Bosquejo Para una Teoría de la Sociabilidad III




"Somos lo que somos porque nuestros cerebros son lo que son." Richard Wiggins
"La intuición es una emoción, las decisiones de peso se razonan", en la película "The architect"
"Confusión, vivís en la confusión", en la película "Instinto"
Cocodrilo Dandy llegando a New York:
"Tenéis que ser unas personas muy buenas para querer vivir todas juntas."
"- Pareces tan humano.
- ¡Eh, no me insultes!"
, en la serie "Alf
"Todavía no somos humanos." Eudald Carbonell, arqueólogo y antropólogo


Preámbulo


   Este escrito cierra la serie de una teoría de la sociabilidad. Trata básicamente sobre esa intuición de la que hablé en el primero de los tres escritos. La idea fue sencilla, se trató sobre qué es el ser y qué aparecer a partir de ampliar e introducir un concepto en un mapa mental que he ido desarrollando durante bastante tiempo. Un mapa no es el territorio. Todos los mapas suelen ser simplificaciones de la realidad y en la dirección de tratar de hacer sobresalir ciertos criterios, conceptos o ideas. Cuando se crea un mapa pones ante la vista algo que antes sólo era mental, de tal manera que entra en un proceso de retroalimentación. Lo miras, pones la atención en ciertas partes, y "mueves" o cambias ciertos conceptos dentro del mapa para adaptarlos mejor a la realidad. Se corre el peligro, así, que algo como la estética pueda alterar el mapa. En otro lado ya he dicho que el humano crea jardines, que no dejan de ser otra cosa que un bosque ordenado. Al hacerlo ya no recrea la naturaleza, la realidad: le da un nuevo orden y ya es otra cosa, que hay que denominar con otro nombre: jardín o parque. En esa medida mi "jardín" partía del cerebro trino: instintos, cerebro mamífero y cerebro humano, pero no traté de encajar todo dentro de dicha trinidad, y en muchos casos hay cinco divisiones y en uno de ellos seis. Tal división vino dada por encajar el concepto de mentalés de Fodor y en contraposición al emocionalés que yo he creado. En esa medida puse estos dos conceptos en las zonas medias del estado trino, ya que el emocionalés ha de ser una estructura o interface que comunique los instintos con el cerebro mamífero, en tanto que el mentalés es esa misma interface entre las emociones o sistema límbico y la razón o prefrontal. Tal inserción se debía al hecho de que, según Fodor, el mentalés no es el lenguaje, en donde este es la razón o el lenguaje del prefrontal, sino que es el lenguaje del cerebro, que tiene la misma estructura gramatical que la palabra, pero que no es esta. Siguiendo la lógica de este discurso, entonces, no es que tuviese una intuición. Lo que realmente sucedió fue que al tratar de colocar ciertos conceptos dentro del mapa, ahora y por retroalimentación positiva, era capaz de visualizar mejor las ideas que son la base de mis escritos, desde hace por lo menos dos años. Esto es: la distinción entre ser y aparecer, y cómo encaja lo masculino y lo femenino dentro de esta trama o mapa mental. Esto es lo que mostraré en el siguiente escrito, con algún desvío que otro.

   En la primera parte del presente tema empezaba el escrito sobre la constante universal de que el cerebro maneja siete item's (+/- dos) en la memoria de trabajo. ¿De dónde viene dicho límite? Seguramente es dada una interacción entre un límite físico del cerebro y por la evolución de los comportamientos humanos. Una gran parte de la evolución humana ha consistido en hacer herramientas y cocinar. Es posible que ese límite de siete venga dado por el número de elementos que un humano tuviese alrededor para hacer dichas herramientas o cocinar. O sea, qué cosas se tenían a mano, ya fuera para hacer una herramienta o cocinar, en definitiva para laborar, para accionar sobre el mundo. A la vez es posible que dicho límite viniese dado por la palabra. Pensemos a nivel económico en los procesos que se requieren al tratar de evaluar la siguiente jugada en el ajedrez. El siguiente movimiento requiere poca energía mental, pero el siguiente requiere algo más, y así sucesivamente, seguramente de manera exponencial. Cuando estamos hablando sucede un proceso similar. La presente palabra tiene en cuenta la previa y la siguiente, para que guarden una estructura gramatical significativa, que a la vez ha de tener en cuenta la anterior a la previa y la posterior a la siguiente. En ese anidamiento, en teoría y siguiendo mi propuesta, el cerebro sólo trabaja con las tres palabras previas, las tres posteriores y la actual, lo que da como total el enigmático siete. Es una idea germinal, hay que tener en cuenta que las proposiciones, y los artículos, no caen dentro de esa estructura, pues no son realmente significativas. Son "aparatos" formales, o andamiajes, que se han ido añadiendo en los dos últimos milenios, con el avance de las civilizaciones complejas. Es posible que la estructura del cerebro sobre la palabra parta de la triada de toda acción de 1. alguien, 2. hace algo, 3. con algo o hacia alguien. En la actualidad, en sistemas cada vez más complejos, se va en la dirección de minimizar las interfaces de comunicación entre ordenador (pantalla) y usuario, pues "presentar" o poner todas las opciones a la vista del usuario confunden de manera extrema. En esa dirección el móvil tiene más éxito que el ordenador, por atenerse a esta regla de forma más clara.


Ser y Aparecer


    Este ejemplo viene al caso, de nuevo, para tratar de mostrar que todo tiene un porqué, y ese porqué está en sus orígenes. Hoy en día necesitaríamos "desesperadamente" que ese límite no fuese siete, pero la evolución es lenta y una vez que asentó dicha regla o armazón, construye el resto de la "edificación" a partir de dicha estructura. Como todo constructor sabe, una vivienda la puedes cambiar todo lo que quieras: tirar tabiques, poner nuevos, pero lo que nunca se puede hacer es tirar un muro estructural o una columna. Cuando una persona habla o escribe ha de tener en cuenta ese proceso de retención de la información y el número siete. La escritura de alguien como Hemingway es accesible a todos porque sus frases son cortas y hacía mucho uso del punto, mientras que la lectura de Kant es tortuosa y difícil de seguir. Un exceso de comas, y frases anidadas en dichas comas (como lo es esta), requieren un gasto cerebral mayor, pues "interrumpen" el significado de dicha frase, y en donde el cerebro ha de retener o tratar de analizar cuál es el significado de la frase, sin dichas irrupciones. De nuevo aquí vemos que lo que puedan hablar para comunicarse dos cazadores-recolectores es lo "idóneo" con respecto a la estructura cerebral humana, pero que dicha estructura o límites son una traba para seguir el discurso o el diálogo entre dos filósofos, por ejemplo. O sea, que es otra regla que yo tengo como base y sale por deducción: no es que la conversación de dos filósofos esté más evolucionada o se le pueda aplicar el concepto de ser más progresiva, es sólo más compleja. La comunicación humana se creó para lo que lo usan los cazadores-recolectores, es (era) de uso práctico. Filosofar no es un estado más evolucionado o en donde en la comunicación se haya dado un progreso, pues como ha sucedido al final se perdía el contacto con la realidad. "Realidad" que está tratando de volver a retomar la ciencia. Fijarse que una forma que tiene la ciencia de "tomar" tierra es no "perderse" en el lenguaje. La ciencia "cierra" un término a un sentido lo más estricto posible como para que no quepa la interpretación. Cuestión compleja que sólo se da en las ciencias positivas, y a veces ni eso.

    Del párrafo anterior se sigue esa regla de cuál es el mensaje intrínseco, qué está de más y que se centra en dicho mensaje. La capacidad para retener tres mensajes previos y tres mensajes posibles, con respecto a la idea central, debería ser el límite dentro de un párrafo, al igual que lo debe hacer el cerebro cuando está hablando y tratando de crear un diálogo inteligible. Se sigue así que la escritura, la hija bastarda de la palabra, tiene una "lógica" interna que provenía del habla, pero como todo escritor sabe, tiene la capacidad de que el autor, su atención, ahora pueda analizar lo previo para corregirlo y añadir ideas o depurarlas, con lo cual se crea una estructura nueva y más compleja que con el simple diálogo, a sabiendas que el propio lector pueda hacer el mismo ejercicio, de ir una frase atrás o un párrafo atrás para recomponer su propio mapa mental (recorrido) y así "revisar" si ha seguido los hitos o los caminos "correctos" que estarían en la mente del escritor.

    Con esto vuelvo al mapa mental sobre la estructura del cerebro y los nuevos añadidos que hice. Cuando mi cerebro trató de encajar el mapa ya construido con la nueva información a incorporar, entonces al visualizar mentalmente dicho mapa, es cuando se dio ese momento de insight (comprensión), que previamente no estaba allí o si lo estaba era de forma difusa, en la neblina de lo complejo que es el lenguaje cerebral. O sea, en realidad no hallé una "verdad", sino que la podía poner en la gráfica para que todo fuera más claro para un posible lector. Hallé una forma de comunicar el cómo yo-cerebro entendía la realidad. Quizás aquí esté hablando del problema de qué es una "verdad" cerebral (intuición) y el problema de comunicar a otros esas "verdades". La filosofía en muchos casos son "discusiones" no sobre las "verdades", sino el cómo comunicarlas y qué lenguaje utilizar. El cómo sacar esas "verdades" fuera para que otro las comprenda. Aquí me tengo que detener en una problemática que hay de fondo sobre todo este tema, y que es otro de mis referentes. La distinción entre entender y comprender. Yo puedo entender qué es un parto, pero sólo una mujer que haya pasado por un parto puede comprender en qué consiste. De esto se deduce que no hay "verdades" universales en lo humano y que por ello no pueda haber una verdadera "comprensión" hacia unas "verdades universales", válidas para todos. Esta distinción es vital para entender el feminismo, y casi toda mujer comete este error. La "diferencia" hombre y mujer nunca será salvable pues aunque haya entendimiento nunca habrá realmente comprensión. Y de aquí igualmente se deduce otra problemática y su solución. No hay algo así como la mujer y el hombre en términos universales, es cierto, pero una mujer que no pueda tener hijos está más cerca de comprender a otra mujer que es madre, que un hombre. ¿Por qué?, porque está más cerca de su estructura "física-química-hormonal" que un hombre. Con todo, esta estructura falla si se analizan los géneros. Lo más cercano a un homosexual masculino pasivo es otro igual. Tiene algo más de distancia con respecto a un homosexual activo, y quizás más distancia del macho que de otra mujer (no lo sé, lo deduzco, pero puedo fallar). En definitiva que los sexos y los géneros son sus estructuras mentales que son las que le hacen comprender el mundo de una manera concreta. Mientras que el entendimiento sí es universal. Para todos dos más dos son cuatro (entender, usar la razón), pero un hombre no puede comprender un embarazo y su entendimiento no rompe la barrera entre el entendimiento y la comprensión. Bajo ese punto de vista, lo que yo pido -o trato de hacer ver- al feminismo es que no pueden llegar a comprender al hombre, y por ello que traten de usar la razón para por lo menos entendernos, pues ahora mismo se han cegado en ciertas ideas reduccionistas y bajo mi punto de vista (y de la mayoría de los hombres) erradas. El feminismo se ha cerrado de forma hermética a ciertos "dogmas" (dado que son temas intocables e incuestionables), pues si se quitasen dichos dogmas tal edificio se vendría abajo, y no es algo que quieran aceptar de buena gana. No parecen querer un diálogo. Toda idea que provenga de un hombre es censurable. Que un hombre contrargumente sus ideas es tachado de ataque y en algunos casos de machismo. Como no nos pueden hacer callar, están al tanto que uno pueda cometer un "error" que pueda ser clasificado como incitación a la violencia de género, para denunciarnos y de esa forma silenciarnos.

    Ya me centro y voy al tema. La idea nuclear de la gráfica, y de este escrito, es tratar de asentar que mientras lo más antiguo de lo humano es universal y nos comunica, en tanto que nos hace iguales, y como pertenecientes a un mismo "banco de peces", en el cual fluimos y en donde nos sentimos en unidad o en un todo, cuanto más se va desarrollando el cerebro humano en complejidad y en sucesivas capas, más tiende hacia las emociones individuales, y por ello únicas e intransferibles, de tal manera que aunque las puedas explicar y hacerte entender, no por ello se va a lograr una comprensión. Hecho que hace que ya no es que no nos sintamos dentro del banco de peces, es que además cada vez se vuelve más universal el sentirse como "pez fuera del agua". En esa medida los ritos, lo cultural, la replicación de formas de hacer, han ido tratando de mantener el cerebro humano dentro del banco de peces, en la doble dirección de que esa rotura no se sienta a nivel individual (sentimiento de soledad), y en la de tratar de mantener la cohesión grupal dentro de unos medios y fines comunes a todos. Cuestión que  durante el último siglo, y sobre todo en las dos últimas décadas, se ha vuelto un imposible.

    Hay unas emociones universales (bajo las restricciones del párrafo anterior) que son las que están asentadas a nivel más primitivo: la risa, el miedo, la ira… que a la vez conllevan unas reacciones que se manifiestan en el cuerpo y la cara. En ese sentido eran comunicación intragrupal, dentro de nuestra especie, y son clasificadas como señales honestas: señales que se expresan en el cuerpo para que otro humano las entienda. Hay que tener en cuenta que provenimos, que en nuestros orígenes, éramos apenas unos pocos miles de homínidos en una región muy concreta de África, en una situación muy precaria, y en donde éramos la presa de los otros animales. En ese escenario tan reducido lo más idóneo era la comunicación honesta. No voy a tratar de analizar paso por paso la evolución, pues además todo serían conjeturas. Lo que sí ha de quedar claro es que en algún momento evolutivo, y por procesos sucesivos, dejó de ser "interesante" ser tan transparentes para los otros, todo ello "aderezado" por la evolución social y la tendencia a establecer normas. En ese proceso hay dos tipos de sonrisas, la "sincera", en la que intervienen los ojos, aparte de la boca, y la mera "mueca" de alzar las comisuras de los labios. Salen así dos estructuras iniciales: la de las señales honestas, que son instintivas, y las señales sociales, que están en el sistema límbico, más evolutivo/cultural. Entre medias de esos dos procesos se crea una estructura, una interface, que por un lado ha de ocultar las señales honestas, y otra solaparlas con las culturales. En dicha zona intermedia es donde están los mecanismos de defensa que se analizarán más adelante.

   Por procesos evolutivos no toda tendencia instintiva la tendría que aceptar uno mismo a nivel individual. Lo que quiero decir es que lo que nos hace (hizo) humanos fue la aceptación e ignorar ciertas propensiones instintivas a favor de lo normativo. Emerge así la identidad social o la identidad individual como no distinta de nuestra identidad social. Hay una aparente contradicción que sale en el escrito. Por un lado digo que las emociones son universales y forman parte de lo instintivo, y por otro lado que hay instintos (propensiones básicas) que nos individualizan. Las emociones tienen dos lados, la interna y la externa. Son universales hacia afuera, como comunicación, pero no a nivel interno. Se lee el miedo en el rostro del otro y lo comprendemos, pero no llegamos a saber cómo es esa emoción en su interior. A estos niveles no son lo mismo todos los machos. El alfa cuenta con su estatus para poder copular, pero aquel individuo que estuviese en la escala más baja del escalafón tendría o jugaría con otras cartas, que o bien pudo ser el engaño, o bien la cópula forzada (vuelvo a esto en el siguiente párrafo). En ese sentido, ciertas "reglas" evolutivas que se dan en casi toda especie compleja, se "negaron" en lo social y durante la creación de la identidad social, a favor del grupo. Este proceso durante milenios es el que nos ha "hecho" humanos y es lo que nos define (definía). Visto en perspectiva operaban mecanismos de defensa a nivel de especie (social), para negar ciertas propensiones (tabús) que fueron tomadas como fuera de lo que ha de ser lo humano. De fondo, por ejemplo, se negaba ciertas cosas de cada uno de los dos sexos: que el hombre podía forzar el sexo, y que la mujer podía hacer un uso interesado del sexo. Dichos dilemas nunca se han llegado a resolver, pues al modo que opera un mecanismo de defensa en el cerebro, en lo social nunca ha habido una mirada "honesta" sobre dichos temas. Me centro en esta cuestión, pero podrían ser otras, como las jerarquías. El cazador-recolector, la apuesta tribal humana de agrupaciones pequeñas, "resolvió" tales problemas a través de los tabús, y en el caso de las jerarquías con la inversión de la dominancia, pero tales temas no se habían "resuelto" en lo evolutivo, sino en lo evolutivo social. O sea, se quedaron como "temas pendientes". Con la llegada de las grandes poblaciones y el anonimato volvieron a surgir.

   He afirmado que en algún estadio previo al humano el macho forzaba la cópula, y uso este concepto pues es el usado en etología con respecto al comportamiento sexual en los animales, y en la presunción que proviene de nuestra condición animal. Ayer paré el tema y traté de documentarme qué dice la ciencia al respecto. No se ha escrito mucho, y como digo arriba es un tema "delicado" que nadie parece querer tocar. Existe un libro, titulado con el "inflamatorio" -tal como lo ha tildado alguien- título de "historia natural de la violación - Bases biológicas de la coerción sexual". Por otro lado hay un libro escrito por una feminista: "En contra de nuestra voluntad - Hombre, mujer y violación". La verdad es que no tengo ganas de leer unos libros que en realidad se basan en conjeturas tan "válidas", quizás, como lo puedan ser la de cualquier persona que tenga conocimientos generales de etología, antropología y psicología evolutiva. Está claro que ahora hay violaciones, el caso es si es un comportamiento moderno -del humano ya siendo sapiens-, o es anterior. El feminismo, y lo que se dice en ciertas películas y es en cierta forma lo que ha calado en la cultura, se atiene a lo que dice Susan Brownmiller al afirmar que toda violación es antes que nada un deseo de dominación, de tener poder. No es lo que defienden Randy Thornhill y Craig T. Palmer en su libro, más en la dirección de hacer un análisis antropológico y bajo los puntos de vista de la psicología evolutiva. Bajo mi propio criterio proviene de nuestro estado previo de homínidos. Los primates no son un género especialmente "benévolo y pacífico". Sobre el 50% de las cópulas de los orangutanes son forzadas, el chimpancé también recurre a la coerción; otras especies de monos matan a las crías del macho alfa derrocado. Tampoco es "normal", aunque sí más deseable, la apuesta a la que han llegado los bonobo, teniendo sexo entre todos, ignorando edades, parentescos y géneros.

   Para mis "fines", y siendo cínico, es indiferente si es un comportamiento "nuevo" y bajo el prisma de la dominación o si es antiguo y puramente evolutivo. En el primer caso sería una demostración de lo falaz del concepto de progreso, en el segundo que provenimos de una especie con ciertas taras o tendencias a lo agresivo. Pero me atengo a que proviene de un estadio previo, pues es bastante común en el reino animal. Por lo demás una teoría sobre el emparejamiento, o tendencia a la monogamia del humano, dice que la hembra humana (o prehumana) optó por que un macho concreto le protegiese del resto. Es una teoría muy plausible porque se sigue en el reino animal. El macho alfa suele hacer ese papel en especies de harenes. Las hembras de los geladas en cierta forma escogen y mantienen el macho alfa de su "gusto", uniéndose en luchar contra aquellos machos que no sean los que ellas eligen. Con respecto a hacer uso del sexo por bienes, otra teoría dice que las hembras homínidas tenían sexo con aquellos machos que les traían carne. Este comportamiento es una constante entre los primates y por eso se ha llegado a esa "conclusión"; esto nos dice la Wikipedia sobre los babuinos:

    "El comportamiento de apareamiento del babuino varía mucho dependiendo de la estructura social de la tropa. En los grupos mixtos de babuinos de sabana, cada macho puede aparearse con cualquier hembra. El orden de apareamiento entre los machos depende en parte de su clasificación social, y las peleas entre machos no son inusuales. Hay, sin embargo, posibilidades más sutiles; En grupos mixtos, los hombres a veces intentan ganarse la amistad de las hembras. Para obtener esta amistad, pueden ayudar a acicalar a la hembra, ayudar a cuidar a su cría o suministrarle comida. La probabilidad es alta de que esos jóvenes sean su descendencia. Algunas mujeres claramente prefieren machos amigables como compañeros. Sin embargo, los machos también llevarán bebés durante las peleas para protegerse del daño. Una hembra inicia el apareamiento presentando su grupa hinchada en la cara del macho."

   Qué hace un cam girl sino cambiar sexo por bienes -y se está volviendo cada vez más generalizado-, qué solían hacer algunas mujeres durante las guerras o las hambrunas…, porqué rechazar este tipo de ideas. En todas las tribus de cazadores-recolectores existentes las hembras alientan a los hombres para que salgan a cazar, ellas se dedican más a la recolección de raíces, frutos y la pesca. En el caso de los bosquimanos, llamados el pueblo del león, incluso se atreven a ir directamente hacia el león cuando ha cazado, para ahuyentarlo y robarles la comida. La teoría más extendida es que previamente éramos carroñeros, y es muy posible que el segundo proceso es que hicieran comportamientos intimidatorios para ahuyentar a los depredadores sobre sus presas ya muertas. El león de Kalahari parece tener de forma instintiva dejar la presa cuando los bosquimanos van hacia él. Por lo demás, todas estas teorías encajan con mi punto de vista de que el macho humano es a la vez instinto y razón de manera bastante bipolar. Un macho que se atenga a lo instintivo es aquel denominado como subcontrolado, que se manifiesta en comportamientos antisociales, impulsivos y disfóricos. En esa dirección el macho se atuvo a controlar la tendencia a la ira, propio de la testosterona, y con el paso de los milenios, en algunos individuos, los llevó al extremo opuesto: al hipercontrol, un rasgo característico de la psicopatía, más propio del hombre. Según esta dicotomía, los dos libros pueden tener razón, ya que el subcontrolado lo hará por instinto y placer, mientras que el hipercontrolado lo podrá hacer para ejercer su dominio y poder. Ciertas críticas contra las teorías de la psicología evolutiva, sobre el primer libro, no tienen en cuenta algo tan básico como que la evolución creó el orgasmo en la dirección de buscar el placer a ciegas, ateniéndose a que el azar y las probabilidades ya harían el resto. Hoy en día una alta tasa de nacimientos se dan por fallos en los sistemas anticonceptivos. La evolución alentó al macho a buscar sexo por mediación de la testosterona, si lo hace con la mujer de la edad adecuada -pues es una de las críticas para dicha teoría-, sería un factor que la evolución dejó como variable sin relevancia. Todo esto lo apoya el hecho de que en Estados Unidos el 80% de delincuentes sexuales reinciden cuando vuelven a salir de la cárcel, frente tan solo el 5% de los que han sido castrados químicamente. Dichos números pueden encajar con la mayor cantidad de hombres subcontrolados frente a los pocos que pueda haber como hipercontrolados y que además tengan la tendencia hacia la violación. A un hipercontrolado no le hace falta la parte física de lo sexual para querer ejercer control sobre sus víctimas.

   Vuelvo a la gráfica. El estadio social o medio, el sistema límbico, crea comunión, pero a la vez es lo que crea la identidad, nacional, religiosa, etc. O sea, fue un paso hacia la desintegración de la unidad, puesto que ciertos gestos, posturas e incluso la distancia entre dos personas ya no fueron universales, sino propio de cada cultura, nación, región o pueblo. Esto proviene de la oxitocina, que si bien es altruista lo es con respecto a los de la propia sangre, a lo propio, y por extensión al pueblo al que se pertenece, que más adelante era los que mantenían unas mismas convenciones, convicciones, religión y forma de gobierno, en definitiva a una nación. ¿Qué es el nacionalismo sino la defensa a ultranza de lo propio frente a lo ajeno?

   Hay que hacer un alto. Pocas veces hago un escrito de "carrerilla", de una sola vez, como así fue el anterior. En muchos casos me atasco porque veo que me he metido en laberintos sin salida, o acumulo demasiadas inconsistencias, o porque tengo que analizar más al detalle alguna idea "suelta". Ahí me puedo llegar a perder en laberintos de investigaciones, donde el leer una cosa me lleva a varias, que a la vez me lleva a otras y así sin fin. En un momento dado tengo que frenar y volverme a centrar reduciendo las búsquedas. A veces me vale una sola noche para que el cerebro me devuelva a una línea argumental que me saque del atolladero. En este caso he de desglosar dos ideas que doy por asumidas cuando en realidad no lo están. 1. ¿la hembra aceptó de forma masiva alimento por sexo o la protección de un solo macho y ese proceso llevó a la aparente monogamia que se ha mantenido por varios milenios?; lo mismo para los que usaban la coerción sexual. 2. Cómo se llegó a la identidad nacional, y ¿al 100%?
















¿Quién baila al son del grupo y quién no está tan convencido?
    Es complicado sacar patrones absolutos de la naturaleza. Cada especie se adapta a su manera a la vida, a su ambiente, y se dan miles de diferencias. Pero se pueden deducir reglas generales. Si estas no "existiesen" la evolución no hallaría soluciones similares a problemas similares una y otra vez, como lo muestra la concurrencia evolutiva. Esto nos dice la Wikipedia parafraseando a Schneider (1972), y que es lo mismo que yo aduzco al decir que la evolución trabaja con conceptos (símbolos en Schneider, arquetipos en Jung) :

   "…los elementos biológicos tienen un significado simbólico. Constituyen un conjunto integrado de símbolos en el sentido de que son un modelo de cómo se constituye y debe vivir la vida, en algunos de sus aspectos. Los símbolos son 'biológicos' en el sentido de que la definición culturalmente dada del sistema de símbolos es que se deriva de los hechos de la biología como un proceso de la naturaleza misma. Pero es fundamental para nuestra comprensión que apreciemos que estos elementos biológicos son símbolos y que sus referentes simbólicos no son la biología como un proceso natural en absoluto.
   Incluso es una cuestión discutible si los símbolos se derivan de los hechos de la naturaleza y los hechos de la biología, ya que estos pueden determinarse científicamente. Lo que es indiscutible es que los símbolos están formados por elementos que en la cultura nativa se definen como biológicos, particularmente como aspectos del proceso reproductivo. Lo que es discutible es si de hecho se derivan o reflejan o son modelos formados a partir de los hechos científicos de la biología. No creo que lo sean, pero es mejor dejar este tema para otro momento."

     En el primer escrito de la serie hablé que muy posiblemente los peces fueron de los primeros animales en ser sociales. Cuando se tratan de deducir reglas de las especies lo mejor que se puede hacer es analizar la vida bajo la teoría de sistemas. En un banco de peces todo individuo que nazca con alguna variable que lo haga menos social va a fracasar, porque en cuanto se salga del banco de peces va a ser presa fácil y ya no se reproducirá como para que su individualidad se mantenga. En cierta forma este tipo de apuesta, la de los bancos de peces -que hoy en día es presa fácil tanto para los depredadores como para los pescadores humanos-, por lo dicho en mi premisa, se metió en una encerrona, porque una vez que entró en dicho tipo de apuesta ya no tenía salida. Una regla que se deduce de la sociabilidad es que recurren a ella los animales que son presa, mientras que la apuesta individualista suele ser de los depredadores. Sólo hay que pensar en un tiburón frente a los bancos de peces. Los tiburones llevan en la evolución millones de años: les ha ido bien. Una apuesta intermedia es llegar a la depredación a partir de una especie que en un principio era presa. En ese caso entra en juego si se mantiene la sociabilidad o no. Todo depredador mamífero nace bajo el concepto de la maternidad (cuidado de la madre y aprendizaje durante la niñez), luego por un tiempo es social. Después se dan distintas apuestas. Las hembras leonas, las hermanas, se suelen mantener juntas, mientras que el león ha de tratar de hacerse con un harén, mantenerse solitario o agrupado con otros leones. En otras especies, como el guepardo, la apuesta es hacia la individualidad. El humano es una especie que era presa y poco a poco se fue haciendo depredadora. Ha habido muchos homínidos durante la evolución, es de suponer que quizás alguno de ellos tendió a ser menos social y se extinguió. Tampoco hay que analizar que la sociabilidad es la mejor apuesta, es sólo que quizás las apuestas individualistas homínidas se dieron en "el lugar equivocado y en el momento equivocado". No es un signo de nada. No hay que tratar de sacar conclusiones morales de la vida. Tales visiones son antropocentristas. De cualquier manera el equivalente de los bancos de peces en tierra son los herbívoros gregarios, mientras que un guepardo sería el equivalente de un tiburón.

   Otra regla que se deduce de la evolución es que el gregarismo no procura demasiada inteligencia individual, nada más tonto que una oveja. Otra regla es que los más inteligentes son los más oportunistas, los que de alguna forma se mantienen en algún equilibrio evolutivo precario, ya sea a nivel del ambiente en el que vive, ya sea por las especies de las que esté rodeada. Los homínidos de repente se vieron sometidos a una presión evolutiva cuando cada vez quedasen menos árboles en los que refugiarse de los depredadores. En tal tipo de presión la evolución "juega" con las variaciones, con las individualidades, para ver cuál de esas variaciones se llega a validar o crea un sistema estable. En termodinámica se hace uso del principio de la acción estacionaria o mínima, que de alguna forma se en siguen los sistemas vivos. Todo sistema no hace cambios extremos, sino que crea pequeñas variaciones que se pueden volver estacionarias si el medio cambia como para que se vuelva estable (basado en el principio de Hamilton).
















   Pensemos en el comportamiento del gato. Un gato reconoce el terreno cercano en el que está, y cuando ya sabe que es seguro expande el terreno a reconocer. En el caso que en unas de esas salidas se encuentre con un depredador vuelve a su zona más cercana reconocida como segura. Ese estado es al que yo he denominado como hogar, que quizás en el concepto en el que quede más claro sea en el de querencia, lugar donde el toro suele tratar de volver una y otra vez en el ruedo, durante una corrida. Tal lugar, o la querencia, se convierte así en un concepto metafísico o esencia de la vida. El hogar humano, su querencia, es la madre, el amor maternal, al que la mujer vuelve cuando ella se vuelve madre. Volvamos al gato. El punto cero desde el cual el gato explora suele ser uno en el que le ha dejado la madre, cuando al final opta por separarse de ella. En su huida de un depredador, así, no busca tanto el punto cero, sino en tanto que -y metafóricamente- lo que realmente busca es el resguardo de su madre. Recordar que en situaciones de miedo extremo el humano se pone en posición fetal.

   Lo mismo que se ha dicho para un gato individual y los procesos termodinámicos vale para la evolución de una especie. Dicha especie se mantiene estable a su propio principio estacionario. Aquella posición válida dentro de su entorno. Las pequeñas variaciones se mantienen en tanto que no estén demasiado alejadas de esa posición estable, o en tanto que sean tan mínimas (pocas) como para que no perjudiquen al sistema. Tal regla ya se analizó escritos atrás, es la regla Spandrel, la de "aceptar" ciertas variaciones fenotípicas siempre y cuando no "rompan" con la estabilidad del sistema que es una especie. Al olvidar o ignorar estos principios se cae en inconsistencias argumentales. Yo he defendido que todo individuo tiende hacia lo autopoiético, hacia lo igual, pues se rige por la tendencia hacia la invarianza, que como vemos está incluso en lo inerte, en la materia a través del principio de Hamilton; pero a la vez "acepta" o mantiene las variaciones. ¿Cómo y cuándo? Un gato expande su exploración cuando se siente seguro qué hay tras de él: que tiene una ruta segura para volver a su estado seguro, a su "hogar" o querencia. En épocas de paz y bonanza el humano se expande y explora nuevas posibilidades, explora esas variaciones o variables que se mantienen al margen; mientras que en épocas de "vacas flacas", de crisis, vuelve a lo conocido y estable. En lo individual una persona puede querer conocer personas muy distintas a su tipología, a su variación fenotípica (ya sea en rasgos o en comportamientos), cuando está en un momento expansivo, pero tratará de buscar algo parejo a sí mismo cuando se siente débil o vulnerable. Bajo esta simple regla uno busca un igual, lo autopoiético, en situaciones poco estables o dudosas (lo más parecido al padre o la madre), y busca lo exótico y acepta lo extraño en buenas épocas, en las que por ejemplo, se siente seguro de sí mismo. Lo mismo para un país: se vuelve aperturista en épocas de riqueza y se cierra a los extranjeros en épocas de crisis. Vemos la misma estructura en distintos sistemas: en lo físico, en lo  evolutivo, en la identidad nacional y en lo individual. Pero esta regla no lo explica todo, pues uno tiende a moverse de su zona estable si esta ha cambiado tanto como para que ya no sea "cómoda". En ese caso el ambiente, los cambios climáticos y los cataclismos, cambian las reglas. Quizás unos de los pocos individuos que tenían ciertas variaciones sean los que al final se adapten a dichos nuevos cambios (recordar películas como "Guerra mundial Z": no "detectaban" como extraños a los enfermos, o "28 días después", la hija del protagonista era inmune porque había pasado por una meningitis. A veces las películas, sus guionistas, "leen" reglas de los sistemas, pues las apre(he)nden en las noticias científicas). Según mi punto de vista este "motivo" es por lo que la evolución mantiene ciertas variaciones, aunque a nosotros ahora nos parezcan como erradas o enfermas.
















   Y cómo cambia algo en lo evolutivo o en lo social, en la herencia dual. Aquí hay que agarrarse a otro concepto que tiene varios nombres: normalización progresiva, rebanado fino, paradoja de Sorites… Fijémonos en el momento actual. Hace un siglo o así los tatuajes eran una seña de identidad de los individuos que vivían al margen, de presos o marineros. En la actualidad, por un rebanado progresivo, se va normalizando. Ya no tiene el componente de "persona liminal" o que viva a los márgenes de lo social, pero no se normaliza lo suficiente como para que se vuelva norma. En algunos casos algunos tipos de comportamientos al final se vuelven tan masivos como para que sean la norma dentro de una cultura. En ese caso entra el concepto de Sorites, en el cual al poner un grano más de arena se produce un desprendimiento (efecto de pendiente resbaladiza). En física es un cambio de estado, como cuando hierve el agua. En todo caso siempre hay un límite en donde emerge un nuevo sistema. En lo social, cuando algo se normaliza, aquel que antes era la norma se vuelve la variable. Si todo es transgresor, al final lo transgresor será la normalidad. Pongamos el caso que todo el mundo se tatuase: lo raro, la variable sería aquel que no se tatuase. En todo esto a la vez tiene que ver la presión de grupo. Toda sociedad mete presión a los individuos que viven en los márgenes, que son sus variables, para que se "normalicen". Y de vuelta a la regla explicada arriba: cuanto más en crisis esté una sociedad más tenderá a erradicar a los que viven en los márgenes, y por el contrario, cuanto más segura y cómoda esté una sociedad más permisiva se volverá con los que viven en los márgenes. Llegado el momento que la crisis sea muy aguda se buscará los chivos expiatorios (cabezas de turco), aquellos de poder haber sido los que han propiciado, alentado o acrecentado la tendencia hacia la crisis. En ese sentido la sociedades humanas son como un globo: se hinchan en exceso en épocas de expansión, con su consiguiente riesgo a que explote, y se deshincha el globo cuando se analiza el riesgo o se entra en crisis. Recordar el concepto de burbuja tan de uso común en la actualidad.

   Con todos estos datos a tener en cuenta volvamos a cuando la hembra humana aceptó (o pidió) carne a cambio de sexo. En ese estadio seguramente aún no tendríamos conciencia, en ese caso sólo actuaban las reglas evolutivas. Aquellas hembras que optasen por esta regla sobrevivían, y lo más importante: podían sacar adelante su prole como para que tal comportamiento se heredase o normalizase. Toda hembra que no optase por esta nueva regla moriría. Lo mismo para la coerción sexual. La monogamia se volvió la opción más estable en nuestra especie porque el macho proveía de alimento a la hembra, a la vez que evitaba que otros la forzasen a tener sexo. Una vez que la monogamia se normalizó ya no era distinguible que fuera sexo por bienes, pues es algo que se daba por supuesto (fijarse que hasta hace poco a una primera cita era buena idea llevar un presente a las mujeres, por otro lado un mito en la cultura de la violación es que si se paga la cena se tiene "derecho a sexo"..., ¿de dónde han de venir cosas así?). Aun así el que la mujer pueda jugar con la baza de que el sexo le provea de bienes, en situaciones extremas o de escasez, se quedó como una variable del comportamiento. De igual forma la coerción sexual no se anuló como variable dentro del sistema porque era una variable mínima, y porque a la vez tenía cierto éxito reproductivo. Vuelvo al tema del tabú. Usar la lógica de la evolución o de los sistemas complejos en estos temas no está bien visto, porque pareciera que se defendiera o se justificara tales acciones. No es así. Dar una explicación científica no es excusa para que tales actos sean aborrecibles. O sea que no por tratar sobre el tema se cae en el sesgo o falacia naturalista. Lo natural no es lo moral, donde dicho concepto es exclusivo del humano, pues en definitiva este es el único ser vivo que ha tratado de crear unas normas y modo de vida fuera de las reglas naturales (animales) del comportamiento. Retomo el tema. Piénsese sino en la actualidad. Un Incel (célibe no por elección) es una persona que por su condición física (alta fealdad, deformidades…) o psíquica no tiene posibilidades de tener sexo o pareja. Es más probable que tenga descendencia un violador, pues muchas mujeres no abortan en esos casos, y en donde además no se han usado medios anticonceptivos, que un Incel. Si hay descendencia de violadores se mantiene su genética, que da dicha predisposición a su descendencia. ¿Por qué habría de ser distinto a lo largo de la evolución humana?

   Creo que he cerrado temas, vuelvo al proceso desde una posición en donde las emociones y comportamientos eran usadas como señales honestas, al siguiente paso de la identidad de grupo (que más adelante llegaría a ser la nacional). Toda la parrafada de lo escrito previamente me vuelve a servir ahora. No todo humano se adaptaba al cien por cien a su grupo. Había variables, humanos que quizás se cuestionaban ciertas reglas o normas: esa ha sido la tónica durante toda la historia humana. La teoría de la inversión de la dominancia se validó sobre tres reglas: 1. el avergonzamiento como medio para que todo humano aceptase las reglas o se mantuviese en lo reglado o normalizado, 2. el ostracismo, el ser expulsado del grupo si su comportamiento se repetía una y otra vez, 3. la muerte del individuo que infringiese una acción demasiado transgresiva. No es muy distinto de cómo ha sido hasta hace poco, hasta que se abolió la pena de muerte, si bien el ostracismo y la expulsión se cambió por la cárcel cuando ya no había forma de expulsar al individuo fuera del grupo, cuando empezó a haber fronteras. Bajo esta tendencia de nuestra especie una regla que se volvió invariante fue la del seguimiento de la mayoría, del comportamiento más aceptado por todos. En definitiva, que había que nadar en el banco de peces  y moverse en su eterno flujo rítmico y danzarín. Ser humano significaba que se era de la misma identidad que aquella existente allí donde uno naciera. Se era la identidad nacional, que a la vez implicaba una identidad ideológica y por ello religiosa. En esta larga edad, de los inicios del ser humano, nació el ocultamiento y el engaño. O sea, ya no era tan "interesante" o importante que las emociones se vieran: había que falsearlas u ocultarlas. Pensemos por ejemplo en la condición del macho. Si había que cazar y enfrentarse a fieras, pues no sólo de ello dependía la propia supervivencia, sino además tener pareja y descendencia, ya no era primordial mostrar miedo, sino al contrario: ocultarlo. En esa situación hacer uso o no de las emociones primarias dependía de uno mismo. Se podían exagerar si así era conveniente (teatralización) o se podían ocultar. En esa dirección las emociones dejan de ser universales y señales honestas para pasar a ser una construcción mediada por la conciencia emocional. La mujer es mejor detectora de imposturas que los hombres (y también falseadora según el conocimiento tácito de lo social) , de alguna forma, quizás, porque en ellas era más innato detectar los estados emocionales de sus hijos. Un hijo al principio no habla, sólo se tienen sus gestos faciales para tratar de detectar qué le sucede. En consecuencia y en resumida, que tales estados honestos, con el tiempo, había que diferenciarlos de los impostados, de los falseados. Sea como fuere se creó un divorcio entre lo instintivo y lo aceptado socialmente, en donde tales procesos tenían sus propias capas, y en donde entre medias se crearon mecanismos de defensa y otras estructuras contra aquello que era meramente instintivo, pero que en definitiva era donde estaban las "verdades" de las emociones. Una teoría sobre la inteligencia dice que cuanto más social y compleja sea dicha especie más inteligente serán sus individuos. Ello se debe a ese doble y eterno juego de estar "jugando al ratón y al gato" con el resto de los individuos, para detectar los estados reales y los falsos, a la vez que nosotros mismos jugamos con las mismas cartas.

   La palabra y concepto "moderno" es un verdadero caos. En antropología comportamiento moderno se refiere a la condición de sapiens, mientras que en historia se refiere a las condiciones que se propiciaron a partir de la Ilustración, que de alguna forma llevaron a las distintas revoluciones. En la actualidad es distintos ser de un país que de una ideología o una religión, todo ello se inició con la ilustración. Se puede decir así que la Ilustración fue la semilla hacia la individuación. Pero volvamos a la teoría de sistemas. Ahora, o a partir de la Ilustración, ¿qué es lo estable en el sistema de nuestra especie? En los párrafos previos el humano se mantenía estable en la medida que lo normativo era tan estricto como que de salirse fuera de las reglas de lo social, en las que uno nacía, significaban el destierro o la muerte. Una teoría dice que Constantino adoptó el cristianismo porque previó que podría tener una mayor capacidad cohesiva que el pluralismo religioso. En definitiva que quizás no fuese tan buena idea el pluralismo que existía en ese momento en el Imperio Romano, y que quizás la unificación hacia una sola religión sería la mejor medida para mantener estable el Imperio. Que fuera consciente o no de este hecho puede estar de más, pues al final es lo que implicó. La conciencia cristiana se mantuvo como "pegamento" en la región frente a lo que era de afuera, cuando al final cayó el Imperio. El cristianismo actuó de principio de la acción estacionaria o mínima (posición estable u homeostática) para las sociedades europeas, que poco a poco fueron absorbiendo (convirtiendo al cristianismo) a los pueblos que no llegó a conquistar el Imperio. Situación que se mantuvo hasta la llegada de Lutero y las distintas cismas de los protestantes.

   Si se analiza la historia bajo mi gráfica, se puede concluir que la evolución dual humana (evolutivo y social) va poniendo el protagonismo en una zona del cerebro, a otra que está en un orden superior y "acalla", o ya no tiene tanto en cuenta la previa, y en la única dirección de ir hacia las capacidades del prefrontal y la individuación. De abajo hacia arriba en las capas. En cierta forma porque los estados previos ya no eran válidos para mantener la estabilidad del sistema. Ya no servían como las variables mediadas -o atractores del caos- dentro de los nuevos sistemas. Con todo la humanidad siguió dos rumbos. O una quedó estable en uno de sus estadios porque el sistema seguía funcionando y operando, el sistema de los cazadores-recolectores, frente a ese otro sistema que al ir agrandando sus ciudades y culturas siguieron su propio curso, que era mantenerse en un eterno cambio sin llegar a una posición estable, pues todo cambio implicaba adaptaciones tanto en lo social como en lo individual. Con esto llegamos a la identidad narrativa. Este módulo siempre ha debido de estar ahí, pero no tenía el protagonismo que tiene en la actualidad. En la inversión de la dominancia se trató de contrarrestar la individualidad a través de la vergüenza, y en la dirección de que lo importante fuera el grupo o la identidad del grupo. El cristianismo siguió la misma estela, pues al orgullo, que era lo que trataba de allanarse con la vergüenza, además se le unieron otros pecados en la misma dirección de hacer que todo humano siguiese unas normas y reglas, o en definitiva, que se normalizasen a dichos mandamientos. Con el Renacimiento, y más tarde con la Ilustración, el individuo empezó a cobrar importancia, con lo cual los pecados y las reglas se empezaron a cuestionar. Ahí está como signo que en un anterior estadio las catedrales  y las obras de arte eran anónimas, cuando en el Renacentismo el nombre y el autor sí fueron relevantes.

   He perdido la idea central del presente escrito…, después de tantos días, y tantas idas y venidas en los temas. Me voy a releer (frase ambigua donde el verbo puede querer decir dos cosas). ¡Ah, ya! La finalidad del escrito era doble, por un lado explicar la gráfica, en tanto que proceso evolutivo por capas, y en segundo lugar tratar de diagnosticar el presente.

   Tendría que explicar que es la identidad narrativa bajo todos estos nuevos puntos de vista. Si lo hiciera me estaría repitiendo en demasía para mis lectores habituales, pero si no lo hago un lector nuevo no entenderá el "chiste", la metáfora, el sentido o significado tras el presente escrito. Hago un resumen. La identidad narrativa es un medio paso, o paso falseado, entre lo que uno es a nivel más primario o instintivo (la identidad o carácter que nos da el ADN), que contiene a la vez a la identidad nacional, pues uno "bebe" de las aguas de su país de nacimiento sin que lo quiera, pues todo aprendizaje en la niñez te inculca directamente o implícitamente dicha cultura, en donde a la vez es una zona de conflicto entre lo que uno es a nivel instintivo y lo que habría de ser a nivel social, y donde dicha identidad la creó la evolución como mecanismo, o estructura, reguladora para la estabilidad cerebral, dada la presencia de la conciencia (podría seguir con las comas, pero dado el límite del espacio de trabajo y la memoria de trabajo hace falta un punto). O sea, la conciencia, en su forma más llana, es una mirada hacia dentro del cerebro, una mirada de sí, hacia sí. En ese sentido es un espejo que refleja al cerebro, pero ¿qué ocurre si se pone un espejo frente a otro espejo? No habrá nada. La autoconciencia, en su estado más puro (puto), es ese espejo sobre sí. Es esa nada de la que nos habla Sartre en su libro "El Ser y la nada". Esa situación crea angustia, según nos decía Kierkegaard, puesto que esa nada está sustentada por la realidad de la que se siente presa, pero de la que, a la vez, depende. A este sentimiento le contesta Sartre con su: "estamos condenados a elegir". En esa dirección el cerebro, como mecanismo vivo y creado para la supervivencia, se evade de esa nada, de esa eterna libertad e indeterminación, apostando por ser lo dado. Crea una identidad sobre lo que ella se cuenta de sí misma (lo que niega o afirma de sí), y cuenta a los demás. O sea, la memoria -el pasado- está llena de infinitos detalles. El cerebro tiene sus propios mecanismos de qué olvida y qué mantiene, pero el humano, por medio de la palabra, es capaz de retener cierta información frente a otra. A esa doble tendencia de la necesidad de un ente que conduzca la máquina y que no sea la nada, y que dicho ente cuente y retenga unas historias frente a otras, y que en definitiva es lo que dicho ente cree que es, es a lo que se le llama identidad narrativa. No es exclusivamente el carácter, ese que está en la primera capa y es ADN. Tampoco la identidad social (cultural, religiosa, lengua…), ni siquiera es los distintos mecanismos de defensa y sesgos que salgan al paso. Sino que es la suma de todo ello visionado (u ocultado de forma implícita, Sartre decía que la falsa fe de lo que uno es, en primer lugar es fe -conocimiento cegado a una creencia falsa-) por la conciencia que tiene uno de sí mismo. En ese sentido si uno es histriónico o teatrero, o se ha distanciado de las emociones reales, se valida tal identidad en tal módulo. Sea que este proceso se dé de buena fe (a sabiendas) o por mala fe (autoengaño).

   Mi análisis y la gráfica dicen que lo más real de lo humano quedó hace mucho tiempo atrás, y las emociones primarias son su vestigio. Mientras tanto el humano ha ido creando capas de complejidad a su cerebro y en lo social, donde cada vez es más confuso saber que es real o no lo es. En otro lado ya he atacado a conceptos como el de autenticidad o la "verdadera" intención (vuelvo a ello más abajo). Sólo en la primera capa está la realidad evolutiva, mientras que en el resto de las capas solo hay "verdades" humanas, verdades truncadas. Yo sólo estoy seguro de cuándo tengo hambre o ganas de orinar o cuestiones similares, de lo demás no estoy seguro. Ni siquiera del dolor, sí quizás de un dolor de muelas o el de una herida, pero dado que el cerebro puede "construir" dolores de la nada, y con unos fines que yo no conozco, no estoy seguro si ciertos dolores son reales o recreados. Cuando me levanto por las mañanas, algunos días me siento bien, sin entender por qué, y otro días mal, igualmente ignorándolo. Puede que si te levantas bien una mañana sea por alguna vitamina faltante que has ingerido el día anterior, y el cuerpo te está recompensando con dopamina por el "trabajo bien hecho", cuando en realidad no te dice por qué y a nivel de conciencia no lo llegas a saber. Si me "interrogo" mucho puede ser peor. En muchos casos lo mejor es ignorar los estados internos pues de lo contrario los retroalimentas a nivel de conciencia. Entonces cuál es la clave, ¿no ser muy consciente de uno mismo? (eso es lo que dice el protagonista de la película "Ad astra". Dejo esta idea en el aire que no da para un escrito, y no puedo encajar en ninguna otra parte:  ¿no será que la bajada actual de la inteligencia sea debido a que no se deja rumiar al cerebro?; en conclusiones de otros escritos digo que es una parte esencial del cerebro: en sus rumiaciones une ideas y crea nuevas), o llegar a tal nivel de conciencia que nada se te escape, como así lo hacen los budistas. La evolución, la vida, te relata cuentos sin moraleja, de los cuales cada uno saca su propia enseñanza, no siendo ninguna conclusión más válida que otra, pues como en la dualidad entendimiento y comprensión, dichas narraciones y sus conclusiones van dirigidas (en realidad no) a las emociones, a la comprensión.

  Retomo el tema de las emociones básicas, que en la gráfica tienen como sus opuestos -u oposición individual- a las emociones construidas y a las qualias. La paradoja de la teoría de las emociones construidas nos dice que, aparentemente, no existen tales emociones universales, y que puede por ello que no estén en la primera capa y que no sean instintivas. Esto nos dice la Wikipedia:

   "La paradoja de la emoción es la siguiente. Las personas tienen experiencias vívidas e intensas de emoción en la vida cotidiana: informan haber visto emociones como "enojo", "tristeza" y "felicidad" en los demás, e informan haber experimentado "enojo", "tristeza", etc., en sí mismos. Sin embargo, la evidencia psicofisiológica y neurocientífica no ha logrado brindar un apoyo constante a la existencia de categorías de experiencia tan discretas. En cambio, la evidencia empírica sugiere que lo que existe en el cerebro y el cuerpo es el afecto, y las emociones son construidas por múltiples redes cerebrales que funcionan en conjunto.
A pesar de esta evidencia, la mayoría de las otras teorías de la emoción asumen que las emociones están genéticamente dotadas, no aprendidas, y son producidas por circuitos dedicados en el cerebro: un circuito de ira, un circuito de miedo, etc. Este punto de vista está muy en línea con las concepciones de sentido común de la emoción. La teoría de la emoción construida cuestiona esta suposición. Sugiere que estas emociones (a menudo llamadas "emociones básicas") no están biológicamente conectadas, sino que son fenómenos que emergen en la conciencia "en el momento", a partir de ingredientes más fundamentales."

   Yo soy más conservador. El humano, al final, es la suma de todas las capas, a la vez que es el que dé cierta prioridad a ciertas de ellas sobre las otras. Con todas las variables que pueden entrar en juego, de sus prioridades, y de lo que uno mismo crea sobre dichas prioridades, cada humano es único. Lo que le individualiza a la fuerza. Cuanto más complejas sean las culturas más individualizados estaremos, con lo cual más infranqueable será librarse del sentimiento de soledad que otorga tal capacidad. Qué humano es el más evolucionado, el actual, el primitivo o el de hace seis siglos. Es una pregunta trampa que carece de sentido. El humano era más fiel a otro ser humano, más cooperativo, cuando sólo estaban las emociones básicas y como señales honestas. El resto de la evolución ha sido un camino hacia la individuación, hacia el ocultamiento y el engaño, y por ello hacia lo mimético para sentirse como perteneciente a algún grupo. Quien no comprenda esta verdad y aún luche por crear unidad, aún puede evadirse del sentimiento de soledad. Pero quien vea esta realidad está perdido, pues o bien luchará solo por sí mismo, o bien luchará por algún grupo, con lo cual en cierta medida se estará traicionando a sí mismo, pues al pertenecer a un grupo tendrá que cercenar partes de sí mismo, y por ello de su identidad individualizada "real", frente a una quimera grupal que puede que al final le defraude o le traicione. ¿Quién a estas alturas moriría por cualquiera de los líderes de las últimas décadas?, tan terrenales, tan falseados, tan falibles (¡bueno sí, fanáticos como los Estados Unidos). En nuestra condición de animales con conciencia, hemos nacido para defraudarnos, cuando en nuestro fuero interno y en lo social se nos pide que no lo hagamos. El momento actual es equivalente al que le ocurre a un adolescente cuando deja de mitificar a sus padres y estos se vuelven humanos, vulnerables y erráticos. Ya no hay ningún valor, narración, ideología, grupo social… tan transcendentales como para que sean salvables, a tener en cuenta. Pedimos una democracia "real" cuando esta, al igual que los derechos humanos, nunca han existido. Arrastramos "errores" de base que no queremos admitir, creyendo, cual niños, que al dejar de verlos ya dejan de existir. Según la gráfica nuestro siguiente paso es el hipercontrol, la hiperracionaliad, pero ¿a qué nivel? En lo social, y en la actualidad, se manifiesta de momento a este nivel, puesto que los que tienen el control del mundo, el Mercado y sus "discípulos", esos que calculan todo tan sólo por números y se han puesto a sí mismos sueldos millonarios, los CEOs, son seres liminales, sociópatas más cercanos a lo robótico que al anterior humano emocional. Más sociopáticos que empáticos. Si lo principal es el éxito y este se mide por números, todo humano tratará de seguirles las huellas -que es la actual tendencia-, volviendo así, por normalización progresiva, la ausencia de empatía como la seña de identidad de lo humano. ¿Ocurrirá?, o antes explotará el sistema en pedazos por sus fallas internas.

   Algunas reflexiones sobre lo antedicho. Habrá quien diga que el humano es ese punto intermedio en la gráfica, que esa es su variable reguladora del principio de la acción estacionaria o mínima, o estado homeostático. Pero el humano, durante su evolución e historia, no ha hecho otra cosa que dirigirse al punto actual, por mera dinámica (inercia) del propio sistema. Al romper con la identidad social (ideología, religión, cultura), de la capa previa, no hay nada más allá que la hipostática identidad narrativa, que es pura máscara, o la hiperrealidad de la razón fría y del número. Fijarse que cuando se llama a emergencias, al 091, estas personas han sido enseñadas a no emocionarse, a mantener el control y la frialdad propia de una máquina. La razón de tal comportamiento es con fines de ser más eficaces, pues dos emociones que consonasen, o que empatizasen, se retroalimentarían una a la otra y les podría llevar a un ataque de ansiedad a ambas partes, que de nada les "serviría". El big data "funciona" o está hecho para anular y prescindir de la conciencia individual. No hay contradicción: yo soy muchas variables juntas, que son las que me individualizan, al Big data le interesan dichas variables para llegar a mí, no tratar de discernir cómo es la suma de las variables que crean un solo individuo, que es lo que soy yo (recordar la muerte del androide en "Blade runner"). Lo emergente surge en cualquier condición, este escrito, al igual que cualquier otro individuo, es único, y si se borrara por accidente o por un virus no creo que fuese capaz de repetirlo como para que fuera lo mismo. En el fondo el big data es como su padre, el humano…, es esencialista.
Expliquemos más cosas de la gráfica en distintos apartados.


Motivación


   Bajo mi punto de vista el sentido de la vida es sencillo y está escrito en el ADN y las estructuras más antiguas del cerebro. De allí nace la verdadera motivación, la que tiene la energía necesaria para vivir con ímpetu. Un niño, con un cerebro aún por desarrollar, es más vital que el humano a cualquier otra edad. En ese sentido, y posiblemente sólo en ese, cobra importancia aquello de mantenerse niño: curioso, inocente, impetuoso, vital. ¿Cómo se detecta que esta premisa es así? Qué clama más la atención, todos los recursos del cerebro, que el miedo, porque pueda estar en peligro la propia vida. Aquello a lo que el cerebro pone atención por sí sólo, no la atención dirigida -aquella requerida por los profesores-, suelen dar signos de cuáles son las motivaciones de la vida. Si estamos en una conversación y nuestro cerebro se evade de ella, es que o esa persona no es de nuestro interés, o lo que dice no va dirigido a nuestro cerebro motivacional, al cerebro emotivo, al que otorga la comprensión; sino que va dirigido al prefrontal, a la razón, a nuestro entendimiento. En caso de poner en juego en el discurso la elección, que es una segunda capa, si te dan a elegir y no te "nace" una elección de lo más profundo del cerebro, es que en realidad no nos estará tocando ninguna fibra, y en el proceso el cerebro profundo cederá el "turno" a la razón, que en muchos casos, y si la elección es muy compleja, se saturará en dicho intento de hacer una elección. Una regla que ha aprendido la psicología es que "menos es mejor". Las compañías y el marketing saben de esa regla y la aplican con astucia y engaño, para que el que decida sea el cerebro profundo y no la razón. Si un anuncio trata de llamar a la razón, seguramente te estén engañando, pues están vendiéndote una motivación camuflada de razón, para que de esa forma además no te sientas culpable a nivel de razón y no se cree ningún tipo de disonancia cognitiva. Es más, tratan de saltarse todos los mecanismos de defensa para que en ninguna de las capas pueda darse algún sentimiento o pensamiento doble o cruzado que pueda arruinar la venta. En algunos casos, frecuentemente, llaman a los alief, sobre todo en los anuncios visuales, a las contradicciones vitales de la primera capa con respecto a las siguientes. Llaman a lo contraintuitivo, a lo extraño, a lo irracional, pues el cerebro humano está ávido de hacer uso de su curiosidad, de poder aplicar el pensamiento mágico si se diese el caso, y usar la imaginación y la creatividad. En vista de todas estas conclusiones: ¿no se deduce que el humano medio no sabe nada de sí y su cerebro, y sólo se estén usando esos conocimientos a nivel de la productividad y el beneficio para "manejarnos" y manipularnos?


Intención


   En mi libro "la imposibilidad de la razón" fui tras el rastro de la intención. La intención no es aquella que cree saber cada persona a nivel consciente, aquella que es la usada en las leyes y que en teoría dice que sin intención la culpa es menor. Regla que no sigue el feminismo, pues la dirección del hombre hacia el patriarcado y el dominio nunca fue su intención (ya que además habría que discernir qué es una conciencia colectiva -que es lo que es el patriarcado- y si en tal tipo de "inteligencia" cabe usarse el concepto de intención). No rebato su postulado, pues yo mismo no me siento cómodo con el actual uso de intención. Una regla que sigue la psicología, a la que se suma el marketing y las multinacionales, es no tratar de hallar alguna "verdad" en las palabras de las personas (o los usuarios), sino usar distintos métodos para llegar a saber qué desean sus cerebros profundos. Las personas no se suelen conocer, y lo que muestran es aquello que ellos creen de sí mismos, a través de su identidad narrativa. No creo que tenga que sustentar esta regla con más pruebas. Un bipolar en su lado maniaco negará su condición, un neurótico justificará su rumiación sin fin por algún motivo que parezca racional, ningún gobernador déspota se sentirá como un tirano… El "yo creo" se tiene en cuenta a nivel profesional, pero para ver o detectar la distancia que tiene dicha persona con respecto a la realidad. Una persona que sepa de sus males está a una distancia menor de la realidad que otra que no lo sepa, los ignore o se los oculte con algún mecanismo en alguna de las capas. El profesional tratará de detectar si meramente es una doble creencia que la persona nunca ha confrontado, si es una disonancia cognitiva, que es bastante salvable, o si es debido a algún mecanismo de defensa y en ese caso está en las capas más profundas, y la persona (su cerebro en realidad) las ha enterrado allí porque implican a las estructuras más profundas del cerebro. La conclusión a la que llegué es que la "intención" o el impulso de toda acción motivada se encuentra en el locus coeruleus, que "es un núcleo en la protuberancia del tronco encefálico involucrado con las respuestas fisiológicas al estrés y al pánico. Es una parte del sistema de activación reticular." :

  "Está relacionado con muchas funciones a través de sus proyecciones generalizadas. El sistema LC-NA modula los circuitos corticales, subcorticales, cerebelosos, del tronco encefálico y de la médula espinal. Algunas de las funciones más importantes influenciadas por este sistema son:
El locus coeruleus es parte del sistema de activación reticular y se inactiva casi por completo en el sueño de movimiento ocular rápido."

   Tal sistema es el que primero toma el control, aquel que va hacer que te sientas enfadado -si llegase el motivo- o que va hacer la acción debida si ve que tu hijo se va a caer. El que "decide" que "da igual" que dejes la plancha tal cual está encima de una prenda, por evitar que tu hijo se vaya al suelo. En definitiva que ha "decidido" que la vida de tu hijo es más importante que una prenda. Si a esta región le irrita la contestación o la acción de una persona, te "hará saltar", si bien dependiendo de cómo te motive o te implique lo dicho o hecho, actuará sin recurrir a otras partes del cerebro y en caso de no implicarte demasiado cederá el control al sistema reticular, que de nuevo si no te implica demasiado cederá el control al prefrontal, o el cerebro lo ignorará por inane. De nuevo aquí hay que volver a los mecanismos de defensa y los sesgos. El cerebro ha tendido a través de la evolución al optimismo, a preferir la felicidad a la verdad. Para el cerebro es muy importante la auto-imagen, de la que depende el amor propio. En ese caso puede que a esa persona que nos ha irritado (motivado, movernos por dentro) le podríamos contestar con cinismo o acritud, pero en caso que dicha persona se sienta dañada y nos lo haga saber, le diremos que "no fue mi intención hacerte daño", pues el sesgo de la buena imagen que hemos de tener de nosotros mismos no se tiene que ver dañada a nivel interno o incluso a nivel externo, en lo social.

   El principal componente del locus coeruleus es la noradrenalina, que es a la vez una hormona y un neurotransmisor, o sea, hace cambios y toma el control de las reacciones del cuerpo y además trata de tomar el control del cerebro. Es un segundo paso a la reacción más instintiva que está mediada por el cortisol. Una vez que la primera reacción de alarma, más instintiva o incluso refleja, se da cuenta del estado de la situación como para que la vida de la persona no esté en peligro, cede el control al sistema noradrenalérgico, que es una toma del control que aún está con cierto nivel de alerta. El cortisol es de acción instantánea y se desactiva rápidamente, en un segundo proceso la noradrenalina mantiene y toma el control de la situación, no dejando que se baje la guardia, como quien dice. El estrés prolongado, el que es de uso común en el lenguaje, se refiere a este componente. Si este estado permanece latente, hará que ciertas acciones o aparentes decisiones sean tomadas por la razón, cuando no es así, sino que son tomadas por ese estado en el que existe algún peligro sobre algo de nosotros mismos, aunque sea algo tan superficial (no vital) como es el hecho de que nuestra imagen o reputación la esté cuestionando alguien fuera de nosotros. Y vuelvo a repetir: el prefrontal, la identidad narrativa, se negará a aceptar que se esté obrando mal o bajo dicha condición (estar a la defensiva en el lenguaje común) y en caso que en alguna acción o con alguna palabra se dañe al otro, el prefrontal, la autoconciencia, no ha de "saber" de dónde parte la intención, y se excusará de no ser consciente de dicha intención de hacer daño.



Identidad personal y teatralidad


   La vida es teatro, argumentaba Shakespeare (no sé si es legítima esta referencia), a lo que Calderón contestaría que la vida es sueño, o el poeta León Felipe sentenciaría que son cuentos. En la reciente película, de la vuelta de Brad Pitt, "Ad astra", en uno de sus monólogos dice: "me veo a mí mismo desde afuera; sonrío, pongo buena cara. ¡Es una actuación!". Arriba dejaba una pregunta en el aire: ¿el cien por cien de las personas, en la prehistoria, creían en su identidad social? O sea, la condición es que uno nace en una cultura con ciertas directrices de cómo actuar y de comportarse, que a la vez implican unas emociones y unos pensamientos (cognición). El pensamiento mágico devino en tabús y religiones para solventar esta posible tara. La conciencia, o la toma de conciencia, hace que nos distanciemos de las acciones y de nuestros propios impulsos. No como no siendo ellas, que es inevitable escapar de dichas condiciones y es lo que trato de mostrar en estos escritos, sino simplemente creando la falsa sensación o la doblez a que somos un ente distinto que esos afectos y pasiones. O sea, se cuela que durante la autoconciencia, que es un mero efecto de retroalimentación, como el que se produce al acercar una guitarra a un altavoz, se crea, en este ejemplo, un doble sonido que se acopla al primero y lo amplifica y lo alarga. En el caso de la conciencia el humano cree que dicho "doble sonido" es su identidad, y que lo dado, el sonido origen, puede ser cambiado por el acople. Voy a seguir con este ejemplo a ver dónde me lleva. Dicho acoplamiento no altera la "realidad" de que el guitarrista esté dando una nota concreta, si el guitarrista deja de mantener la presión sobre la cuerda al final el acople se apaga. Si este proceso se lleva a una mesa de mezclas, o mejor a un ordenador, el acople se vuelve realidad en la medida que es una información que el ordenador ahora puede manejar.  Siendo ahora una identidad en sí misma el ordenador puede generar a partir de dicho acople distintos nuevos sonidos, o si quiere lo puede mantener como melodía de fondo o convertirlo en un ritmo. En el cerebro y con el paso de los milenios con la identidad de la conciencia sucedió otro tanto. Era una resonancia, un eco, pero al final la evolución lo moduló para que existiese como una identidad por sí misma.

   Con todo,  tal sonido, y por ello la conciencia, depende de lo dado, de un "sonido" desde el fondo del cerebro que es esa realidad que se motiva por sí misma, como he tratado de mostrar en los dos puntos anteriores. Vuelvo a la identidad cultural o social. Sigo con las analogías con los sonidos. Si la identidad social, sonido que viene desde fuera, es armónico con el sonido que viene desde dentro, no se da una disonancia, no se manifiesta como ruido, como contradicción interna, pero si ambos sonidos no son armónicos, algo fallará en esa persona (cerebro) al tratar de ajustarlos. En cierta forma un tabú actúa a modo de hacer sentir a dicha persona como que si siente algo diferente de lo que dice el tabú, el que está equivocado es él mismo, y entonces tendrá que hacer su sonido interno que se armonice con el sonido externo. Ahora volvamos a la coerción sexual. Si un individuo "nace" con esa condición en el pasado (que se mantiene), por medio del tabú se tendrá que reajustar a lo social como para no validar dicha pulsión interna (impulso motivado). Pero no todas las normas de una cultura son tan claras. Habría algunas más cuestionables. En caso que tal individuo no se pudiera "ajustar" al sonido de afuera, o bien se iría de ese grupo o al final sería expulsado. Repite este proceso miles de millones de veces y llegaremos al momento actual, en donde en cada cultura habría humanos que se disgregasen por no armonizar con la cultura en la que nacían, y creaban o se unían a una que les fuera más propia. Si se elimina el ruido de fondo de tal regla, lo que se deduce es que no había forma de frenar el tender al momento actual, donde sólo oímos nuestro propio sonido interno, y ya no somos capaces de hacer que se armonice con un sonido externo. En definitiva, que las premisas por cómo está construido el cerebro humano nos llevarían tarde o temprano a las sociedades de las individualidades. Los tabús primero, las religiones después y al final las leyes, tratan de crear un estado armónico entre lo social y el sonido interno de cada persona. Pero nunca han funcionado realmente. De hecho funcionaban mejor los dos estados previos, de los tabús y la religión, que las leyes y las reglas sociales. ¿Quién creé que ninguna ley es cuestionable?, todas lo son en unos u otros tipos de cerebros.

   Lo antedicho era el precedente para entender la siguiente cuestión. Dado que por un lado está el sonido interno y por otro el sonido al que hay que unirse y con el que consonar, entonces la identidad social es esa que emerge como identidad hacia fuera de nosotros y que no tiene por qué ser nuestra propia identidad, no tenemos por qué coincidir con ella al cien por cien. En la medida que estas dos identidades estén en conflicto se crea una nueva capa que media para tratar de equilibrar todas las capas previas. No sólo la social y la interna, sino todos los mecanismos y sesgos existentes en el cerebro. La "finalidad" de dicha identidad es la de recrear un estado lo más equilibrado posible entre el sonido interno y el externo. Cuanto menos armonicen más teatralizada será dicha identidad, más falseada será. O sea, que puede ser más teatral que alguien que nos quiera timar. Su realidad es: "te voy a tratar de sacar dinero a cambio de nada, sirviéndome de ciertos rasgos negativos de la condición humana". Pero si tal persona te dice tal cosa desde el principio ya no caerás en su trampa. Falsea su intención y su identidad en una nueva que es la que se muestra en el exterior. Fuera de este claro ejemplo… ¿cree alguien que en ningún momento es o ha sido máscara? Pongamos el caso de las convenciones sociales. Alguien que no las cuestiona no teatraliza, es parte de su identidad. Pero si sonríes, como nos dice Brad Pitt arriba, de cara a una finalidad que no es la interna (el sonido interior no armónico al exterior), entonces estás teatralizando.

   La identidad narrativa consiste en un subterfugio evolutivo en donde uno mismo no lo tiene que ver como subterfugio. O sea, es una identidad que es la "requerida" para armonizar en lo social y sin que uno mismo sienta o piense que es una máscara. Es un poco como la paradoja que de fondo plantea la película "Matrix", que por lo demás es un referente dentro del pensamiento filosófico (la cueva de Platón). Matrix plantea a Neo, a través de elegir la pastilla roja (rojo sangre, lo prohibido) que la realidad bajo la que ha estado viviendo hasta ese momento es falsa, y que una vez que la tome dejará de creer en dicha realidad. Muchos grandes pensadores han "tomado" la pastilla y ya no pueden volver al estado anterior (como los autores arriba mencionados a modo de ejemplo), mientras que por norma (y hasta ahora), las personas creen de forma firme en su identidad narrativa. De cierta manera era el último tabú (o trampa evolutiva) a quebrantar, por parte del humano.


¿Qué somos?


   Según cree el feminismo ha tomado la pastilla roja y ahora ve la realidad con unos ojos nuevos o tal como es. Pero ¿realmente lo han hecho? La conciencia, como proceso de retroalimentación, "funciona" y opera con un sonido de base al que hace eco. Pero la conciencia sobre sí es nada: recordar el experimento mental de poner un espejo frente a otro espejo. El eco es un sonido que rebota, pero por cada rebote va perdiendo volumen y nitidez. La conciencia sobre sí, sin un sonido previo, es nada. Sí es cierto que en lo "falso" que pueda darse en lo social se ha creado los estereotipos. El feminismo no ha visto la realidad, lo único que ha visto es que los estereotipos son cuestionables y son construcciones, y se ha quedado en ese paradigma sin buscar más allá. Más allá de los estereotipos se encuentran los roles. Indiferentemente de los sexos un recién nacido necesita un cuidador. Ese papel o función es un rol, y como este ejemplo hay miles. Aún más allá de los roles están los arquetipos. Arquetipo, y esencia (esencialismo) beben de las mismas aguas. Masculinidad y femineidad son arquetipos. Indiferentemente de quien haga el rol de cuidador, lo femenino está estructurado mejor, a nivel evolutivo, para hacer el rol de cuidador. Cierto feminismo, el más radical, echa por tierra la existencia de los arquetipos como construcciones sociales. Pero en muchas ocasiones esas personas radicales "coincide" que son lesbianas masculinizadas. O sea, que no tienen por qué sentir que si tienen ovarios, matriz y vagina, ese hecho tenga que coincidir con el arquetipo de femenino. Está claro, en realidad es porque coinciden más con el masculino. Dicho de otra forma, no han derrumbado el concepto esencialista, es sólo que en ellas esta esencia no encaja al cien por cien, pero dado que cerebralmente son más bien de la esencia masculina.

   Con esto vuelvo a los números a nivel evolutivo. Según la teoría spandrel, o la propia lógica del principio de Hamilton, la evolución se permite ciertas (y pocas) variables fuera de la norma, en la medida que no alteren la invarianza requerida en la especie. Los humanos que terminan de no "creer" que su identidad narrativa sea "real" son tan pocos que no afecta a que el mecanismo funcione y opere en lo social. Las homosexuales masculinizadas son tan pocas que no alteran el concepto de femineidad dentro de la especie humana (en teoría..., y en la práctica: al feminismo radical le sigue "molestando" que las heterosexuales se muestren en sus modas y comportamientos como muy femeninas).

   Para el caso. He puesto el ejemplo del feminismo pero podría haber puesto cualquier otro. Un Líder no tiene que cuestionar (no tiene que ver que se engaña) que puede crear cambios positivos en cadena. Yo no puedo ser líder porque sé que todas las acciones que se puedan dar en cadena no están en mis manos, o en manos del primero que puso la cadena en marcha. Esto replantea la figura de Jesucristo y si era Dios. Como ha demostrado la historia, el cristianismo llevó a procesos catastróficos y abominables como la "conquista" del nuevo mundo, con una finalidad noble: cristianizar, o llevó a los desmanes de la inquisición, y llevó, en fin, a innumerables guerras (que no han acabado). Si Dios lo sabe todo ¿no habría de saber que no se puede crear una cadena de acontecimientos sin que ocurran efectos indeseables por el camino? Por lo demás vamos a la laicidad o a la espiritualidad "a la carta"… tal como era antes de las religiones monoteístas, luego Jesucristo ha "fracasado" (los creyentes pensarán que aún falta la jugada final, claro). Retomo, que me he desviado. Lo dado, siempre ha de ser y tener más peso que lo que la conciencia (la nada) crea, pues si todos fuésemos tan cínicos -divorciados de la realidad- como lo pueda ser yo, la humanidad pulsaría al unísono el botón de la autodestrucción. Ese es el sino del nihilismo y el cinismo: el ser aborrecible para todos y por el bien común. Una variable que ha de tener poca gravitación en lo social. Sólo ha de servir de límite al que no llegar.

   Lo que quiero decir, que parece que perdiese el rumbo una y otra vez, es que si bien el prefrontal, razón o conciencia tiene la capacidad de cuestionar todo, nunca tiene que hacerlo en tal desmedida como para que la realidad se vuelva nada. Por otro lado no es posible. Si yo me mantengo fuera de lo social es bajo la premisa que esta no me envuelva como para meterme en sus tramas (es imposible, pues mi posición actual es tomada como la de un perdedor). Si sales a un ruedo y hay un toro, te metes en la trama de tratar de salir de allí. Si a ese escenario le añades público, ya caes en la trama de si quieres y tolerarás o no el poder parecer un cobarde. Un medio camino sería el tratar de parecer valiente, pero que sales del ruedo por cautela, en cuyo caso ya has entrado en la máscara social. Yo, en soledad, al salir al ruedo no soy una conciencia, soy un cuerpo vulnerable de ochenta kilos ante una mole de puro músculo de seiscientos kilos. El instinto de supervivencia manda y te hará correr. Como somos seres de herencia dual, y somos evolución y cultura, en cada persona pesará más una u otra, pero la herencia cultural igualmente tiene su propio peso y realidad. Pongamos que en el ruedo ha salido mi hipotético hijo pequeño, entonces ya no es sólo mi supervivencia frente a un toro, sino además el salvaguardar la vida de mi hijo. ¿En qué medida es herencia o es cultural?, sean del grado que sean las equivalencias, los dos tienen el suficiente peso como para que yo tenga que saltar al ruedo para salvar a mi hijo. ¿O creemos que sólo es una cuestión de la conciencia frente a sí misma, con su propia libertad, como único baremo?  En otros escritos he dicho que la mujer tiende a no ser violenta, pero si lo que está en juego es la vida de sus propios hijos sí lo puede llegar a ser. ¿Cree el feminismo que se puede analizar esta realidad como una mera construcción social? Es una máxima en todo el reino animal o lo más promediado. La esencia (o arquetipo) sobre lo que significa qué es la maternidad, es aquello que se promedia (y se deduce como esencia) al analizar a todas las madres del reino animal. Ninguna mujer, por muy feminista que sea, puede ignorar dicha realidad o cuestionarla (excepto, claro, la homosexual masculinizada, y otras posibles y pocas variables). O sea, un arquetipo (o esencia) no es una construcción social, sino que son aquello que las estadísticas hayan al sacar promedios en un sistema como lo es la vida, y dado que como en toda estadística, pueden darse excepciones.

   Resumiendo, entre el humano solitario que de repente se encuentra con un toro y sale corriendo, que es lo instintivo, y el humano en la misma situación con personas que trata de no parecer cobarde, la identidad narrativa es esa que sale al ruedo, que es la vida, y "torea" un poco para mantener el tipo (la imagen). Bajo la concepción de que al final dicha estructura existe en el cerebro, y tiene sus propias taras y límites. Creer que esa identidad, que se cree construir a sí misma -y que incluso tiene la osadía de concebir que el cuerpo y ella no tienen ninguna relación (concepto de alma)-, que es la propia esencia humana, es estar equivocado, es seguir dentro de Matrix. La posición fuera de Matrix es no creer en nada, y de ser ese el caso, y en el ejemplo del hijo en medio del ruedo frente al toro, no saltaría al ruedo para salvarlo, o se pondría a calcular fríamente las distintas variables en juego, para tratar de llevar a cabo la acción más racional (instrumental, utilitaria). ¿Qué puede ser ese ser si no un psicópata o un robot? "Somos" nuestra identidad narrativa que es la que trata de mediar entre lo social y lo instintivo, y bajo el doble parámetro evolutivo de que tal identidad calma nuestra ansiedad latente de la falta de control, a la vez que forja una sociedad -no alienada en los extremos: ni lo puramente instintivo, ni lo robótico y frío de la razón- lo más estabilizada posible a un centro homeostático.

   Sé que quizás mi mensaje siga sin quedar claro. Si estuviera en un campo de batalla, a quién me gustaría tener a mi lado. Si me dan a elegir, como prototipos conocidos, entre Woody Allen y  Sigourney Weaver, elegiría a la segunda. Si la elección fuera entre Sigourney Weaver y Sylvester Stallone (de sus épocas), el segundo. Si me dan a elegir entre una soldado profesional y Sylvester Stallone elegiría a la soldado. Y si la elección fuera entre dos soldados profesionales de los dos sexos, en donde la mujer fuera claramente muy femenina (ausencia o poca cantidad de testosterona) elegiría al hombre (si claramente tuviese rasgos muy masculinos, marcados por su alta carga de testosterona). Intuyo que esa sería la elección de cualquier mujer, llegado el caso que su vida estuviese en peligro, por muy feminista que se crea. Sé que el cerebro de un hombre arquetípico está más templado para la lucha, la ira y la transgresión de no derramar sangre o matar. Es una construcción evolutiva que heredamos desde los momentos más remotos de la vida. Excepto pocos casos, los machos en la naturaleza tienen esos rasgos que en su suma (para bien o para mal) se llaman masculinidad. El humano yerra si se piensa que ese proceso de millones de millones de años se puede haber revertido en los últimos diez mil años (+/-) que llevamos de historia de las civilizaciones.
Resumiendo lo anterior con respecto a la gráfica. El peso está en lo primitivo, más antiguo a arquetípico, que a la vez está mediado por lo emocional (empatía versus egoísmo), que es lo que se expresa en lo social. Egoísmo sí, y en lo social, puesto que provenimos o somos un medio camino entre un depredador y un animal gregario, como se ha explicado arriba. La base "depredadora" es más propia del macho, y la gregaria -y lo tendente a la paz ante el enfrentamiento- es más femenina. El macho proviene de la estirpe de tener que luchar por las hembras y los territorios, y la mujer proviene del concepto de maternidad de preservar y empatizar con sus hijos, y por extensión hacia cualquier otros ser vivo. Sé que la tendencia es hacia el "borrado" de esa huella génica. Que en el humano se dan hombres como Woody Allen, alejados por kilómetros del arquetipo del macho, y mujeres muy masculinizadas, alejadas de lo femenino. Pero el as bajo la manga de la evolución, sus esencias o arquetipos, son los estrógenos y los andrógenos, que puesto que el humano cada vez se aleja más de los juegos evolutivos, se vuelven borrosos y confusos de ver, pero no porque no se vean con claridad siguen dejando de tener y portar las mismas esencias.

   Me parece estúpido tener que decir a veces cosas tan evidentes. Nuestro cerebro profundo, cuando tenemos frente nosotros a alguien delante, lo evalúa según las directrices que yo he mostrado. Verbalmente lo analizará bajo la presunción de masculinidad y femineidad, y tratará a dicha persona bajo esa presunción, que en la mayoría de los casos no es desacertada. El cerebro es un sistema que trata de crear un mapa del mundo a nivel interno, y si no lo hiciera no estaría funcionando bien. Esto nos dice la Wikipedia parafraseando a George Kelly : "los procesos psicológicos únicos de una persona se canalizan por la forma en que anticipa los eventos. Kelly creía que la anticipación y la predicción son los principales impulsores de nuestra mente. «Cada hombre es, a su manera particular, un científico», dijo Kelly, en el sentido de que siempre está construyendo y refinando teorías y modelos sobre cómo funciona el mundo para poder anticipar los eventos. Comenzamos con esto desde el nacimiento (por ejemplo, un niño descubre «si lloro, vendrá la madre») y continuamos refinando nuestras teorías a medida que crecemos." El feminismo dice que no hay esencias, pero por otro lado dice que desconfíes de los hombres…, el feminismo más radical incluso dice que desconfíes de todos los hombres, que todos somos violadores en potencia. ¿Hay esencias o no las hay? ¿o el hombre que viola y hace maltrato de género es una construcción social?, de ser así tendrían que operar en política y ese no parece ser el caso. ¿Woody Allen es una construcción social o es simplemente que no ha de portar una alta carga de testosterona? Al final tuvo relaciones sexuales con su hijastra y se casó con ella… ¿por ser hombre o por construcción social?

   Bajo la consigna que todo es construcción el feminismo actual está dando palos de ciego -y errados- al influenciar en el papel que hacen, por ejemplo, las mujeres en el cine y las series, que son los medios más miméticos que pueda haber. Si la realidad fuera como es lo que se muestra en el cine habría más casos en donde el agresor y homicida de las víctimas de género morirían al defenderse estas. No es lo mismo empoderamiento, que se supone que ha de ser mental, que fortaleza y tendencia al lado más primitivo e instintivo que pueda haber en lo humano. Analicemos los siguientes datos:

   "Según el modelo de Holzworth-Munroe y Stuart, la mayoría de Los maltratadores internados en el HPPA pertenecen al subtipo disfórico (37,5%), siendo los antisociales el 29,1%, mientras que en el subtipo normalizado y en el mixto (en el que se incluyen aquellos que no se ajustan a ninguno de los subtipos anteriores) pueden ser clasificados el 16,7% de los casos respectivamente. En relación con el tipo de violencia ejercida, según el modelo de Dutton, el 78,8% llevaron a cabo una violencia de género de tipo impulsiva y subcontrolada, un 12,5% lo hicieron de manera instrumental e hipercontrolada, mientras que la violencia de los restantes (16.7 %) no pudo ser clasificada en ninguno de los tipos propuestos."

   El 78,8% fueron en arrebatos de ira y fueron llevados a cabo por personas que "pueden ser clasificado en el grupo de los disfóricos/borderline o patológicos, es decir aquellos en los que la inestabilidad emocional es una variable determinante de su actividad delictiva, con un consumo elevado de drogas, y elevadas distorsiones cognitivas respecto de la violencia en general y la violencia contra las mujeres en particular". Si tales tipos de comportamientos no vienen dados por la naturaleza, las cifras no serían tan claras. Pero otra cuestión se deduce. A este estudio le hace falta tratar de diagnosticar de dónde provienen que dichos individuos (hombres) se manifiesten con ese tipo de comportamientos. Ya analicé de forma extensa lo vulnerable que es el hombre para heredar una psicopatía o un trastorno de personalidad antisocial o un trastorno límite de la personalidad (borderline), a través de la impronta genética (durante el embarazo, y no con tales "nombres", sino como un cambio en el sistema dopaminérgico que se manifiesta de distintas formas, en patologías y trastornos del comportamiento, de las emociones y la personalidad, dependiendo de cada individuo y sus vulnerabilidades génicas). De ser así se deduciría una doble vertiente: el papel de sus padres y el papel de la sociedad. En algunos casos ciertas patologías vienen dadas desde el útero, ya sea por madres altamente estresadas, o por madres drogadictas. Ya en vida una mala o ausente educación por parte de los padres predisponen a que dicho hijos no logren madurar un prefrontal (que en la última parte en formarse), o dicho de otra forma: que no lleguen a desarrollar plenamente un sistema ejecutivo que controle sus tendencias más instintivas, o dicho de otra forma: disfuncional. Por otro lado está el papel social. Este tipo de personas se detectan desde que tienen pocos años. La sociedad los tendría que reorientar como para que llegasen a tener un buen control de sus impulsos. En todo esto tienen que ver las clases sociales: tales individuos están en las clases más bajas. Bajo todos estos puntos de vista: ¿quién incurre en el maltrato de género?, no tiene igualmente culpa los padres, y en ese caso una mujer, y la sociedad en su conjunto?

   Vuelvo arriba, a la distorsión en la que está cayendo el feminismo. Ahora se está haciendo un cine que revisa la historia y sus personajes, bajo el tinte actual feminista. No es ético cuestionar a ciertas personas embebidas en sus épocas bajo el punto de vista de la actualidad, aparte de ser totalmente anacrónico. Por otro lado hay más heroínas de las deseables y se les pone en unos papeles totalmente chauvinistas, o sea, macarras, tal como supuestamente es deplorable en un hombre. ¿No se tiende a analizar la realidad bajo un doble rasero según el sexo? En una noticia, que ha llegado a los medios de comunicación como curiosa, graciosa y anecdótica, a una mujer se le pilló masturbándose mientras el actor Tom Hiddleston actuaba en el teatro. Si hubiera sido un hombre y el motivo de tal acto hubiera sido una mujer habría sido un escándalo.

   Lo que quiero dar a entender en los últimos párrafos es que el feminismo está alterando la realidad social, y no para bien. Una joven inexperta de la vida puede creer que una mujer es igual de fuerte y violenta como un hombre, como para salir bien del paso, cuando se tenga que enfrentar a un hombre iracundo, dado el tema recurrente en las películas de mujeres en casos de supervivencia extrema y usando como medio la violencia. ¿A qué llama este tipo de mensajes?, ¿a qué no son tan débiles físicamente como ellas mismas creen? A que se defiendan llegado el caso. Que respondan a la violencia con violencia. Si fuera cierto no tendría nada en contra, pero por los resultados de las estadísticas no parece que dichas premisas sean las acertadas. En definitiva, que sí existen unas diferencias que vienen de lo evolutivo, que no hay que ignorarlas y que dar mensajes erróneos, como lo está haciendo el cine, y que este medio puede ser en cierto grado el culpable de ciertas agresiones. En las redes sociales se sigue el meme de que es factible responder a la violencia de un hombre con la violencia, o sea el mensaje del cine va calando.

   Una última cuestión, que ya he dicho muchas veces, es que el feminismo cree "efectos perversos" de la forma que tiene de actuar en la actualidad. Efectos no esperados y colaterales. Si la mujer propició o alentó la sexualidad abierta, la liberación sexual, su efecto perverso es el porno altamente desagradable y denigrante hacia la mujer. Bajo mi punto de vista, y me da igual en qué categoría se me ponga por esta idea, la "guardiana" de la sexualidad es un papel de la mujer, y si ella se retira de la puerta, como su cancerbera, allí ya no habrá límites. La hembra en el reino animal es la negadora de sexo, la que pone los límites, la que elige. Ese es uno de sus poderes. Si tiene sentido el concepto de la coerción sexual como una tendencia a tomar el control de la mujer, lo es en la medida que el hombre sabe que no tiene tal poder sobre dicho tema y lo tiene la mujer. Con la liberación sexual se retiraron de la puerta y ya no habían ningún límite entre la normalidad y lo sexualizado. Fue un error de apreciación, quizás pensaron que si se liberaba, en su normalización, dejaría de tener la pesada carga que conllevaba. Que si se trataban de poner a la misma altura que el hombre, el terreno se allanaría hacia una indeferenciación sexual. Pero las cosas no han sido así. Las consecuencias finales las muestra el porno más radical y el actual problema del "no es no", del consentimiento verbal, que proviene de la mujer y tal problema no lo suele tener el hombre. En definitiva, que las sexualidades de los géneros no son iguales y no se pueden llegar a igualar, y que estaba "contenido" seguramente por muy buenas razones, y porque los problemas y errores que vemos hoy, habrán sido esa piedra con la cual tropieza una y otra vez el humano a lo largo de la historia de forma estúpida, porque no trata de sacar lecciones. El feminismo cae en errores tan claros, como así lo es el eslogan "la revolución ha de ser femenina o no será". ¿Qué es lo que dice tal mensaje si no una llamada al supremacismo de un sexo?, creerse tan superiores al hombre que resolverán ellas solas los problemas de la humanidad (en esa radicalización y supremacismo, unos movimientos u otros del feminismo, se cuestionan si un trans de hombre a mujer, hay realmente que considerarla o aceptarla como mujer o no). Tampoco deberían de crear tal pánico social con la violencia de género, y creer que dicho problema es exclusivamente femenino. Si fuera el caso que dicha llamada de atención tuviese alguna repercusión sobre la violencia sería noble, pero las estadísticas dicen que no se da tal influencia, y que la violencia tiene sus propios ciclos, que están solapadas a las crisis sociales. Otra cuestión es el alto proteccionismo al que están llegando, amparadas por las leyes. Hace unos días se leía la noticia de que la exmujer de Miki Nadal (arquetipo de tío de buen rollo y bonachón) ha sido condenado a 21 días de trabajos en la comunidad, por insultar a su mujer -ante su infidelidad-, por el Juzgado de Violencia contra la mujer (no voy a ser cínico con esto por cautela). Muchas mujeres, sobre todo de colectivos latinoamericanos, piden que no tienen por qué estar tan superprotegidas, que ellas mismas -por no sentirse inferiores- ya se valen para tales casos, que en definitiva tales tendencias están mostrando una mujer débil que se las atiene a la ley a la menor, dada dicha "debilidad". Otra consecuencia perversa es que el feminismo está creando una guerra cada vez menos encubierta entre los dos sexos: están creando lo que en teoría trataban de mitigar, las diferencias y que tales diferencias creen conflictos. Muchas películas de corte feminista -o en sus personajes-, se vuelven abiertamente insultantes contra los hombres, cuando no hay un equivalente de películas por parte de los hombres, aunque entiendo que muchas de las que ha habido a lo largo de la historia lo han sido de alguna manera de forma implícita. Series como "The i-land" o  (se me ha olvidado el nombre) sólo hacen hincapié en lo negativo del macho, sin que haya en apariencia ningún hombre salvable, mínimamente moral y digno, entre sus personajes masculinos. Resumiendo a todo lo dicho, y como ya dijera arriba, no es el macho el que mata, tan sólo es un 0,001 de la población y debido en un alto grado a la desintegración familiar y social. Si nos atuviésemos a hombres que han calculado su crimen, el índice aún sería menor. Por lo demás, como ya dijera en otro escrito, tanto la tipología subcontrolada como la hipercontrolada, en un alto grado, suelen venir dados por cambios epigenéticos durante el embarazo.

   La lectura, que se sigue de fondo de todos estos datos, en una idea conspiratoria, es que el feminismo más radical, en muchos casos con las homosexuales menos femeninas de fondo, aquel que odia de forma visceral al macho pues le es totalmente ajeno, llevan a unos pasos cada vez más radicalizados al grueso de las filas de mujeres, hasta que tales ideas se generalizan por normalización progresiva, para arremeter en el siguiente paso con una idea más radical y distorsionada de la realidad. En el fondo tiene que ver con la economía del comportamiento, pues lo moderado no llega a la prensa, y lo que era radical ayer se vuelve moderado hoy  y en la dirección de seguir "haciendo ruido", de mantenerse en el candelero, tienen que dar un paso más hacia la radicalidad. ¿Exageración? Susan Brownmiller cerró el tema sobre la violación en su libro como un tema actual y sólo dirigido a la dominación del hombre sobre la mujer. Un documental reciente, en el que sólo salen mujeres y feministas, argumenta que no existe algo así como el instinto maternal, no tratando de basar sus conclusiones en ninguna ciencia o estudio sobre el tema. Según la feminista Shulamith Firestone, "habría que liberar a las mujeres de ser amadas". En la película "Uncanny Annie" estando una chica con tres chicos les dice: "¿sabéis que estadísticamente hablando uno de vosotros es un violador?". Es un tipo de argumentación un tanto chouvinista que simplemente busca "provocar" la controversia en los espectadores, y por lo demás fuera de lugar: una película de terror. Tal afirmación viene dada por una tergiversación de un estudio llevado a cabo en una tesis doctoral en la Universidad de Rennes por Massil Benbouriche, en donde quería analizar el nivel de distorsión del alcohol con respecto a la cultura de la violación; el mismo autor dijo que se necesitarían más estudios. Decir algo no implica llevarlo a cabo, casi todo humano a deseado la muerte o matar a algún otro en casos extremos, pero tales pensamientos no implican que si tuvieran un arma y esa persona delante -y a sabiendas que nunca serían enjuiciados por ello-, le llegase a matar. El cerebro recrea posibilidades internamente -imaginativamente- a modo de liberar el estrés, o en el caso del pensamiento de violación, a modo de liberación sexual, pero es un proceso interno funcional -como lo son las lágrimas- que no implica llegar a tales acciones en la realidad. Como ya dijera en otro lugar, el cerebro profundo trabaja con los arquetipos (quieran las feministas o no) y este imbrica simbólicamente los distintos conceptos como enmarañados e indiscernibles dentro de una red difusa. Ver los vídeos porno de actos sexuales con las madres no implican que uno desee a la propia madre. La madre representa los arquetipos del hogar, la protección, el contenedor que sirve para guarecerse. Al unir sexo y estos arquetipos es algo así como una liberación de la pulsión sexual que desea desprenderse de la propia identidad, hacia aquel estado donde uno era un todo con la madre, con el otro sexo y por ello liberarse de la masculinidad, "poseyendo" la femineidad. No sé si es así, no he tenido en cuenta el arquetipo de tabú o prohibido y por ello que sea una forma de rebeldía contra la sociedad -que igualmente es otro arquetipo-; deducir qué trata de hacer el cerebro profundo y desenmarañar los símbolos es muy complejo. Freud se "equivocó" en sus especulaciones por dicha complejidad. A poco que uno se informe se encuentra con más y más casos de este tipo en donde el feminismo distorsiona la "verdad" a su conveniencia. ¿Cuándo ha pasado el humano por un proceso similar?, durante la Alemania de los treinta. En el alarmismo de las redes sociales no se "lee" que ciertos hombres, una cantidad ínfima, y dadas unas condiciones de vidas y pasados deplorables, han matado a su pareja. A quién va dirigido su "¡basta ya!", ¿a todo macho, al violento, a la sociedad?, en ningún caso a la mujer, que en definitiva forman parte de dicha sociedad, sus orígenes y sus taras. Crean la falsa alarma e idea de que el macho es un animal violento que ha matado a otra mujer (por odio implícito a tal sexo), y que tal ente es aquel que en algún momento "decidió intencionadamente" (racionalmente, maquinó) dominar a la mujer bajo el yugo del patriarcado. Ignoran por completo que uno de los mecanismos de la evolución es la selección sexual, y que eso ha estado por siempre en manos de las hembras. Que en definitiva el "producto" de lo que es el macho actual no es totalmente propia, sino que es un "producto" del que es responsable igualmente la mujer. En un estudio, llevado a cabo conjuntamente por varios psicólogos, argumentaron que las mujeres se sienten atraídos por hombres poseedores de la triada oscura (narcisismo, maquiavelismo y psicopatía), los "chicos malos". No es una novedad, se ha descubierto que así lo hacen igualmente las bonobo, tienden a tratar de procrear con los machos más "canallas"; la teoría es que son machos que sabrán salir de toda situación complicada o extrema, en definitiva una buena apuesta para la seguridad personal y de la descendencia, (ir al documento del trabajo). Ignoran, en fin, el peso de la genética, pues para ellas todo es construcción social, de lo que se ha de seguir que si el hombre es violento es porque él quiere serlo, ignorando por completo lo que dicen todas las ciencias sobre los distintos determinantes y sus variables.



Últimas cuestiones sobre la gráfica.


   El sentido de la vida es sencillo y sigue los simples parámetros de la vida de la supervivencia y la replicación. Tal sentido se proyecta hacia arriba en las capas y se entrecruza con sus propias "verdades" (parámetros). El cómo depende del medio en el que vive cada humano, que dado que en los últimos milenios ha sido fuera de la naturaleza, el cómo se está volviendo cada vez un tema más complicado, pues el sentido era natural. ¡Atención, posible spoiler! La película "Ad Astra" es una gran metáfora de ciertos temas que he tratado. Brad Pitt es un cínico, que está de vuelta de todo, que ha perdido toda motivación. Cuando finalmente se encuentra con su padre, su misma genética pero extralimitada, le sirve de advertencia de que la "verdad" de la vida se reduce a sus mínimos, al contacto real, con las personas reales. ¡Fin del Spoiler! En ese sentido el prefrontal es esa eterna pregunta que se proyecta hacia lo profundo del cerebro, y a la propia vida -grito en el vacío del espacio que nada sabe del sonido-, sobre el porqué de las cosas, pues el prefrontal es sólo pregunta amocional, que sin los afectos no puede comprender la vida, por mucho que la entienda al tratar de reducirla a datos y números. El humano es posible porque siente, no porque sepa. Por sus emociones, no por su inteligencia, que por lo que se deduce de la historia, y nuestro actual presente, parece no habernos servido para ser más felices, y sí para todo lo contrario y para llevar al planeta al borde de una nueva extinción. 

Autoeficacia


   Tenía pendiente de analizar la autoeficacia y la situación actual, pero no tiene tanto tema como para hacer un escrito. El estado "ideal" de un ente vivo es el de la autodeterminación, el estado autopoiético. El animal social perdió dicha capacidad en tanto que dependía totalmente del grupo. En esa nueva disposición contaba más la eficacia en el grupo, que ha sido la regla que ha sido mantenida en lo humano hasta la actualidad, que el valor interno, que el amor propio. Según estadísticas, las generaciones actuales, los milenial, son las más solitarias (30%) que se han dado en lo humano. En lo social el valor te lo tiene que dar los otros, mientras que el sentimiento de la autoeficacia depende totalmente de uno mismo. Si se deja de dar importancia a lo social, y por ello sus formas de valorar, lo que queda es el valor que se da uno a sí mismo. En un mundo que ha dejado de creer en lo social, y en donde no hay nada fuera, que sea fidedigno y mínimamente creíble y respetable, solo queda el yo frente a sí mismo. Hemos creado una sociedad con este tipo de valores y orgullo de sí, preparada más para alentar la autoestima que cualquier valor de lo social, de afuera. En esa situación el móvil, las pantallas, las redes sociales, al laborar en ellas en pequeñas cosas como tutoriales, búsquedas, autoaprendizaje…, han hecho que el sentimiento de autoeficacia quede suplido. En esa dirección, en cierta forma, y bajo la regla de la autodeterminación, las nuevas generaciones ya no tienen que buscar nada más fuera de ellos mismos. El mundo, las personas, son "pantalla", son engranajes dentro de esa nueva dimensión que son las redes sociales, no son entes corpóreos, sino realidades virtuales que no necesitan ser "alimentadas" en sus emociones. Cada uno busca por sus propios medios las pequeñas recompensas de dopamina que el cerebro necesita. Un like o una interacción parece equivaler a una caricia, y en ese simple proceso no se ha "tocado" ni alterado a otra alma, pues en definitiva tampoco es deseable que nada ni nadie toque o altere la propia, bajo el nuevo signo de sentirse autoeficaz. Todo esto se puede corroborar por el hecho que según el estudio el 27% se sienten bien solos. Engaño o realidad… ¿qué lo ha sido hasta ahora? Sin valores estables y fiables no existe ningún baremo con lo qué medir lo propio o la situación actual. Ese estado… ¿es un escondite, una querencia mal suplida?, ¿es una sociedad demasiado miedosa de la realidad, y lo virtual y el sentimiento de autoeficacia son sus cuevas? Hacen decir al personaje de "Ad astra" que: "Tiene miedo. La mayoría de las personas se pasan la vida escondiéndose".  Creo que me he proyectado a mis mismo en toda esta perspectiva de los milenials. Dejo a otra persona desarrollar más el tema.




   (Pequeña y última aclaración de la gráfica. Representa el cerebro. Un análisis sencillo sería pensar que los instintos corresponden a las partes más profundas del cerebro, y la última capa es la corteza del prefrontal. En principio sí, analizando el cerebro de perfil, pero a la vez hay que tener en cuenta que la palabra -y por ello la razón- tiene predominancia en el hemisferio izquierdo. Luego, en una vista desde arriba del cerebro, las capas más profundas estarían en el hemisferio derecho, que es donde está el pensamiento mágico, y las capas más nuevas serían el hemisferio izquierdo.)

















-Gráfica de la Condición Humana-

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