Autorreferencia
Juicios (Diferencias) entre Conocer y Recordar
Emoción y Memoria
Soliloquio
Teoría de la Continuidad
Mente Errante
Emoción y Memoria
Red de Modo Determinado
Mecanismos y Funciones
Autocomplejidad
Autoestima Implícita
Egotismo Implícito
Egoísmo Psicológico
Narcisismo Saludable
Autopreservación
Metacognición
Identidad Personal (Continuidad de la Conciencia)
Teoría del Pensamiento Narrativo (Identidad Proyectada)
Codificación Autorreferencial
Corriente de Conciencia
Habla Privada
Presentismo Egocéntrico
Autoextrañamiento
Conocerse
Autodescubrimento
Autoesquema
Comprensión de uno Mismo y de la Identidad
Autorreflexión
Teoría de la Autoverificación
Aprendizaje Autorregulado
Introspección
Práctica Reflexiva
Imagen de Sí
Autoimagen
Imagen Corporal
Autoconcepto
Automodelo
Teoría de la Autopercepción
Yo Social
Identidad Social
Pensamiento de Grupo
Teoría de la Autocategorización Social
Identidad Narrativa
Teoría del Constructo Personal
Efecto Pez Pequeño en Estanque Grande
Efecto de Asimilación y Contraste
Fusión de Identidad
Yo Social & Interno
Negociación de la Identidad
Verdadero y Falso Yo
“Yo” y el Yo
Yo del Espejo
Efecto Pez Pequeño en Estanque Grande
Efecto de Asimilación y Contraste
Fusión de Identidad
Evaluarse
Autoautoría
Automonitoreo
Automentoría
Autoevaluación
Motivos de Autoevaluación
Teoría de la Autocategorización
Criticarse
Autocensura
Crítico Interior
Vergüenza
Desarrollo
Formación de Identidad
Autorregulación Emocional
Retroalimentación Correctiva
Desarrollo Personal
Adaptarse – Cambiar
Autocontrol
Autodirección
Autopersuasión
Autosugestión
Efectividad Personal
Auto-Mejora
Autodisciplina
Estrategia Cognitiva
Autopersuasión
Olvido Motivado
Individuación
Autoconsistencia
Contento
Anularse – Conflictos
Auto-odio
Autodiscapacidad
Autoestima Contingente
Autodesorden
Estructura del Carácter (Secundario)
Defensas Narcisistas
Rabia y Herida Narcisista
Teoría de la Auto-discrepancia
Autocompasión
Sesgos – Errores
Autoengaño
Auto-ocultamiento
Razonamiento Motivado
Sesgo de Autoservicio
Estilo Explicativo
Grandiosidad
Superioridad Ilusoria
Profecía Autocumplida
Efecto Generacional
Efecto de Exceso de Confianza
Falsa Memoria
Errores de Memoria (Lagunas)
Confabulación
Racionalización
Congruencia del Estado de Ánimo
Reducción Autovalidante
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