Conclusiones Finales
"Siendo ambos más sistemáticamente brutales que los chimpancés y más empáticos que los bonobos, somos por lejos el simio más bipolar. Nuestras sociedades nunca son completamente pacíficas, nunca son completamente competitivas, nunca están gobernadas por puro egoísmo y nunca son perfectamente morales." Frans de Waal
"Es imposible ser coherente consigo mismo y salir de casa." Manuel Delgado
"A veces los extremistas, radicales y raros ven el mundo más claramente que los respetables, moderados y cuerdos." Ross Douthat
"Puedes llegar al conocimiento, pero ¿puedes conservarlo?",
en la serie "Kiss me first"
"A veces los extremistas, radicales y raros ven el mundo más claramente que los respetables, moderados y cuerdos." Ross Douthat
"Puedes llegar al conocimiento, pero ¿puedes conservarlo?",
en la serie "Kiss me first"
- Entonces según la frase de Sartre que tú has mencionado de "a esos que, alegando seriedad de espíritu o excusas deterministas, se ocultarán su libertad total, los llamaré cobardes; a los otros, que tratarán de demostrar que su existencia era necesaria, cuando la aparición del hombre sobre la tierra es mera contingencia, los llamaré cabrones…", tú eres un cobarde.
- Mi pensamiento es que somos sistemas complejos anidados o solapados interaccionando eternamente. En ciertas épocas emerge algo con fuerza. Están sus opositores, la dialéctica negativa tratado de frenar. Pero es proceso imparable, tan imparable como un alud o la lava de un volcán.
- Si es así, quizás sea cuestión de avisar con antelación.
- ¿Y de qué sirve?, esos eventos, bajo mi punto de vista, han sido cinco: 1. la apuesta por la agricultura y la ganadería, 2. las grandes religiones, 3. el Renacimiento y la Ilustración en dos pasos, 4. la era industrial y 5. la era de la información. ¿Crees que se hubiera podido parar el primer evento o cualquiera de los otros? Como lo que puede es el juego evolutivo iban a vencer de cualquier forma.
- Pero tú has hablado por un medio y con un medio que tratas de evitar: la era de la información.
- Yo no he tratado de evitar nada. He hecho de informador, de agorero, de "profeta", pero es imparable. Por otro lado mi medio ha sido la escritura, que es de la era del Renacentismo y la Ilustración. La era de la Información es audiovisual, como se manifiesta con YouTube, medio que he evitado. Mi decisión tiene tres vertientes. Por un lado no quiero ese medio que está "dañando" la verdadera manera de informarse, que es la lectura, excepto cuando sea algo visual, como cursos, por otro lado es ridículo hacer un vídeo de cinco minutos para decir algo que se reduce a una frase, y en donde además esas compañías recurren a la estrategia de crear adictos a sus plataformas, y en donde al buscar lo viral se recurre a lo trapero, falseado y dañino; lo segundo porque es propiciar a una multinacional, que además te "cuelga" anuncios de otras multinacionales y de productos y vienes que igualmente tienen de fondo el propósito de la ganancia, sin mirar por lo humano o el planeta ; y en tercer lugar porque no quiero ser público: aceptar esa condición es aceptar que hay que quedar bien con todos para mantener la imagen, y creer que tienes respuestas para todo lo que te pregunten; hay gente odiosa, o realmente tonta, o sumisa..., que no tienes porqué ponerles buena cara, puesto que si te los encontrases por la vida te alejarías de ellos; y yo sólo tengo respuestas válidas para mí, pues todo mi saber lo he buscado con el único propósito de conocerme. Ser YouTuber es igual que ser político, es caer en lo políticamente correcto: no quiero auto-censurarme para no perder seguidores, para lo banal de ganar dinero o para no ganarme enemigos. Por otro lado hay que recordar que mis pensamientos son anarco-primitivistas. El que ninguno de esos cinco pasos se tenían que haber dado.
- ¿Por qué tanto ataque al feminismo?, parece obsesivo.
- Pienso que esa no es una postura dentro de ninguna de esas fuerzas. Sí es algo sobre lo que se pueda moderar. Sigo creyendo que dos fuerzas, o retroalimentación positiva y negativa, son el poder y el amor. Si el feminismo no se da cuenta de ese hecho, parte de errores de base. La base en un humano es la impronta, el apego, si este falla o tiene taras, ese humano raramente se va a "normalizar"; creará trastornos y enfermedades mentales, que a su vez repercutirán en la sociedad. Ese apego es más "efectivo" si lo proporciona una madre, pues tiene las disposiciones "químicas" y mentales para que "funcione" de forma más "óptima". Lo femenino es esa entidad con la capacidad de mantener su propia narrabilidad, así como la de sostener y ayudar a crear la narrabilidad de todos sus hijos. Concibe, y no sólo en tanto que para producir vidas, sino en tanto que para formar las ideas en esas otras mentes y sentidos de todos sus hijos. Hila vidas al hilar su potencialidad. Esa visión del cuidado y la protección (amor) es el que deberían de proyectar en sus vidas, en la política y sus actos. Sé que mi tipo de reduccionismo puede caer en el efecto "las mujeres son maravillosas" o en el "esencialismo de género". Sé que es un constructo, pero hay ciertos constructos que hay que mantener para evitar la total deconstrucción y posmodernidad, que están deshilachando la sociedad de tal forma que al final sólo quedará el individuo... esa es la peligrosa tendencia de la actualidad. La familia es uno de ellos y en ese constructo el tipo de unión de los hijos y sus madres. La evolución trabaja de alguna forma con conceptos, como lo son la sociabilidad, la manada...; el mesianismo de forma extraña se encuentra en casi todas las religiones, lo mismo con el paraíso y un final. Se podría argumentar que deben de tener una religión ancestral común, pero bajo mi punto de vista se explican por ciertos conceptos que emanan de la condición de tener conciencia, en tanto que esta es un vacío "irrellenable", que necesita una explicación, un porqué y un para qué; vacío que "contamina" todo acto, pensamiento y emoción humana. Osea, es igual que tener diez dedos y haber llegado al sistema decimal, o tener dos lados del cuerpo simétricos, con dos hemisferios cerebrales con distintas formas de trabajar y crear versiones dualistas del mundo; en otro caso, los primates arbolícolas con sistemas jerárquicos, los alfas y los betas duermen en la parte más alta de los árboles, hoy en día en los edificios de oficinas se sigue la misma regla: los altos cargos están en las plantas altas. Crear funciones -en otro nivel inferior- ya es en sí mismo el modo de operar "reduccionista" de la vida. Si se tiene una herida en la planta del pie, eso te cambiará la forma de andar. Este es el núcleo de los conceptos base que implican la vida. Esas diferencias/ventajas/deficiencias crean "cuencas" por donde fluirán sus "aguas" hacia una dirección. Sexualidad, depredación, mamíferos... Una cuenca, los mamíferos, creó la dirección de sus aguas hacia un estrecho lazo de las madres con sus hijos; un segundo proceso de esa cuenca fue pasar de fecundar varias crías, a sólo una para tener un mayor cuidado (control) de esta; la cuenca varía y ese lazo se extiende en el tiempo, como para que la madre le enseñe comportamientos... es el nacimiento de la cultura: aprender conocimientos, frente a heredar comportamientos rígidos. La transmisión de información, como concepto, es parte esencial de la replicación, de la vida; lo que al principio eran sólo señales químicas, después fue un lenguaje del cuerpo, para al final, en el humano, llegar a la palabra. Ningún tipo de información, de lenguaje, se pierde: el humano selecciona por feromonas, en las cuales "detecta" la compatibilidad del sistema inmunitario de sus posibles parejas; el cerebro detecta fenómenos en los otros, de cuyos engranajes no somos conscientes. La cultura es un paso más optimizado de ese proceso inicial o concepto, que falla si esas culturas crean divisiones donde no las debería de haber. Unos chimpancés tienen como cultura romper nueces con piedras, otros coger termitas con ramitas; si se encuentran se reconocen como de la misma especie y esas diferencias no cuentan. El etnocentrismo no reconoció como humano a algunas culturas por considerarlas "primitivas". En definitiva la vida es teleonómica. Esas reglas o conceptos base se replican en familias muy distintas de animales. Las aves también llegan a la cultura sin necesidad de haber pasado por ese estadio de amamantar; son buenas madres, sin mamas, que es de donde viene la palabra madre y de esta la palabra amor. La concurrencia es una constante porque las premisas (conceptos) iniciales valen para cualquier rama evolutiva. Sólo así se puede entender la ley de Murphy: si algo puede ocurrir, ocurrirá; si algo tiene la potencialidad de ser, podrá llegar a ese ser en cuanto lo ambiental y/o la necesidad lo propicie. La idealización de la madre, el concepto de "mujer maravilla", de la maternidad, se refiere no a esta o aquella mujer -individuos en definitiva-, sino a esta estructura base, que parte del hecho que "encaja" mejor con lo que ha de ser una "verdadera" replicación lo más óptima posible. La mujer sólo quiere ser en tanto que individuo, "librarse" si así lo quiere de esas estructuras y ser así independiente de sus potencialidades; el feminismo, así, es otro signo de la posmodernidad. Al macho también le gustaría huir de sus determinantes. No hay un afuera de nuestra condición, excepto la total desintegración molecular de lo social en paupérrimas soledades, la "Era Eremozoica", la Edad de la Soledad, extrapolada de la teoría de E. O. Wilson. "Quienes deseen realmente huir del solipsismo -encerrarse en sí mismo, en un círculo o mismiedad- humano deben evitar los lugares vacíos", nos advierte John N. Gray. Por otro lado el feminismo está acaparando la atención pública y se dejan de ver otros problemas. En 2015 hubo 57 mujeres víctimas de la violencia en España, frente a 3.062 suicidios; mayor si se suma que un posible 5% de los accidentes de tráficos sean suicidios, y posiblemente ocurra otro tanto con accidentes laborales o domésticos; un suicidio más o menos cada 3 horas, frente a un homicidio hacia la mujer cada seis días. Y hago referencia de ese año, porque esos datos los aporta el INE (instituto de estadísticas) y lo hace de forma tardía, mientras que la violencia hacia la mujer se lleva la cuenta una a una. El suicidio es una falla de la sociedad porque el INEM no hace un seguimiento de los parados de larga duración, los autónomos que fracasan no tienen ningún tipo de cobertura, los acosados en los colegios se sienten atemorizados de hablar de su problema, la seguridad social tiene poco o nada cubierta la salud mental. En muchos casos son suicidios de niños u adolescentes por culpa del acoso o el estrés escolar. ¿No es terrorífico que en 2013, 193 pre y adolescentes de 10 a 14 años se quitasen la vida?, 2 por cada tres días. Pensar en esas últimas horas y minutos, de inmenso dolor y soledad, de esos humanos que se iniciaban en la vida, enfrentándose a causar violencia asesina contra su propio cuerpo hasta llegar a la muerte. ¡Que ceguera tenemos! Nada se sabe de eso, no se tienen datos tan contrastados y claros como los homicidios y asesinatos a mujeres. Rara vez son noticia de primera plana. Quien piense que no hay un tipo de homicidio en el suicidio se equivoca, solo que no hay unas manos directas responsables de ese tipo de violencia. Un suicida habla con su acto, pero no se le escucha. Con eso no le quiero quitar importancia a los homicidios hacia la mujer, pero es un protagonismo excesivo con respecto a otros problemas más graves. Evita el paro, y se evitan homicidios. Muchos matrimonios en crisis no se pueden separar porque económicamente no lo pueden hacer: uno de ellos o los dos no disponen de dinero y/o trabajo. Esa fricción innecesaria evitaría muertes en un amor hace ya tiempo muerto, no sólo por homicidios, sino por suicidios. Se suicidan más hombres ante el fin del matrimonio que mujeres: ocho frente a una. En todo salen las diferencias entre los sexos, la mujer se suicida más en marzo, el hombre en julio. No hay un centro de asistencia, ni teléfono, en donde un hombre pueda ir si su nivel de estrés, frustración y agresividad sea alto, como para ayudarle a redirigir dicho estado, sin que por ello ya le puedan "encajonar" de posible homicida. Si no fuera porque no creo en lo conspiratorio, se podría llegar a pensar que la violencia de género la están usando los políticos como "cortina de humo", pues de esa forma no se analizan los suicidios, de los que sí son culpables directos las políticas. Por otro lado nunca había habido tantas "heroínas"; es una postura falseada, exagerada. Recordar que yo he dicho que lo metaforizante cae inevitablemente en lo caricaturesco. En muchos casos algunas chicas, en las redes sociales, se aventuran a decir o a hacer algo por tratar de sobresalir, para poder llegar a ser una "heroína", cuando el concepto de héroe es algo errado en lo humano, sobre todo al banalizarlo haciendo pensar a cualquier persona que lo puede llegar a ser, y por ello llegar a cometer "torpezas". "¿Y si ahora lo revolucionario fuera ser totalmente normal?", nos dicen atinadamente en la serie "Heathers". El feminismo se tiene que equilibrar, evitar lo caricaturesco, el exabrupto. De nuevo me he alargado con respecto a otros temas, pero ha sido también en la dirección de explicar en qué me baso para sustentar mi hipótesis de los conceptos, por ser susceptible de poder parecer que caigo en reduccionismos.
- Tal como manejas la palabra "concepto" parece una impostura intelectual. Algo que te sacas de la chistera, cual mago, que no parece tener que ver nada con la ciencia.
- No soy científico, tampoco filósofo en su definición exacta, soy un pensador. Pero trato de extraer en abstracciones más comprensibles los descubrimientos científicos. Cuando leo, en muchas ocasiones no entiendo la "metáfora", busco otros enfoques o lecturas, las cuales sigo sin comprender. Durante el sueño o estados de distracción de repente "nace" una comprensión. El cerebro por su cuenta ha unido las tramas, para darme un "sentido" comprensible y unificado de las lecturas y las ideas. Cuando llego a esa comprensión "simplificada" trato de verificarla. Investigo en Internet a través de la búsqueda académica de Google. Un concepto, en su abstracción, es un gen: "una unidad de información" codificada en el ADN. Cada tipo de célula no lee todo el libro que es el ADN, lee lo que le corresponde para su subsistencia, que a la vez le "dicta" sus funciones o modos de operar. A la vez se une a sus células vecinas, como es en el caso de las células cardíacas. ¿Se da la "percepción de Cuórum" entre ellas o estoy extrapolando de forma incorrecta ese concepto y sólo hacen falta osciladores biológicos?, ¿los osciladores biológicos son los que tienen la capacidad de crear la "percepción de Cuórum" a niveles macro? Las arritmias, en algunos casos, son una falta de sincronización del ritmo de sus células, como si algunas hubieran perdido el compás. Se crea una parada cardíaca para "forzar" a empezar desde cero el ritmo, la sintonía, la "canción". En los seres vivos hay osciladores biológicos que tratan de llevar un reloj interno. Ese reloj interno se sincroniza a la vez con los ciclos de día y noche, de las estaciones. Un cuerpo es un todo orquestado en donde esos osciladores biológicos son como un metrónomo o un director de orquesta. El ritmo del corazón varía a lo largo del día, orquestado por esos osciladores biológicos. En ese caso por medio del núcleo supraquiasmático del hipotálamo, el cual "se pone en hora" en la mañana al recibir el espectro de luz azul. Lo que quiero decir es que desde una célula cardíaca (lectura de una parte del ADN) a esos ciclos hay una distancia de las que se sigue una abstracción que no está "contenida" directamente en un gen, sino en la suma de varios. Evolución en algunos casos es la complejidad de un gen, pero en otros es qué hacen varios de esos genes para armonizarse como para crear una función compleja. De esta segunda forma de crear una armonía, se puede extrapolar que en su "funcionalidad" tienen dos direcciones: la propiamente interna (la respiración por ejemplo), y otra que es en tanto que conlleva un comportamiento externo, en el mundo. La primera es la que sustenta la segunda. O sea, si alguna variación interna en ese comportamiento (que puede ser una mutación) va a hacer que ese individuo muera, entonces no es válida, no se replica. Una vez que es válida a nivel interno, es proclive de crear comportamientos o abstracciones a partir de sus posibilidades o potencialidades a nivel del comportamiento de ese individuo en la especie. Todo esto se entiende mejor a través de un ejemplo. El gen FOXP2 es el que crea el canto de un ave, los mugidos de una vaca, el canto de una ballena, los chillidos de una rata y el habla del humano. "Noquea" ese gen y ninguno de esos animales tendrán esas capacidades o quedarán alteradas. Está relacionado a la vez con los pulmones. Si se piensa en ello es comprensible, ya que todo canto o habla necesita una sincronización de la función de los pulmones para la suelta y regulación del aire. En el habla se expele aire, si se está muy fatigado la voz baja muchos tonos y se enlentece. Pues bien, si a un ratón se le "añade" la copia humana del gen FOXP2, tiene una mayor riqueza y variabilidad en sus chillidos. Uno de los síntomas de los esquizofrénicos es una "atrofia" en su capacidad para comunicarse. Tiene un lenguaje más limitado, inarticulado, y confuso. Tienen una variante del gen FOXP2. Pero no es un daño exclusivo de este gen, sino de varios. El esquizofrénico es un fenotipo humano. ¿Por qué se mantiene? Una hipótesis es que es menos proclive al cáncer. Aquí vemos el juego evolutivo, un esquizofrénico puede ser muy errático en lo social humano, pero tiene una ventaja evolutiva. Se mantiene por lo tanto, pero en una baja tasa, en una de cada cien personas. La evolución no descarta nada. Y ahí se tiene el gen FOXP2 que en un principio sería simplemente para regular una función interna, la pulmonar, la de la respiración, que al final deviene en un modo de comunicación sonora (canto, aullidos) para al final, en el humano, promover un lenguaje tan complejo como es el de la palabra. Su genealogía así es: 1. regulación de la respiración; 2. sonidos involuntarios por un brusco cambio en la respiración, a nivel motor, que emitía un sonido, como cuando algo te asusta; 3. "percatarse" que si uno de tu especie hace ese sonido puede haber un peligro cerca: se ha creado una forma de servirse de una información generada por otro, se ha creado la comunicación; 4. se hace un uso más extensivo de esa facultad, con un mayor repertorio de sonidos: aullidos con frecuencias bajas y altas, largos o cortos, repeticiones...; 5. algunas especies llegan al canto como juego evolutivo de la selección de los machos por parte de las hembras: mejor cantor mejores genes; 6. en otra línea algunos animales hacen un uso de un sonido u otro para "referirse" a algo en el mundo: nominan, "dan nombre" a cosas del mundo; los suricatos y otros animales hacen un sonido para un depredador aéreo u otro de tierra, para optimizar el escape; 7. el humano hace un uso extensivo de este lenguaje, se cree que propiciado a través de lo melódico y rítmico, del canto, de lo musical. El paso importante en todo este proceso fue el de nominar hechos o cosas en el mundo. Se creó un concepto, que es el de la comunicación, transmitir una información entre los de una misma especie. Tiene un cómo, un por qué y un para qué. Esa totalidad está codificada en la variante FOXP2 del ser humano. Ese todo es a lo que se puede llamar un concepto implementado en el ADN. Más complejo si se tiene en cuenta que requiere de una gramática cuya base simple es "X -> Z" donde X es un sujeto, la conectiva es un verbo o acción en el mundo, y Z es un objeto en el mundo. O sea, "Pedro sujeta un cuchillo", estando sólo dos sujetos es "-> Z", "coge un cuchillo", a la vez vemos que en la primera frase hay otro emergente, poder referirse a algo que no está presente, lo que conlleva a que el otro lo conozca con un mismos signo referente o nombre. Pero sobre todo la importancia del lenguaje son los verbos, que son la acción en el mundo y por ello indicar acciones a los otros. Durante la caza o la busca de comida los sujetos y objetos se daban por sentados dentro de la acción, si se cazaba ya estaban implícitos. Si ha alguien se le tira una fruta, este la atrapa en el aire, como mucho para avisarle se le puede decir "coge". Ello ha llevado que al cerebro le cueste más procesar los sustantivos, según se ha averiguado recientemente, pues el nominar es posterior a las acciones, a los verbos, que ya existían en el cerebro como conceptos, como era asir, coger, atrapar, etc. La teoría de la gramática generativa nos dice que todos venimos de serie con esas capacidades gramaticales. Cuando a los sordos en Nicaragua se los juntaron en centros, crearon su propio lenguaje de signos, sin conocimiento previo de este, con la estructura gramatical, pues este ya está de base en sus cerebros, codificada en el gen FOXP2. ¿Una persona arrítmica (que no sabe llevar el compás en el baile) tiene a la vez algún problema con el lenguaje (dislexia, peor fluidez, poca riqueza expresiva)? ¿Qué fue antes el baile o el canto? Las aves tienen esos dos caminos o apuestas como sistema de cortejo. Igualmente el baile tiene una "gramática", y es acompasado. El corazón (gobernado por osciladores, que llevan su ritmo) y los pulmones se sincronizan, y llevan el compás del cuerpo y sus extremidades. De nuevo un todo en el que puede que tenga que ver el gen FOXP2. Se sabe que los Neandertales, tenían una copia algo más sencilla de este gen. Se cree que los "inventores" de algún tipo de flauta fueron estos. Llevaron la música no a lo rítmico, sino a lo melódico. ¿Eurasia ha sido más melódica que rítmica por haber heredado más su tipo de gen o una variante? ¿El rock fue el reencuentro del gen FOXP2 africano y europeo en Estados Unidos? Los genetistas dicen que los genes neandertales están distribuidos de manera uniforme por el planeta, pero no cuadra, debe de haber cuestiones no cuantificables. Ni los africanos, ni los asiáticos, ni los nativos americanos, tienen mucho vello corporal: es una característica sobre todo de los europeos y sus descendientes. Una última pregunta sobre el tema de los ritmos, si a una persona con problemas del habla se le enseña a bailar, ¿mejora su habla? Teniendo en cuenta toda esta complejidad de los genes, el "amor" está implementado en el humano como la relación que han de crear un recién nacido con su protector o cuidador. Esos "mecanismos" están sobre todo en las mujeres en hormonas como la oxitocina y la prolactina. A la vez el recién nacido "busca" ese lazo, si no lo crea puede llegar a morir, como se ha dado en casos de guarderías en países como Rusia o China. El "gen esquizofrénico" puede no expresarse, pero si no se crea un lazo fuerte, comunicativo y emocional equilibrado (amor), con otros seres humanos, aflora. El habla hace uso de ese lazo, pues interviene el gen FOXP2 en su expresión, en su potencialidad. En la "narrabilidad" como concepto interviene el gen FOXP2 como palabra e interviene el hipocampo, pues este tenía la función de crear mapas mentales del mundo, unidos al temporal: "hace x tiempo estábamos en la falda de aquella montaña, nos hace falta x tiempo para volver". La narrabilidad es un situacionarse en un lugar en un tiempo dado. Eso crea una estructura narrativa, que al final crea una historia personal o yo. Como tiene la estructura de las funciones, hereda la funcionalidad del cómo, el para qué, y con qué fin. Estamos "contaminados" con esa estructura. La esquizofrenia es en última instancia, y como concepto o metáfora, "perderse de sí mismo", perder la propia voz, perder la narrabilidad, perder la estructura del lenguaje, de las palabras tejiendo la trama de la historia personal para crear una identidad..., araña ciega que sigue tejiendo su tela, ahora de forma caótica y desordenada. Todo esto crea una dinámica o sistema complejo. Toda estructura social sigue la dinámica de las estructuras base de sus individuos, en donde son los individuos los que conforman esas células o agentes en el sistema. Puesto que en lo biológico emergen estructuras que son extrapolables a ser reducidas a conceptos, como lo es la comunicación, a nivel de la dinámica social emergen y son igualmente "necesarios" los conceptos. En otras etapas de la historia ese papel lo tenían las personas: el rey, el Papa, etc. Con la caída de estos agentes ese papel lo tomaron los conceptos abstractos: ideologías, paradigmas, Marcas, identidades...
- ¿Entonces, retomado el hilo de arriba, si hay algunas cosas por las que luchar?, algunos frentes que aún necesitan pensadores y agentes que luchen.
- Puede que sí. Pero bajo mi punto de vista vamos hacia convertirnos en una animal eusocial. En ese tipo de sociedad el individuo no cuenta. La proliferación de información ha hiper-conectado el sistema bajo unas nuevas reglas, en donde el juego evolutivo es de los algoritmos, de los números, de las estadísticas. Ahí tienes el tema feminista. El macho no tiene especial atención como entidad, pues no existe tal identidad, sino como negación. Siendo así si un algoritmo sabe que vende más una noticia feminista, esa es la noticia que se moverá de forma viral en el sistema.
- ¿Entonces hay que crear esa identidad del macho?
- No pienso que crear identidades sea lo correcto para nada. Crea divisiones artificiales, crea desunión, lucha, fricción, donde no las debería de haber. El feminismo sólo tiene sentido como lucha por la igualdad ante la ley, fuera de eso es identitario, ideológico, sectario.
- Si se sigue tu discurso hay que luchar contra el algoritmo, contra la idea de caer en lo eusocial.
- Entonces es no haber entendido la trama. La era de la información ha llegado para quedarse, porque vence a cualquier otra posibilidad en su juego evolutivo. Un desencadenante de este hecho es que sólo hay tiempo para consumir lo viral. Como tal, el tiempo de atención de las personas es uno de los agentes del sistema. Ha bajado el nivel de atención de la humanidad. Las películas se ven a medias, se dejan de leer los libros a las pocas páginas o capítulos, los escritos en Internet que sean largos… En esa medida hay una interacción para llegar a un estado de equilibrio, homeostático, de los dos agentes en juego: los propagadores de información y la atención de las personas. Cada vez hay más Web de multi-contenidos, con noticias que no tienen que sobrepasar los tres o cuatro párrafos; unas 150 palabras. YouTube se equilibra en sus 15 o 20 minutos de duración, al igual que las comedias de situación (como poco curioso que el tiempo estándar con una prostituta sean 20 minutos, ahí debe de haber un patrón escondido). La mayoría de mis escritos exceden esos tiempos.
- ¿No debería ser una de las luchas?, esa caída en el tiempo de atención.
- Lo preocupante no es esa bajada, sino más bien que ese hecho es debido a que las pantallas (móvil, tablet, ordenador) se han vuelto un nuevo tipo de adicción, según nuevos estudios, en donde los "me gusta", el número de seguidores y cosas similares, crea una suelta de dopamina, la activación del núcleo accumbens, que es el circuito de la recompensa, pero también de la adicción. En el caso de las pantallas se han vuelto adicción, puesto que al dejarlas se crea algo de ansiedad, que en los niños se manifiesta como hiperactividad, y en donde dicha adicción vuelve frío cualquier otro tipo de estado, como el contacto humano. Hay que diferenciar a que la tecnología sea un medio o un fin. Yo uso el ordenador para leer libros, buscar información, escribir... un medio que sustituye, en muchos casos, las anteriores tecnologías de la era digital. Pero para una gran mayoría de personas el móvil es un fin en sí mismo: quieren tenerlo entre las manos y usarlo, sin que el fin esté claro, pues navegando van de enlace a enlace y no se detienen demasiado tiempo en ningún lugar, ya sea para leer un artículo, ver un vídeo largo, etc. Eso volvería invisible al móvil, pues se deja de usar para tenerlo "in-móvil", no siendo ese móvil ese deseado fin en sí mismo, con el que tener ocupados los dedos y el cerebro de vínculo a vínculo; pues queramos o no toda adicción trata de negar los estados internos de rumiación, los eternos ciclos cerrados del cerebro en vacío. Yo me di cuenta al poco de usar de forma intensiva Twitter, y como en mí manda el hemisferio derecho, que frena al izquierdo en su tendencia a la retroalimentación positiva y por ello a la adicción, dejé de usarlo en los términos que la compañía de Twitter y sus usuarios exigían. Lo peor de todo es que esas grandes compañías de redes sociales se asesoran por neurocientíficos para averiguar como "enganchar" a la gente y de esa forma poderlos volver adictivos a sus plataformas. Este efecto, junto al hecho que ha bajado el tiempo de atención y que se está leyendo aún menos que antes, ha provocado que el nivel de inteligencia haya descendido desde 1975. (Bajar documento sobre la investigación en Inglés). Por lo demás, lo que manda es lo banal, no la lógica y la razón. La persona media ha de estar al tanto de todo como para mantener las conversaciones que se den en su medio, para no estar fuera de juego. Pero nadie quiere a alguien que acapare la atención con sus discursos, por su saber, durante un encuentro. Hay que entender que el progreso funciona bajo la siguiente regla: la juventud al ser rotura con sus padres acepta una innovación y la hace suya. La siguiente generación ya tiene implementada esa innovación y tiene que volver a "romper". La madurez y la sensatez eran el freno de este mecanismo, que moderaba los cambios. Pero como las últimas innovaciones son muy complejas, son manejadas principalmente por esa generación "bisagra" en constante cambio, que la madura ya no tiene la capacidad mental de "absorberla", ni asimilarla. Estamos en la era de la juventud, del permanente cambio, en donde el freno ya no existe, promovido además por la adicción a las redes sociales, y donde cada uno trata de mantenerse mental y físicamente joven, en esa "bisagra", por exigencia de este paradigma. La juventud no se termina... se abandona", sentencian en la película "el club de los buenos infieles. Los medios, las políticas y las multinacionales potencian y se alimentan de ellos. Hemos devenido al concepto de juventud como dictadura, la juventud no debería ser la medida del humano. Con las sociedades ocurre otro tanto, a las naciones nuevas y fuertes les siguen el resto. Ahí está el caso del porno, se aceptó en Estados Unidos y ningún otro país quiso ser menos "adelantado" y "moderno". Fijarse que los padres han perdido ante este dictador. Antes era: "¡no, es no!", pero ahora los padres al negociar, "pierden" y caen en la dictadura de la juventud. Eso revela que la paternidad era/es una impostura, se alienta con cuentos y ocultaciones de la realidad; era/es dictatorial, pero bajo fines proteccionistas. Al negociar, al tratar de creer que el diálogo es posible, se desenmascara su metarrelato, que deviene en "mentiras", en ocultaciones y en dobles intenciones. Como resultado la juventud "gana" y ya no tiene "censor" o protector de sus energías sin límites. Se vuelven en lo liminal del mundo, que absorbe toda la atención hacia ellos, pues son los que "dominan" y la voz principal de las redes sociales.
- ¿No se crean así dos humanidades? Los que están fuera de esos límites y los que caen en ellos.
- Siempre ha sido así. Los intelectuales, los científicos, los especialistas, son el cerebro del sistema, pero el cuerpo es ante todo estómago, la primera red de neuronas en el reino animal se dio en el estómago, el cerebro entérico. La memoria se creó sobre todo para recordar los lugares más ricos en alimentos. Entre el estómago y el cerebro hay un gran vínculo a través del nervio vago; es este, por lo que se ha sabido a través de un reciente estudio, el que "usó" al hipocampo, principal indexador o memoria, el que vinculó esta parte del cerebro para orientarse primero en el agua y después en tierra. El nervio vago, por la alimentación, crea neurogénesis, y una mayor conectividad entre las neuronas. Como ya he dicho en otro lado, el hipocampo es un núcleo muy importante en el cerebro, pues es el que referencia nuestro yo en la vida. Permanece quieto y que tu único mapa mental sea del salón al frigorífico, o como mucho al supermercado y estarás alentando el inicio de una depresión. Estoy por asegurar que las ciudades, y su forma de vida, es la que crea las epidemias de depresión y ansiedad. Yo "descubrí" esas propiedades por intuición, basándome en mis propias experiencias y viendo que tuve cierta tendencia hacia la depresión, en cierto momento. Hay que volver a la naturaleza o que sea el principal lugar para las vacaciones, ir a otra ciudad fuerza a crear nuevos mapas, pero la naturaleza también aporta al cuerpo el que se trabajen otros músculos, pues el movimiento o memoria muscular está unido a ese núcleo entre estómago e hipocampo. Por otro lado hay que salirse de los caminos, forzar o redescubrir la capacidad de orientación del cerebro; en ese caso, además, se hace uso de la amígdala y la adrenalina, que fuerzan la concentración, la alerta y el miedo para no perderse. Desoriéntate en el bosque para no perderte de ti mismo, sería el lema. De cualquier forma y con todo, siempre se había escuchado a los intelectuales, a los pensadores profundos. Si algún sentido tiene el denominar a la actualidad como la era de la posverdad, es que los intelectuales ya no cuentan: han muerto o están en el proceso. Se les desgrana en fragmentos consumibles y sólo valen en tanto que sean virales. Pero en ese proceso su voz o mensaje no es el que se transmite, queda oculto dentro de las entidades que forman el estómago, dentro del sistema, en este caso de las redes sociales. Twitter es el paradigma de esa realidad. Bajo los puntos de vista que he puesto sobre la memoria, sin los intelectuales y los pensadores perdemos el rumbo, perdemos nuestra capacidad de crear un mapa de lo humano, que por otro lado sólo nos lo dan las marcas y las multinacionales, forzando al cerebro no ha serlo en tanto que ser, sino en tanto que un mapa de las cosas: del tener.
- Si se sigue tu discurso los intelectuales se tienen que adaptar o morir.
- No hay tal adaptación. Como he hecho ver en uno de los escritos inteligencia es la capacidad de tener un gran archivador de todos los conocimientos posibles, bien ordenado. Esa capacidad la tienen pocas personas. El intelectual al pensar en profundidad o al escribir libros se enfrenta a sus contradicciones y dilemas: está obligado a encajar todo en los archivadores. Ni el sistema humano ni la evolución han tendido a crear esa tipología de persona. La Ilustración es una falacia. El sistema ha de ser sobre todo estómago. Sin capacidad de alimentarse un cerebro es inviable. Una gallina puede vivir sin cabeza, su cabeza muere. Los aforismos, tuits, y frases célebres son ese desgranamiento de la comida (saber), por parte del estómago: alimentan, tienen su función en ese eterno "aquí y ahora" de "la interface camaleónica, simuladora de inteligencia".
- Pero el cerebro siempre hace falta. Si estamos en la era de la información el saber es lo que cuenta.
- Pero lo que cuenta es el estómago, en la posverdad, es el saber útil. La verdad banalizada. Cómo perder peso, cómo conquistar a otra persona, cómo manipular, cómo evitar la manipulación…, cerebros y memoria para las ciudades y sus formas de vida. Esos otros cerebros, los de los intelectuales, cerebros son para gestionar toda la información, detectar nuevos patrones emergentes y crear nuevas teorías a partir de ese nuevo todo. En humano vive metido en una nube, la siente la palpa, está rodeado de ella; el intelectual tiene vista satelital, y ve el movimiento y las formas de todas las nubes. Las dos vistas o modos de ser son incompatibles e incomunicables, en muchos casos. La vista general pierde el contacto, y el contacto pierde la vista general. Por lo demás en la tendencia hacia lo eusocial hay que colaborar dentro de colmenas de saber. Por otro lado el saber se degrada a que al final pueda ser útil. Muere la filosofía, la que estaba destinada a la sabiduría y de esta a la felicidad, a favor de la ciencia, que al final tiene una utilidad.
- Si entiendo bien lo que quieres decir, ¿no se debería instaurar la filosofía?
- Si me has entendido bien es un imposible. Como el mantenerse de cazador-recolector ante los agricultores-ganaderos. Cada vez hay menos tribus del primer tipo. Han tardado unos diez mil años en extinguirse, pero estamos ante su final. Lo mismo con la filosofía. Habrá retazos por un tiempo, pero al final morirá. Todo deviene en weblogs, en influencers, en saberes ya "masticados", clasificados y digeribles. En definitiva en saber procesado, no en el "natural" propio del saber filosófico. La filosofía no viene en casi ninguna rama de clasificaciones u opciones de las redes, cuando quieres compartir algo. Yo mismo me he visto tentado a colaborar, pero seguramente tendría que ser más moderado en mis escritos, con lo que caería en lo "políticamente correcto", que es la base de esta nueva etapa de la posverdad. Prefiero mantenerme a las afueras de la posverdad.
- Y qué sustituye a la "felicidad" filosófica?
- Nada. Simplemente el sistema deviene en otro, en donde las reglas del juego y las finalidades han cambiado. Muy posiblemente felicidad sea un término ilegítimo. No hay una definición válida universal de tal concepto. Es palabra, metarrelato y este al final ha caído. Por eso yo he hecho énfasis en la homeostasis. En el equilibrio. Ha sido la ciencia la que ha aportado este concepto. El budismo se expande, diluido y menos dogmático, de nuevo bajo los puntos de vista de la ciencia, como en el caso de la atención plena (mindfulness). Pero hay que tener cuidado con esta tendencia, la de solucionar los problemas de los individuos, porque se corre el riesgo de convertirse en una panacea que "alivie" los problemas de ese otro cuerpo que es la sociedad. Me explico mejor, que lo he sintetizado demasiado. La sociedad es como un cuerpo, donde cada individuo es una célula. Si una célula se vuelve errática en su comportamiento se activa un mecanismo, la apoptosis, un suicidio programado, lo cual la mata. Eso es una medida contra los tumores y el cáncer, programada en el ADN a nivel evolutivo. ¿Se debería crear un fármaco que evitase ese comportamiento?, claramente no, porque es mejor esa muerte que lo que causa si se evita la apoptosis. Ahora cambiemos de escenario. No todas las células, en un momento dado, tienen la misma edad, elasticidad y resistencia. Si entrase un virus o una bacteria en el cuerpo, esta célula débil sería la primera en morir, pero en ese proceso crea un aviso para que entre en acción el sistema inmunológico. Algunos autores han mencionado que las personas débiles son esas células en lo social que ponen sobre aviso al cuerpo de lo social, así Viktor E. Frankl nos dice: "ante una situación anormal, la reacción anormal constituye una conducta normal", o "el futuro del colectivo vive en el presente de los individuos agobiados por sus problemas, que representan los órganos de ese colectivo" de E. Neumann. También existe un refrán sobre lo mismo: "si las barbas de tu vecino vieres cortar, pon las tuyas a remojar". Mi tesis es que no puedes silenciar esas "células" porque son las que nos indican que algo va mal. Por ejemplo, la acidez de estómago la gente la suele aliviar con protectores estomacales, pero en muchos casos son un aviso de que algo va mal, que hay una gastritis que puede acabar en cáncer porque la bacteria helicobacter pylori, que la tiene la mitad de la población, está atacando a la pared intestinal. O en otro caso, los analgésicos están bien para después de una operación muy invasiva, pero en otros casos alivian dolores que ocultan enfermedades, o si es el caso de dolores de cabeza, incluso de un posible tumor que esté haciendo mucha presión. La idea que quiero dar creo que ha quedado clara. Entonces, ¿en qué medida silenciar con terapias a los individuos que son ese aviso del sistema, como el mindfulness, y fármacos como los antidepresivos o los ansiolíticos, están ocultando que la sociedad está enferma? He visto conferencias de mindfulness y leído por encima algún libro, y caen en la tergiversación de algunos los hechos, con una clara tendencia a la manipulación. De cualquier forma como ya dijera en el capítulo de "la dimensión individual", no existe la no-manipulación, la no alteración del espacio del otro, en tanto que una entidad está creada para "propagar" su propia información. Ahí está el verbo transitivo "alterar", volverse otro, perturbarse, trastornarse, inquietarse, enojarse, excitarse. Palabra fetiche de Baudrillard, "la constitución de nuestra identidad tiene lugar desde la alteridad, desde la mirada del otro que me objetiva, que me convierte en espectáculo". El origen indoeuropeo es el más significativo: cambio mutuo, porque el que mira igualmente queda alterado por lo mirado. Un individuo es auto-replicación, dentro del lenguaje de los sistemas complejos, pues trata de universalizar su apuesta evolutiva, su información, y ante este el otro individuo es auto-organización, en donde esa otredad es tendente a alterar su espacio organizativo homeostático, que tiene que preservar, para lo cual crea una primera barrera de defensa: la alerta, la desconfianza. "Siempre espero lo peor de las personas, en honor al realismo", nos dicen en el genial film "The party". Yo he "alterado" una información de arriba, omitiendo un dato. Las autoridades no hablan de los suicidios porque de forma extraña se pueden volver epidémicos. ¿La histeria colectiva tiene que ver con la percepción de cuórum? Hay un extraño caso, a modo de ejemplo, en un convento de monjas: "una monja de un convento francés del siglo 15 inexplicablemente comenzó a maullar como un gato, conduciendo en breve a que las otras monjas en el convento también maullaran. Finalmente, todas las monjas maullaban juntas durante un cierto período todos los días, dejando a la comunidad circundante atónita. Esto no se detuvo hasta que la policía amenazó con azotar a las monjas", fuente Wikipedia. ¿Lo viral es una forma de histeria? Cuando Goethe publicó "las penas del joven Werther" hubo una ola de suicidios. En otro caso, sacado como ejemplo de un curso de mindfulness, la resonancia magnética facilitó el ver con mayor precisión el interior del cuerpo; antes de la unificación de Alemania, en la Alemania Occidental se daban muchos casos de dolor de espalda, que no se daban en la Oriental, donde no estaba implementada la resonancia magnética. Cuando se unificaron, la parte oriental empezó a tener problemas de espalda. La explicación es que los diagnósticos de los traumatólogos repercutió a crear una ola o meme, en donde cualquier persona que tenía alguna leve dolencia de espalda se "contagió" de la idea de que podía ser algo grave. En unos y otros casos sale a relucir que todo se puede originar a partir de un sólo individuo y la sociedad se comporta como afectada por el "síndrome de dependencia ambiental". Los bostezos o las risas son las formas más comunes de contagio. Hay contagio, incluso, a nivel de sociedades o culturas, y por lo tanto histórico. "Los mercados financieros se mueven por contagio e histeria" (John N. Gray). Cuando se dio la Revolución francesa, al poco le siguieron los pasos los Estados Unidos y Latinoamérica con sus independencias. Otro caso es el Luteranismo, que dio paso al Protestantismo. En el fondo es por el hecho de que nuestro cerebro sigue siendo y recurriendo a patrones como el de alfa y no-alfas, donde los no-alfas están pendientes del líder (síndrome Zelig) para seguir sus instrucciones para la caza. En el caso de las monjas muy posiblemente la primera en maullar era una hembra alfa; en el caso del dolor de espalda se concuerda con la voz de autoridad, que es el traumatólogo, apoyado por su "gran máquina" de la resonancia magnética. Por la voz de autoridad el efecto placebo, y a la inversa el de traumatizar, funciona en las personas que no son alfas. En otros casos, como el del contagioso bostezo, es por nuestra capacidad empática, cuestión que nos recuerda que somos animales sociales, dependientes del grupo y condicionados a seguir o al líder o a la mayoría. Hay que remarcar aquí que si estás con alguien que odias no se produce tal contagio, pues ya no lo consideras dentro del "nosotros", sino otredad y se rompe la empatía, que a la vez remarca el hecho y tendencia actual hacia la desestructuración de la sociedad, en donde cada vez hay más identidades, injusticia y carencia de equidad, y por lo tanto más otredades y en consecuencia una tendencia de la pérdida del "nosotros". Internet al no ser visual, al carecer los otros de cuerpo, al perder el "tacto de la mirada", es desestructurante. Tanto en la identidades como en Internet se desestructura la percepción cuórum. Recordemos el comportamiento del cebado en el cerebro, hay una mayor predisposición a que una idea sea la más recurrente porque permanece pre-activada. Lo viral, el meme, el líder, la voz de autoridad, tienen el mismo "funcionamiento" pero en lo social, son ese estado pre-activado el cual es el preponderante para ser utilizado o recordado. De nuevo nos encontramos con lo concurrente entre sistemas: todo sistema que se base en otro, sigue sus mismas reglas o mantiene sus mismas funciones. A nivel evolutivo sigue la regla de que se valida (dar valor) porque se replica, y si es así entonces es válido para ser aplicado en el nuevo sistema emergente. Pero la evolución es ciega, no sabe por qué se replica y si es "inteligente" o "útil" tal replicación. A estas alturas he liado demasiado la madeja, vamos a tratar de ir desmadejando. La evolución es lenta, muy muy lenta. Se replican algunas cosas porque aún no se han perfilado como "no-mantenibles". La conciencia humana, ese saber que se sabe, es una prueba de esto. Se sigue replicando, pero es el mayor causante de los trastornos mentales y sicosomáticos, los cuales el mindfulness trata de solucionar. La conciencia tiende a somatizar porque se cierra en sus círculos obsesivos y en donde todo intento de escapar de esa idea hace que se alimente aún más la idea: es un efecto bola de nieve, por retroalimentación positiva; es criticidad auto-organizativa, que tiende hacia un nuevo estado o cambio de fase. La conciencia así, es nuestro mayor bien, según los que creen en el progreso, pero a la vez nuestro mayor mal. En unos y otros casos, del comportamiento de las células, del cuerpo o del comportamiento individual o social, a la hora de transmitir una información, pues todos los procesos analizados forman parte de la teoría de la información, sale a relucir que en ciertas situaciones tal hecho o función opera bien y en otras mal. En el ejemplo del suicidio: si hay un aumento del número de suicidios eso quiere decir que algo va mal en el sistema, pero puede ser una ola de contagio, como con la obra de Goethe. ¿Cómo saber cuándo uno de estos procesos son del primer tipo o positivos y cuando del segundo tipo o negativos?, ¿cómo saber si un dolor es sicosomático u oculta algo? La respuesta, en este último caso, sería ir al médico, si todas las pruebas salen negativas es que debe de ser sicosomático. Pero las cosas no son tan sencillas. Cuando algo es sicosomático eso puede querer decir que ese cerebro está creando una señal, para avisar a la persona de que algo va mal, que a la vez es una señal para las personas de su entorno a las cuales hablará de su mal. Los bebés no siempre lloran, se muestran inquietos y emiten pequeños resoplidos. Crean comportamientos inusuales que las madres tienen que detectar. Al ser adulto una persona puede llegar a somatizar para que otras personas le presten atención. ¿Es eso negativo o positivo? En muchos casos los niños acosados en el colegio somatizan como para quedarse en casa y así tratar de no ir allí donde le van a dañar física o psicológicamente. En otros casos esas somatizaciones son de personas que están siendo "torturadas" sicológicamente, o por sus parejas, o sus hijos, o sus padres, o los jefes. De nuevo en todo esto se encuentran los dos lados. Hay personas que somatizan para llamar la atención sobre sí mismos, cuando en realidad no hay nada más detrás, incluso se auto-lesionan físicamente para estar cuidadas en los hospitales. Tira del hilo de lo que es la conciencia y te encontrarás con una gran mayoría de los problemas individuales y sociales. Con todo sigue sin poder resolverse el cómo saber cuándo es del tipo positivo o negativo. Todos estos problemas se pueden reducir a un mínimo, que es el nivel de resistencia al estrés y su contrario, o neologismo de la resiliencia. Se sabe que todo este sistema nace del de alarma, el de la activación del sistema simpático, para dar una energía, nivel de percepción y agilidad extra, ya sea para la lucha o la huida, ante un depredador o una situación de peligro. Si por el rabillo del ojo el cerebro interpreta que hay una serpiente, el cuerpo salta hacia atrás y después comprueba si realmente lo era, o era sólo una rama en el suelo. El primer comportamiento es el que se hereda, pues los que no tuvieron ese sobresalto pudieron ser mordidos y no sobrevivieron para que sus genes se propagasen. Según un dogma de la psicología actual y del mindfulness, ese sistema en muchos casos está de más y permanecemos en estado de alerta, eso es el estrés, en donde el sistema simpático es el que toma las riendas. Este sistema no se preocupa de reparar, que es el estado del sistema parasimpático: todo el tiempo y energía del cuerpo está dirigida a ese extra. Como resultante de esto se crean problemas cardiovasculares (infartos, arritmias) y otros problemas varios por el hecho de que el sistema inmunológico ya no está tan alerta: mayor tendencia a coger catarros y gripes, tendencia a crear úlceras estomacales, y un largo etcétera. Una persona con una baja tolerancia al estrés, al que se le active rápidamente la alarma, está en desventaja con respecto a otra que tenga una mayor tolerancia o resilencia. Un humano de hace 100.000 años no sería muy distinto de cualquiera de nosotros, pero seguramente sería calificado de tener una baja tolerancia al estrés. Según mi punto de vista a partir de las ciudades el nivel de tolerancia al estrés entró en un juego evolutivo, de tal manera que vamos hacia la tendencia de una mayor resistencia (resiliencia), por ser el más exitoso para propagarse. En los dos últimos siglos esa carrera evolutiva debería de haberse pronunciado, pero recordemos que la evolución es muy lenta. Doscientos años apenas si son cinco o seis generaciones, pues son unos veinte años para tener hijos y otros 20 años como para que esta persona forme parte del sistema de trabajo. El resultado es que ni la evolución, ni a los cerebros les da tiempo a hacer grandes cambios. ¿Resultado?, lo que vemos en la actualidad. El estrés como el mayor asesino, por un lado por sus nefastos efectos ya mencionados, y por otro por el hecho de que quien tenga una baja tolerancia se caerá antes del sistema y tenderá a la depresión, que al final le podrá llevar al suicidio. Japón es el caso paradigmático de esta conclusión. En primer lugar hay que entender algo fundamental de su cultura. Si en occidente, de tradición judeo-musulmana-cristiana, el eje es el pecado, en Japón sin embargo ese eje es la vergüenza. En otro lado apunté a esta como una de las bases de lo humano/social, aquella que descubrió Sartre en su análisis de la mirada. En occidente ese eje viró hacia el pecado, pero en el fondo, y fuera del dogma, cometer y ser descubierto en un pecado es quedar expuesto ante la mirada reprobatoria de los demás, de nuevo vergüenza. Toda vergüenza lleva en sus entrañas el poder ser echado de la manada, que en la prehistoria significaba la muerte, luego la vergüenza está preñada de miedo a la muerte. En 2016 se suicidaron 31,957 japoneses, unos 88 cada día. Imaginar estar en un evento y que de repente 88 personas se matasen, llega al día siguiente vas a otro evento y otros 88, y así día tras día durante todo el año; recurro a esta imagen porque los números estadísticos nos dejan fríos (¿la serie "The leftovers" no esconde esa posibilidad, junto la vergüenza de los supervivientes?). En Japón sí es un tema de preocupación nacional. También se dan muerte por exceso de trabajo (karoshi), entre 1000 y 2000 al año; en otros casos desaparecen: se cambian de ciudad y viven en algún lugar remoto y apartado donde nadie les encuentre, son los denominados como johatsu. Otro caso epidémico, a la altura de Japón, es Rusia, la pobreza es tal, en ciertas regiones, que las personas y las familias trabajan por tan sólo la comida y un techo, como una nueva era de esclavitud. En china se llegó a 350.000 en el 2015 y a nivel mundial el suicidio provocó 842,000 muertes en 2013, frente a 122.177 muertos en conflictos armados, en el mismo año, y frente a 437,000 homicidios en 2012, ¡no son demenciales estas cifras!, si se suman las muertes en guerras y en homicidios no alcanzan a la de los suicidios, y en ningún medio sale tal información. A todos estos números de suicidas, además habría que sumarles las muertes por las drogodependencias, pues en la mayoría de los casos beben de la misma fuente: el fracaso personal en una sociedad demasiado exigente, no saber afrontar la dureza de la vida, quedarse de repente sin trabajo y solos, divorcios, etc. En Japón, que es donde quiero concentrarme, en el fondo las personas no aguantan la alta presión que les exige las empresas y en su agotamiento (y egotamiento) recurren al suicidio cuando son despedidos o ante la idea de no dar la talla y quedar en vergüenza ante sus allegados. Entonces, ¿hay baja tolerancia al estrés o es que hemos creado una sociedad demasiado estresante y llena de injusticias a la que las personas y la evolución no les ha dado tiempo a adaptarse? He tratado de buscar estadísticas que analicen un siglo entero, pero no las hay (o no hay forma de encontrarlas), que en cualquier caso no podrían ser tomadas en cuenta por las dos Grandes Guerras del siglo pasado. Aunque sí tenemos algún dato en la wikipedia: "las tasas de suicidio aumentaron en un 60% desde la década de 1960 hasta 2012. Durante el inicio de la actual crisis aumentó el número, después descendió algo, para en los últimos años volver a subir. Pero en el fondo la cosa va más allá. Si se supone que se está automatizando casi todo, y por lo tanto no hay una presión y esfuerzo físico, todo se ha vuelto en un juego de resistencia mental. El humano está más preparado para la presión y el estrés físico que para el cerebral, pues es el que más tiempo evolutivo copa, frente a la presión mental que apenas lleva unos milenios. En la actualidad las empresas tienen que extraer la materia prima, transportarla, manufacturarla, distribuirla y venderla lo más rápido posible. Todo es cuestión de logística, de trabajo mental, de organización, de sincronización..., de una maquinaria compleja de millones de relés y engranajes que ha de ser súper-precisa. Quien tenga ventaja en este juego es el que manda en el mercado. ¿No es eso un comportamiento propio de lo cancerígeno o lo vírico? ¿Cuánto creemos que podemos acelerar el mercado?, ¿cuánto creemos que va a durar esa carrera?, ¿cuánto la materia prima?, ¿cuánta presión tolerará el cerebro humano? ¿No nos damos cuenta que no podemos seguir en esa aceleración de la velocidad del mercado? Si se produce hay que consumirlo, hay que gastar, todo tiene que ser desechable y obsolescente para seguir el ritmo; la comida se puede tirar, es algo residual, pues más o menos su producción resiste la superexplotación, siempre y cuando el ganadero y el agricultor venda barato, a coste de reducir ganancias. La mayoría de ellos tienen que cerrar sus negocios por insostenibles. Ante esta lógica la gente de forma masiva llega a las ciudades, entrando en esa dinámica del mercado, que aún se vuelve más exigente y rápido. Los pueblos se abandonan, quedan allí los ancianos hasta que mueren estos y el pueblo queda totalmente desértico. Creo que ya se entiende mi lógica. Pero para que se comprenda mejor pensemos en un mundo utópico donde todos los países estuvieran al mismo nivel económico, de enseñanza, sanidad, etc. Pensemos en un mundo en donde todos los sueldos fueran equiparables e igualitarios. No habría pobreza. Se trabajaría apenas unas tres o cuatro horas al día y el resto del tiempo sería de ocio. La producción se habría bajado, con un menor nivel de presión y se harían los productos para durar. Se tendería hacia lo sostenible, en ciudades muy abiertas con muchos parques con una gran cantidad de árboles, y algo de fauna. Pensemos en una sociedad que se eduque para ser creativa, para comer y ser sana. Un mundo donde te pudieras jubilar a los 50 años… ¿Habría tanto estrés, trastornos mentales y somatización?, ¿seguiría haciendo falta el mindfulness? Lo que quiero decir es que tratamos de solucionar a las células sociales, cuando lo que hace falta es sanear todo el cuerpo y el "cerebro" del sistema, con principios, medios y fines adecuados a que sólo tenemos un planeta y una vida. Nadie aceptaría una sociedad como la plasmada en "Un mundo feliz", donde se nos diese una pastilla de soma para sentirnos bien. Tampoco aceptaríamos un mundo donde se legalizase la marihuana y fuese esta la que bajase el nivel de estrés. ¿Por qué aceptar esa otra "pastilla" que es el mindfulness? Por lo demás como ya he dicho a lo largo del escrito, esos que sufren, esos que buscan simplemente alimentarse y sobrevivir, esos que son más sensibles a los estímulos, esos que son catalogados de una baja resiliencia… son ese aviso, ese freno a una sociedad que cada vez va a un ritmo más trepidante sin medir ninguna consecuencia. Forman parte del sistema complejo humano porque son la contraparte de la retroalimentación positiva. Cada suicida forma parte de una estadística que en algún momento se tendrá que tener en cuenta, como está sucediendo en Japón. En ese momento, cuando el número de suicidios sea demasiado elevado a nivel mundial como para ignorarlos, entonces tendrán que tomar cartas en el asunto y tratar de ajustar la sociedad al cerebro humano y no al revés, como ocurre ahora, donde hemos creado una sociedad monstruosa e insaciable que roba al pobre (expolios de las multinacionales en los países en desarrollo) para enriquecer aún más al rico, y donde el nivel de requisitos para con el individuo es tan alto que el fracaso es la tónica general. No hay que luchar para crecer uno mismo, esa es la mentalidad capitalista: "a mí me va bien, tú lucha como yo", cuando para ello se han unido o forman parte de las multinacionales y los lenguajes de estas que tanto daño hacen. Eso es tener una mentalidad puramente depredadora, donde cualquiera que no tenga un mínimo de ventaja evolutiva está condenado a ser un perdedor, un parias, un sin-techo, un marginado solitario, donde puede llegar a delinquir para poder sobrevivir, y es el que más probabilidades tiene para caer en cualquier drogadicción. "Que se mueran los feos", se dice en España al salir de fiesta, esa misma lógica pero ante cualquier otra inferioridad, como no ser muy inteligente, o tener labia, o ser un soso, etc. El humano es distinto, entre otras cosas y otras especies, porque empezó a cuidar de las personas enfermas, ancianas, y con minusvalías, o sin ventajas. El neoliberalismo tiende a acabar con esa propiedad, en donde incluso la sanidad se privatiza y es de pago. ¿Qué ocurre con el niño más feo, una inteligencia muy por debajo de la media y sin ninguna ventaja, que se ha quedado huérfano y donde nadie lo acoge en su hogar?, ¿hay que "sacrificarlo" como se hace con los perros que no se adoptan, por no ser válido bajo los cánones de la sociedad actual, pues no será un humano de "provecho"? El asco visceral que mostraba Patrick Bateman (Christian Bale), el protagonista de "American Psycho", ante los pobres, o de menor belleza e inteligencia, o incluso elegancia, como paradigma de esa verdad que todos preferimos ignorar. Yo ahora mismo me iría a uno de esos pueblos abandonados y trataría de cultivar y tener un poco de ganado para sobrevivir. ¿De verdad se cree de justicia que de treinta días trabajados, veinte sean para pagar un maldito arrendamiento? Hay que volver a los pueblos y las vidas sencillas. "La realización personal no se encuentra en la vida diaria, sino huyendo de ella", nos dice John N. Gray. Si todos consumiéramos como las sociedades y los ciudadanos más ricos necesitaríamos tres planetas como la tierra. Otro de los paradigmas del mindfulness, a modo de cierre de este tema y tratando de no alargarme, es saber evadirse de lo molesto, con el ejemplo de que una "mosca cojonera", no te llegue a incordiar. Eso es un tipo de proceso de la memoria que es el de la habituación, pero sigue siendo un trabajo o "carga" para el cerebro porque recurre a los sistemas inhibidores. Este hecho sale a relucir cuando caemos enfermos, pues somos más sensibles a todo aquello que por lo general "ignoramos", como es el ruido de las ciudades, sobre todo de su tráfico; por eso aquello de aconsejar reposo y aislamiento, y que haya clínicas de reposo. O algo más revelador: las últimas horas del día estamos más irritables, por el cansancio, porque el sistema inhibidor está llegando a sus limites. En el fondo todo es cuestión de cuánto de sensible sea una persona a una salida de la situación homeostática, a cómo sea de efectivo el sistema inhibidor a distintos niveles del cuerpo y el cerebro. No todos somos iguales, las personas altamente sensibles (PAS, sobre el 20% de las personas), se salen rápidamente de esos rangos equilibrados, su estado homeostático se ve alterado a la menor. A mí cualquier medicamento, o el dejarlo, me cambia el estado anímico, aunque sea un antibiótico, pues los cambios homeostáticos en el cuerpo y en el cerebro van en cadena. Claro, es menos carga cognitiva este segundo proceso que el primero, pero ¿cuanta injusticia alrededor de uno mismo se ha de ignorar sin llegar a ser un mero mentecato que no se está ajustando a la realidad? El mal existe, ignorarlo por completo por cualquier medio: las drogas, la ignorancia, el optimismo, o el mindfulness, es hacerle un favor para que se expanda más y cobre más fuerza. Sobre esto no tengo más que decir, pero en realidad no soluciono el dilema aquí planteado, y que trata de "sanar" el mindfulness, de cuándo un problema es real y cuando no. Cuando es un síntoma de algo o cuando es mera somatización. No se pueden sacar conclusiones generales, cada persona es un caso y cada caso en lo social hay que analizarlo por su cuenta. Yo tengo claro de si somatizo o no, y si soporto algo de injusticia, soledad y malestar con tal de no entrar en el sistema y firmar sus reglas, premisas y fines equivocados; tengo claro que el dolor me hace real, que es parte de la vida, y hablo de esos dolores que te provocan tus propias elecciones, tu propio ser reivindicándose y manteniendo su dignidad. Sé que en la naturaleza no se manifiesta la baja tolerancia al estrés, puesto que soy tendente a arriesgarme, a no ir por los caminos marcados, y a ponerme en situaciones realmente peligrosas. La naturaleza saca lo que realmente uno es, las ciudades pervierten y enmascaran esa esencia con sus juegos tramposos. Uno ha de amar su propio dolor, cómo el Sísifo de Camus, aunque ha veces se manifieste con somatizaciones; muy distinto es el dolor que te provoca la injusticia y el resto del mundo, ese no lo eliges, se te "impone", y tiene esa triple carga: ser dolor, injusticia e imposición venida de fuera que te coarta la libertad. Rendirte de tu propio dolor para, en la mayoría de los casos, terminar por firmar y aceptar los errados contratos sociales, que son los que mantienen al sistema. Si la lucha es imposible, es preferible el suicidio, ser ese número añadido a la estadística, que ceder y mantener el sistema. Si es así, es un suicidio anómico (Durkheim), pues en el fondo trata de regular al sistema para que no sea tan despiadado, duro y cruel. Bajo mi punto de vista el feminismo no de derechos es un meme viral que se ha contagiado en los social, como los maullidos de las monjas de la Edad Media. Repiten y repiten consignas sin saber el por qué o para qué, ni quien las comenzó y si ese mundo que plantean es el que quieren para sus futuros hijos. Llevando al absurdo y radicalismo el feminismo, nos dividiríamos en dos bandos, donde ya no nos reproduciríamos, pues el hombre no daría su esperma a la mujer, y la mujer no cedería su óvulo y su vientre. La humanidad se extinguiría, o como remedio se recurriría a guerras para capturar a productores de semen, y óvulos y úteros, (da tema para una novela). No hay que portar la bandera feminista y adaptarse a sus premisas, pues la mayoría de su radicalismo parte de las homosexuales, para quienes el hombre no cuenta para nada, excepto como donantes de semen, habría que abanderarse con un estandarte inexistente que sería el de la humanidad que es de desear. Una bandera humanista que luche contra cualquier injusticia: suicidios, acoso escolar, pobreza, segregación, cierre de fronteras, y entre ellos los derechos y los problemas de las mujeres, como la violación o la violencia de género.
- ¿Entonces el nuevo filósofo es un científico que da una ética y sabiduría a partir del saber?
- Me gustaría creer que es así. Pero la sociedad no está preparada para esa nueva situación. Les hablas de sistemas complejos, de estados emergentes, de retroalimentación y no entienden nada. Siguen con el lenguaje "antiguo". Por lo demás todos estos conceptos insultan lo humano, al parecer ser muy deterministas. Insultan eso que tenemos como parte esencial de lo humano: la libertad.
- ¿Y no es realmente determinismo?
- El humano no puede evitar la "lógica" que siguen los sistemas. Pero sí tiene en su mano cambiar el comportamiento de los agentes como para que el sistema se equilibre de otra forma. Uno de esos casos es el feminismo, pero se tienen que dar cuenta ellas como para hacer ese cambio. No va a ser alguien desde fuera el que haga el cambio, pues dentro de la lógica de su sistema eso es ceder, haber perdido algo en la lucha. No hay que prohibir el porno o que la mujer haga lo que quiera con su cuerpo. Si ninguna lo hace no habrá porno. Un imposible, en un mundo en donde impera la necesidad. El primer paso es equilibrar para que no haya necesidad de hacerlo. En esa dirección se podría elevar a 25 años la edad en la que un joven puede hacer uso de su cuerpo para tener ganancias, puesto que la ciencia nos dice que es la edad en la que el cerebro termina por madurar (mielinizado del prefrontal), el documental "Hot Girls Wanted" muestra el arrepentimiento de chicas de 18 años, o pocos más, que se han metido en la industria del porno para al final dejarlo. Eso evitaría los "errores" de ciertas edades, en las que además es complicado encontrar un primer trabajo. En Estados Unidos la mayoría de edad es distinta a la edad para poder consumir o poderle vender alcohol, sería algo así. Todos son sistemas interaccionando con otros sistemas mayores, que son engullidos dentro de sus lógicas y reglas. Si un alud de nieve cae sobre una lengua de lava… ¿qué vence? El motor principal de nuestro sistema es el neoliberalismo. El resto son subsistemas que han de "obedecer" a sus reglas y lógica. Para la filosofía la búsqueda es el ser, para el sistema actual es el tener. El tener parece haber acallado al ser, pues desde hace casi un siglo ya no hay grandes reivindicaciones mundiales, excepto el equívoco y errático mayo del 68, como se dieron con la entrada de la Era Industrial. Estamos adormecidos con aparatitos electrónicos. Al igual que a un niño se le acalla de sus berrinches con juguetitos. Es nuestro nuevo circo.
- En qué tema estás ocupado ahora.
- Algo que me tiene atónito, últimamente, es uno de los conceptos de los sistemas complejos. La "criticidad auto-organizada". Un sistema complejo se equilibra por ciertos agentes, a ese tipo de agentes se les llama atractores. En la criticidad auto-organizada ese atractor es el punto crítico, el cual es una rotura de dicho sistema a otro distinto. Se supone que un sistema complejo lo es en la medida que trata de "evitar" esos puntos críticos o tendencia a los cambios de fase o de estados o de caos, creando un orden. Si la vida es neguentropía, negación de la entropía; es básicamente porque es retroalimentación negativa, en la medida que busca los estados equilibrados, homeostáticos. Cuando en el ambiente hay escasez (sol, alimento, agua, sexo...), el sistema recurre a la retroalimentación positiva, rompe el equilibrio ante el peligro de muerte y fuerza al sistema fuera de su equilibrio. Es en esas situaciones donde los sistemas evolutivos se quedan en jaque y han de innovarse o morir. Seguramente eso llevó al humano a lo que es hoy. Ese "juego" sigue operando, por ejemplo en la inteligencia, como se ve en la actualidad entre los monos capuchinos de Panamá, y grupos de chimpancés que se están quedando sin selva. Pero, ¿por qué el humano se comporta constantemente como si estuviese en esos límites o estados de escasez? La conciencia creó un vacío que nos da esa sensación de estar en un permanente estado de emergencia, es un vacío o pozo que por mucho que eches allí nunca se llena. Este es realmente el mayor problema humano, no llegar a comprender que ha de frenar, que no está en un estado emergente, que ha de desactivar su eterno "hambre", pues con lo que ya tiene puede llegar a un equilibrio. No se termina de dar cuenta que es un sistema tendente a la criticidad organizada, o a las eternas crisis, porque en los periodos de estabilidad quiere seguir creciendo y creciendo, no desconectando la alarma, no desactivando la retroalimentación positiva. En otro lado ya dije que este problema se debe a las jerarquías. Que los que están más arriba han de sentir cierta distancia de los segundos y estos de los terceros...; si crece el nivel de los que están más abajo, todas las posiciones se mueven hacia más arriba, hacia más ostentosidad y mayor nivel de riqueza, para mantener la distancia. La actualidad es una prueba de ello, con riquezas individuales que superan a las de muchos países..., y seguimos sin querer darnos cuenta. Nunca se llegará a la igualdad por esta estúpida y vana lógica del sistema, que se fundamenta en este dúo de la conciencia vacía y las jerarquías, y que nos viene de nuestra condición de animales de manada y del nacimiento de la palabra. Esto nos dice John N. Gray, "el trabajo necesario para liberar a la humanidad es ingente. De hecho, es ilimitado, ya que en el momento mismo en que se alcanza un determinado nivel de éxito, empieza a aflorar otro nuevo. Obviamente, no se trata más que de un espejismo", y "(el progreso) simplemente, hizo posible que un mayor número de personas pudieran llevar vidas más pobres". Gray ya nos hace ver que el aburrimiento es uno de esos motores que mantienen a la retroalimentación positiva activada, aunque no con estos términos, y entendiendo que por aburrimiento ha de comprenderse que se refiere a la conciencia espejada sobre sí, como eterno, patético e inútil vacío a llenar. Lo que trato de hacer ver es que siempre ha sido el mismo problema de fondo, que parcheamos con teóricas soluciones, que al final nos dan nuevos problemas y vuelta a empezar. Cualquier animal cuando no tiene que cazar, o cualquier otra cosa necesaria, simplemente se echa a dormir, señal que su sistema está equilibrado. Sin embargo el hombre toma esa postura en otro hombre como ociosidad, como posible signo de vagancia. "El progreso desprecia la ociosidad", nos dice John N. Gray. Nos alentamos unos a otros a no frenar, a "tirar del carro", a seguir adelante, a, en apariencia, ser un animal sin hogar, que eternamente ha de buscarlo. En realidad a vivir permanentemente como si estuviésemos en un eterno callejón sin salida y el tener que luchar por encontarla. Paradójicamente los sin-techo, al salir de esa carrera, o aquellos otros que abandonan las ciudades por los bosques o los pueblos, encuentran el "hogar" humano de la tranquilidad, del equilibrio, de no sentirse "empujados" por consignas del lenguaje de la retroalimentación positiva, de la predación. Es estúpido recurrir al midfulness, y otras corrientes filosóficas orientales, cuando en el fondo buscan ese equilibrio, que es el que se rompe en la cultura etnocentrista occidental, como pequeñas islas temporales en las que resguardarse. Lo que hay que cambiar es esa mentalidad proclive a los "estados de fuga"; encontrar un "hogar" o yo equilibrado en una sociedad planificada para ese fin. No necesitamos alargarnos la vida, no necesitamos más niños, no necesitamos la mayoría de las cosas. Lo único que habría que equilibrar es la equidad. O jugamos todos al juego de la miseria o ninguno; cualquier otra forma de jugar en la vida es hacerlo con trampas. Gray dice que los sistemas naturales tienen dispositivos para controlar el exceso de natalidad, pero no deduce que nosotros nos los saltamos de una manera u otra. No tenemos ningún freno. ¿Cuántas bolas creemos que podremos mantener en el aire en nuestro alocado y sin fin juego de malabares? Un exponente de criticidad auto-organizada es el alud. Otro que se pone como ejemplo es el ir echando arena creando el típico pináculo cónico. Llega un momento en el que un sólo grano más crea un desprendimiento, un mini-alud de arena. Hay varios sistemas que tienen este tipo de comportamiento, como es el caso de los mercados financieros, las estampidas, las epidemias, los incendios y los aludes. Igualmente hay una hipótesis crítica del cerebro que dice que se sigue la misma ley o regla a nivel neuronal. La teoría de la reina roja es otro ejemplo, en este caso extrapolado a lo evolutivo. Lo que dicen algunos teóricos es que si se sigue esa regla no es que los dinosaurios se extinguiesen por un meteorito, si no que este no era más que ese granito de arena que hizo que al final este sistema llegase a su criticidad auto-organizada, el cual ya estaba latente, al igual que está latente el alud o la resistencia máxima de los granos de arena en su forma cónica. Puede pensarse que un gran meteorito es una causa de mucho peso, pero los especialistas no se ponen de acuerdo en que tal fenómeno les llevase de forma instantánea a la extinción, pues deberían haber sobrevivido saurios de pequeño tamaño, al modo que lo hicieron los mamíferos. Si se sigue esa regla y esa teoría, se puede deducir que la posmodernidad y el nihilismo actual son esa tendencia hacia una criticidad auto-organizada del sistema humano, en donde los atractores, los agentes que mantenían el orden, caen, dejan de tener legitimidad y el único agente que permanece o queda es el caos o tendencia a ir a otro sistema o fase del sistema o estado. Si fuera así, bajo mi punto de vista, el papel femenino es vital pues es la atractora hacia un orden en su posición de hacer de retroalimentación negativa del sistema (ver la serie "Kiss Me First", para ver ese papel cohesivo y reparador de una "verdadera" heroína). En la hipótesis de la reina roja el papel del macho es el crucial, puesto que tiene una mayor capacidad de reproducirse, tantas como espermatozoides, frente a un óvulo y un solo embarazo al año, como es el caso humano. Bajo esta lógica se reproducen más las modificaciones de los machos. A una gacela no le hace falta correr más que su depredador, le hace falta correr más que las otras gacelas. Eso se hereda sobre todo por parte de este desequilibrio dismórfico en el juego sexual de los machos. Se cree que la pluma, en los dinosaurios, "sirvió" en primer lugar como adorno, tal como lo vemos en la actualidad en los aves del paraíso y el pavo: dimorfismo sexual por el cual el macho con mejor y más cuidado plumaje era el seleccionado por las hembras. Más tarde se le dio la "funcionalidad" de ser un buen medio para crear las alas y volar. En esa dirección se piensa que la tendencia neoténica en el humano a mantener rostros aniñados, que entre uno de esos rasgos está la frente abultada, posibilitó que el prefrontal, que es lo que nos hace humanos, se pudiera expandir y crecer en funciones. En otro caso, una tendencia en esa dirección de los cambios en el macho crea las formas sociales de los harenes por la gran fuerza o tamaño que adquiere el macho con respecto a las hembras. La hembra "retiene" esa dirección del sistema al no copular con el macho alfa. Si en un sistema sólo hay retroalimentación positiva se rompe su equilibrio. Se tiende hacia un punto critico, hacia el caos como atractor. El sistema complejo humano es no-lineal y binario (ejemplo en lo económico), va del orden al desorden. Las civilizaciones caen porque pierden sus atractores de orden: los líderes, las religiones, las ideologías. Estos dejan de tener validez, su capacidad cohesiva, de "pegamento". En la antigüedad la muerte de un emperador o un rey podían significar la caída de sus ciudades estado. Por eso tomó tanta relevancia la línea sucesoria del rey y los linajes. ¿Es el momento actual una caída de la legitimidad de la democracia y sus líderes, y por extensión de la ideología neoliberal, una caída del imperio Estadounidense (anglosajón)?, ¿o es una tendencia hacia la criticidad auto-organizada? Bajo mi punto de vista lo segundo, puesto que están cayendo estamentos que no forman parte de una civilización concreta, sino del humano tal como lo era hasta ahora: cae el amor, la familia, la fe, la esperanza, la comunicación. El caos parece ser el nuevo atractor o la tendencia un punto crítico, donde de una manera u otra se llega a otro estado. En la actualidad ya nos somos ese todo cohesivo en la ladera de la montaña, sino meros granos de arena que caen en sus individualidades montaña abajo. Todo es revisable, habrá quien dirá que se crean nuevas formas de familias, de comunicación (redes sociales), pero son cambios tan bruscos que lo que entra en juego es el humano tal cual era. Si la infancia es tan esencial y nuclear para la personalidad adulta, dos padres en donde haya un equilibrio de amor y poder, o permisividad y censura, crean ese equilibrio necesario para "desarrollar" una persona madura, da igual que sean homosexuales, pero la tendencia es hacia la de un sólo padre, en donde este tiene que hacer los dos "papeles" y es demasiado confuso, pudiendo crear neurosis u otros trastornos mentales. "Somos lo que hacemos con lo que hicieron con nosotros", Sartre. Si todo son individualidades el Estado está "obligado" a poner leyes para crear la cohesión. Si el Estado a la vez se vuelve muy racional y sistemático opera como lo hiciera una reina en una colmena. El humano deviene en ese proceso en un animal eusocial, donde lo individual no ha de contar. En otro caso el Estado no coge ese protagonismo o papel y lo toman las Marcas, las multinacionales, que es la situación en la que nos encontramos ahora. De una manera u otra la forma más idónea sería la de que fuera el Estado la que tomase el relevo, pues la actual no parece ser otra cosa que esa última fase de un sistema que por insostenible ha de devenir en la criticidad auto-organizada. "Spengler predijo que, hacia el año 2000, la civilización occidental entraría en el período de emergencia anterior a la muerte, cuya lucha requeriría el cesarismo, (omnipotencia
extraconstitucional de la rama ejecutiva del gobierno central)", fuente Wikipedia. Es complicado que suceda algo así, pero no deja de ser paradójico que Mark Zuckerberg pretenda que FaceBook sea esa plataforma que haga de cohesión y vigilancia de la equidad en el mundo, proclamándose así en ese César unificador. Mark Zuckerberg nos dice: "necesitamos una 'superestructura global' para avanzar en la humanidad". ¿FaceBook es ese único indicio y remanente de ese predicho cesarismo de Spengler?
- Trata de resumir tu defensa del anarco-primitivismo, pues creo que no se entiende.
- No es anarco-primitivismo en sí mismo, sino la argumentación de que no existe progreso, tal como está concebido, y que el estado natural era mejor. Me detengo en argumentar cada afirmación. La retroalimentación positiva tiene la "función" de empujar al límite a un ser vivo cuando se pone en juego su supervivencia, o la de sus allegados más directos, o a nivel de especie cuando se encuentra en cuellos de botella o en peligro de extinción. ¡Claro, las segunda se sigue de la primera! Los animales más inteligentes suelen ser los que viven al límite, a los que les es complicado sobrevivir. Es claro que si me dan a elegir entre ahora y la Edad Media prefiero ahora. El progreso se sigue de la historia, pero porque la historia ha sido un constante meternos en cuellos de botella. Por ejemplo, las ciudades, o ahora con los aviones, son medios más tendentes a crear pandemias. En ese caso hay que resolverlos. Esquema: nos metemos en "líos", hemos de buscar cómo salir del "lío", creamos nuevos "líos" con esas soluciones. Resolver problemas -que es a lo que se puede resumir el progreso-, no es inteligencia, eso es algo dictado desde la evolución y lo tienen la mayoría de los animales. Ahí tienes el caso del pájaro carbonero, que ante la falta de alimento se ha metido en cuevas y se alimenta de los cerebros de los murciélagos. Mi argumento es que al principio vivíamos como cualquier otro animal, en un valle por usar una metáfora, pero de repente nos vimos acorralados y nos metimos en un desfiladero para huir. Eso fue cuando tendimos a "desfilar" por la agricultura y la ganadería, quizás venga de más atrás. Una vez dentro del desfiladero se da ese efecto de ir resolviendo los problemas que se dan dentro de ese medio tan claustrofóbico y problemático. Es muy posible que el concepto de paraíso sea más abstracto que aludir (de la cercanía en el cerebro con eludir) a un lugar concreto, y se refiera a aquel estado primero, antes de entrar en el "desfiladero". Cada generación nace con la premisa de seguir adelante en el desfiladero, ya nos hemos adaptado a esa errónea lógica. Quién es más feliz ¿el lobo o el perro?, bajo mi punto de vista el lobo. El perro, sobre todo el doméstico de ciudad, tiene una vida fácil, pero facilidad no es felicidad; depender de otro para orinar, comer, saltar libremente… ese otro que es el humano y que se erige en su alfa. Claro, el lobo lucha por su territorio, mueren lobos. Se enfrentan a presas con grandes cornamentas, o masa muscular y pueden perder la vida. Si viene una pequeña era de frío de unos años, descenderá su número por falta de caza, y si se propaga una enfermedad igual. Si caen gravemente heridos morirán. Con esto quiero decir que tampoco idealizo o caigo en el concepto del "buen salvaje". Yo por lo menos prefiero ese estado, aún su precariedad. Hoy ya no lo puedo elegir, no sabría sobrevivir en la naturaleza y esta ya no es tan "natural"; ni siquiera los parques naturales se acercan a lo que debería de ser. Pero ¿qué diferencia hay? Se ve en los perros, cada vez descubren más y más enfermedades mentales en estas mascotas; hasta hace un siglo y medio todavía tenían funciones como pastores, cazadores, e infinidades de utilidades en el medio natural, pero hoy viven sobre todo en las ciudades. Ahora un perro puede llegar a padecer trastorno obsesivo compulsivo, depresión, ansiedad, fobias y un sinfín de problemas mentales. Ese signo ya debería de justificar mi punto de vista. Al perder nuestra naturaleza no ha sido para arribar a otra. Sino simple y llanamente la hemos perdido, hemos perdido nuestro Ser, nuestra naturaleza. Mi segundo punto que se deriva del primero, es que cuando nació el lenguaje complejo nació la "conciencia de", saber que se sabe sabiendo, eso creó un vacío en el Ser, que ahora ya no puede ser llenado. Se tiene momentos esporádicos en donde desaparece, por ejemplo en el orgasmo, pero inmediatamente vuelve a aparecer. Eso ya ha quedado explicado extensamente en el capítulo "deconstruyendo el deseo sexual", no quiero repetirme. Pero quiero unirlo a dar una contestación del porqué siempre se dice eso de "tiempos pasados fueron mejores". Ese vacío es un eterno aquí y ahora.., este segundo…, ya pasó…., este otro…., ya pasó… En el lenguaje de Sartre es para-sí (nada) que quiere ser en-sí (Ser), pero en tanto que una nada que nunca puede ser llenada. El pasado es en-sí, es denso. Si me pongo a recordar el día de ayer, recuerdo detenerme a mirar una mariposa. Lo mismo si recuerdo mi niñez: tiempos pasados. El recuerdo es totalidad, donde no traemos o recuperamos ese vacío de cada segundo. Como no se ven los cortes de los fotogramas de las películas que nos proyectan en el cine. Unido esto, obvio, a que la evolución ha optado por dar más prioridad a los buenos recuerdos. Ese estado es ese eterno vacío del ahora, de la instantaneidad siempre fugaz e inaprensible imposible de capturar, pero que siempre permanece. Ese estado emerge como náusea, como angustia, como melancolía, pues si tratas de atraparla, si volteas la conciencia hacia ese segundo que por su esencia siempre se nos escapa, nos constriñe a percibirnos como nada. No se puede analizar, pero nos habita, nos hace ser en tanto que nada. Esos estados llevan a la rumiación, a que el cerebro ante ese vacío traiga a la conciencia temas pendientes, errores, pues en definitiva tiene esa naturaleza de ser una resolutora de problemas, pero es en vano porque lo que trae son plenitudes, pasados, que no se pueden cambiar, o presentes que en muchos casos tienen la misma naturaleza. El caso es que el cerebro se cierra así en un circuito de ipsiedad, se cicla sobre sí, haciendo de caja de resonancia de los problemas y el dolor: retroalimentación positiva anclada en el dolor y el vacío. Quizás no se comprenda esa estructura que quiero mostrar, pero sólo hay que ser abiertos y honestos con esa sensación que tenemos todos de fondo de manera latente. La soledad nos resulta aterradora porque estamos solos ante esa estructura, sin escusas, sin parapetos..., enfrentados a mirarla de cara. Las celdas de aislamiento son de los peores castigos porque son un lugar en el cual no puedes escapar de ti mismo, de esa esencia. Ese vacío que se trató de explicar como ausencia la de Dios. La ociosidad y el diablo están asociados en el imaginario humano, en donde ese hueco que no es rellenado por Dios, es ocupado por su gran enemigo. Las religiones orientales fueron creadas para aprender a ignorar ese estado, esa esencia; los rezos, los tantras igual. Canturreamos en casa, ponemos la radio, la televisión, para acallar ese vacío. Pero hay que quedarse en la estructura: es irrellenable, genera malestar, es parte de la esencia de la conciencia, se ha vuelto como una parte de nuestra vacía naturaleza. En la actualidad es más acuciante. Tendemos dejarla aflorar a la menor, pensando que si estás viendo una película mediocre, quizás mejor podrías jugar con la consola. Se está con la consola, pero de nuevo esa nada emerge y nos hace pensar si no podríamos ponernos con el ordenador. En muchos casos se recurre a hacer varias cosas a la vez, para que se acalle, pero cada vez es más "pertinaz". Volviendo arriba, la unión de esos dos hechos, de no tener naturaleza y de la conciencia como eterno buscador de respuestas, nos hace apercibirnos en una sociedad que la construye el hombre, no algo natural, sino una construcción con un por qué, un para qué y una finalidad. En la naturaleza todo es azar, si un lobo muere a manos de un oso, pues ya está, de ahí no sale ese hecho de concebirla la vida como injusta: es natural. Pero en la construcción humana se cuela una y otra vez esa intuición, puesto que somos consciencia, no escapamos de entenderla como una construcción que es injusta. De las leyes naturales no se puede deducir la justicia, si emerge en animales con inteligencia y sociedades más o menos complejas, pues el humano si de algo es el culmen dentro de esa dirección de la naturaleza, es de crear una sociedad compleja que nunca es justa y no tiene visos de que lo sea nunca. Entramos en la lógica de siempre: es más justa la de hoy que la de hace mil años, pero no más "justa" que las leyes naturales en donde no cabría tal análisis, y en donde además hay que sumar que el que crea injusticia es el hombre contra el propio hombre. ¿Cómo amar tu especie si vives en las más míseras de las condiciones de injusticia? ¿Cómo concebir que las grandes cadenas de comida rápida tengan reglado que se destruya la comida que sobra al cierre, cuando hay personas que pasan hambre en la ciudad?, que quizás mueran esa noche fría porque su cuerpo no tiene las suficientes calorías para sobrevivir. Es seguro que el neandertal que se encontró con el sapiens desubicado en un entorno que le era muy extraño, se mostrase hospitalario con este y le enseñase sus técnicas de caza. Esos humanos no permitirían que alguien muriese de hambre, si hubiera comida de sobra. Eh ahí otro mal insalvable: la distancia rompe el cómo opera la empatía, y nuestra sociedad actual se basa en la distancia. Todo está "lejos", incluso tu vecino de al lado. Se llega a dos nefastas conclusiones: o la humanidad es estúpida o es cruel, o las dos cosas a la vez, aún peor. Hay viviendas y comida para que todos viviésemos bien. Dignamente. Pero no se hace. Eso me hace despreciar a la humanidad y me hace concebirla como estúpida y cruel. ¿Luchar para que cambie?, ¿y qué se ha hecho si no, durante unos diez mil años, y siempre se ha mantenido la misma estructura? Nos fijamos en los detalles, en el contenido, y no en la forma, en la estructura. Las jerarquías es el error de base, ese armazón. Y nunca cambiará, pues está grabado en nuestros genes y en cada uno de nuestros actos, sesgos y lenguajes. El deporte, por muy noble que sea, lleva implícito esa regla de ganar y perder. A todo esto hay que sumar algo más y a dos niveles. El 99% de la vida que ha existido alguna vez se ha extinguido, aquella que no lo ha hecho es por su simplicidad. Toda vida compleja es la más susceptible de extinguirse. El humano tiene dos niveles de complejidad: 1. el biológico y 2. el cultural. Por el segundo estamos llegando al techo cognitivo humano. Hemos vuelto la cultura tan compleja que crea desazón tratar de pensarla, pues todo lo que no se comprende hace que se active la pérdida de control, la ansiedad. Hemos creado un monstruo burocrático para gestionar toda esta complejidad. Cada vez que hay que enfrentarse a ese "monstruo" nos crea angustia y desazón, cada vez hay que recurrir a este de forma más constante por las cosas más nimias. El cerebro pone mecanismos, se auto-engaña a que lo comprende, pero es imposible. Un "sabio" como Leonardo da Vinci podía alcanzar a comprender todo el saber de su época. Hoy es imposible. Se recurre a las especializaciones, pero cada vez hay menos personas y cerebros que lleguen a ese techo. El humano medio tiende a las carreras universitarias de humanidades y letras, pues no dan la talla para las técnicas. ¿Hay que empezar antes a estudiar, estudiar más años, recurrir a drogas para subir el nivel de concentración y retención de la información? Ya no hay "sabios" que abarquen todo ese saber como para crear sistemas filosóficos sólidos, que eran nuestros referentes hasta hace un siglo. Sin ese referente el humano se "descerebra", se desnorta, deja de ser un puré (compacto y más o menos sólido), para volverse una sopa de individualidades; creando en el proceso miles y miles de identidades nuevas más asimilables para el cerebro, pero creando desunión en lo humano. Llenamos el planeta de "islas identitarias": feminismo multiplicado en docenas de ramas, incel, MGTOW... nuevos géneros como fluido, tercer sexo... Somos un animal complejo que está llegando al límite de una sociedad híper-compleja... Un ejemplo: ninguna feminista, creo, que sea capaz de sintetizar de forma breve y clara su evolución, cada una de sus ramas, las ideólogas de cada una de esas ramas y cada una de sus bases (ir a lista de temas feministas en la Wikipedia). Todo la sociedad se vuelve pastiche (Kenneth J. Gergen - El yo saturado), posmoderna, donde tal palabra en este sentido y aquí quiere decir "reducida a mínimos comprensibles", los míos distintos a los tuyos (leer más al respecto). Ahí se tiene como ejemplo que por nuestro límite cognitivo, y por la suma de complejidad de la sociedad, y la tendencia a las adicciones para "taponar" ese eterno vacío que ha devenido a la adicción a las pantallas, al toqueteo constante del móvil, hemos bajado nuestro nivel de atención, repercutiendo en la memoria a corto plazo y de trabajo, que repercute a su vez en nuestra capacidad para aprender, asimilar y llegar a abarcar conocimientos abstractos. Un nuevo problema al que nos tenemos que enfrentar. Yo a veces me releo y me doy cuenta que había usado un concepto clave que ahora he olvidado. La capacidad de síntesis igualmente tiene un límite: el cerebro recurre a ignorar puntos a sintetizar. Con estas últimas conclusiones quiero decir que la historia no avanza en forma de hélice (rosca de tornillo), circular a una nueva altura. La complejidad se suma. Es más bien una espiral y seguramente logarítmica, porque la vida y los sistemas complejos suelen "obedecer" a este tipo de espiral. En sus bordes las fuerzas centrífugas cada vez son mayores: con una mayor entropía, mayor tendencia a los trastornos mentales, en una sociedad híper-compleja. ¿Alarmismo?, hoy, en ese suma y sigue de complejidad, nos enfrentamos, entre otros problemas más, a un cambio climático, a migraciones masivas de humanos, y a la superpoblación, que por lógica no puede ser infinita, el propio David Attenborough a dado una voz de aviso a este respecto. ¿Y qué hace el humano?, investigar cómo alargar aún más la vida, como no perder ninguna y cómo incrementar el éxito de los embarazos. Progreso en definitiva para cada ciencia implicada, pero no se sigue las lógicas de las sumas, cada problema se analiza de forma individual, por cada una de las especializaciones, sin tener en cuenta que incrementamos la población, que generan más basura y gases de efecto invernadero, y que fuerza aún más las migraciones masivas. Sumemos o resumamos. Salimos de la naturaleza sin vuelta atrás; "efecto desfiladero": eso que erróneamente se llama progreso y que no es más que ir resolviendo los problemas que vamos generando. Además se produce, en la mayoría de los casos, por la paradoja Abilene, y "funciona" por el sesgo optimista, que es el más general, donde somos asertivos ante los "errores", y donde prima el convencernos unos a otros que todo va bien. Ahí tienes el caso del feminismo, en sus inicios fue un subproceso de la necesidad de mano de obra barata en la entrada de la Revolución Industrial. En muchos casos abandonamos procedimientos que funcionaban bien, en donde perderlos no tiene que ver nada con el progreso. Un caso es el nepotismo, es humano mirar por la familia, es una esencia humana. Pero en las sociedades se ha tenido que controlar el favorecer a los familiares, rompiendo con ese núcleo. Un animal, sin el concepto de justicia, se atiene a favorecer a lo consanguínio; el humano perturba esa norma con leyes y desestructura la confianza el algo que llevamos en el ADN. El cerebro no se adapta a tal cosa, le crea disonancia moral. Otro ejemplo, antes los pueblos se auto-abastecían, más o menos. Cada habitante criaba ganado o tenía un huerto o un oficio, y entre ellos se intercambiaban cosas: huevos por leche, hacer una guadaña por un cerdo, etc. ¿Por qué se abandona ese proceder?, no sigue ninguna lógica. Hoy en día los pueblos mueren, porque no tienen medios para sobrevivir, o son poblaciones-dormitorios de las ciudades. Simplemente el humano se tira por lo fácil: tener un empleo e ir al supermercado. El humano ha recurrido una y otra vez a este proceso, hacia lo fácil. Los propios animales tienden a este proceder, acercándose a las ciudades y alimentándose de las basuras. La propia sociedad crea dificultades de dar un paso atrás: no puedes vender o intercambiar productos naturales si no han sido inspeccionados por sanidad, y si no tienes una licencia de autónomo. En el fondo, esa tendencia hacia lo fácil, es para mal, porque el cerebro estaba creado para luchar, para enfrentarse a la muerte, y ahora que no lo hace se "inventa" y se auto-crea miedos y fobias. Como no nos ponemos en peligro, ahora todo es susceptible de tener este "marchamo". Nuestra naturaleza era ese enfrentarse, esa lucha eterna para sobrevivir; la facilidad, que parece un concepto clave para entender lo que quiero decir, es lo que nos ha restado nuestra verdadera naturaleza. Otra consecuencia, de esta tendencia a tender a lo fácil, es que no ponemos en manos de otros: el Estado, las multinacionales, las corporaciones, las marcas... En la prehistoria el humano era su propio "dueño"; predominaba la autonomía, hoy la dependencia, que nos lleva a la debilidad de la especie. Por lo demás la lucha en la sociedad no es un equivalente a la lucha en la naturaleza: un alpinista se va de la ciudad y se enfrenta a una montaña, en la que puede perder la vida, y esto le "sana" de la ciudad: mantiene su lado salvaje. Los miedos reales te dan la medida de lo que es el miedo, esa medida está distorsionada en las ciudades, en donde se crean fobias y ansiedades. En este proceso estamos debilitando la naturaleza humana. Héroe, según una línea del origen de tal concepto, proviene de salvaje, en diferencia a civilizado; los Romanos llamaron Celtas a los pueblos bárbaros, que quiere decir valientes. Algunos tratan de mantener ese espíritu, como los alpinistas, pero la mayoría ya no quieren ninguna dificultad , ni de la ciudad, ni de la naturaleza. Ahora entre los soldados se da cada vez más el trastorno de estrés postraumático, no creo que ocurriese hace dos mil quinientos años, en las Guerras Médicas, por ejemplo. Se unen dos cosas: antes las guerras tenían algo de control; tenían que ver con la fuerza, la valentía y la destreza, pero hoy en las guerras casi nada de eso tiene que ver, es puro azar, estar bajo una granada que cae, de una bala perdida, de la bomba de un dron. Por eso se crea ese trastorno: no hay control, casi todo es azar, y el cerebro entra en pánico ante la pérdida de este. Esa es otra clave para entender nuestro debilitamiento. El sistema actual es híper-complejo, con una burocracia que ha devenido en ser un monstruo, y estamos cada vez más "contaminados" de esa pérdida de control. No se pueden sacar reglas, todas cambian demasiado rápido. El cerebro no está concebido para esa falta de naturaleza: enferma mentalmente. Cada vez hay más personas altamente sensibles (en la actualidad sobre un 20%), porque cada vez hay más ruidos, más campos electromagnéticos a nuestro alrededor, más emisores de radio, un todo cacofónico con el que es imposible sintonizar..., cada vez más cosas bombardeando a un sistema que estaba creado para el silencio y la paz de la naturaleza: el sistema colapsa, se agota, ante la constante activación del sistema inhibidor del cerebro. Recurrimos a reproducir "ruidos blancos" o de la naturaleza vanamente, en nuestros móviles. Yo estoy rodeado de un parque, pero vienen cada día a podar, a regar, pasan máquinas limpiadoras..., creando más y más ruidos estridentes: no me beneficia, puede que a otros que no vivan cerca y se llegan a él por la tarde. ¿Y que tal vivir al lado de un contenedor de vidrios, con el constante caer de botellas que se rompen? Esa es la doble naturaleza de la actualidad: daña mientras trata de crear bien. Ese es el signo dual inevitable del progreso. Hemos devenido a un trastorno de despersonalización de la especie. Somos un animal enfermo. Según estudios recientes, esos cambios bruscos en el cerebro del homo sapiens, conllevaron a la vez que crease las enfermedades mentales, ya que el neandertal se separó de nosotros hace unos seiscientos mil años, y nos cruzamos con ellos, pero casi todas las enfermedades y trastornos del humano actual, están en los genes sapiens, no de los neandertales. Nos mantenemos como retroalimentación positiva activada de forma permanente, y eso lleva a distintas adicciones, como a las drogas, al sexo, a las máquinas recreativas y demás. Como igualmente enfermo estamos volviendo al perro. Le hicimos perder su naturaleza y no le hemos dado otra: ser un eterno sumiso al capricho de su amo no es una naturaleza, es habérsela robado sin darle nada a cambio. Ahí tienes al gato resistiendo, porque mantiene su orgullo natural de no doblegarse a una falseada naturaleza. Creamos una sociedad que siempre tiene como base la injusticia, ese esquema es perpetuo, no muta, no cambia; se permuta en otras formas más "civilizadas" de mantener a más pobres y de mantener en más personas la falta de equidad, pero la estructura permanece. Si por suerte o por luchar vives dentro de la sociedad "privilegiada", aún se tiene la tara del vacío de Ser que es la conciencia. Se suele decir que los más privilegiados son los más "viciosos"; es por esto: la conciencia cuando ya no tiene que luchar por lo elemental se cicla aún más en percatarse de su vacío. De ahí las ideas comunes de que la riqueza no da la felicidad, y que no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita. Los pobres pueden ser más felices si se tiene en cuenta que buscan comida para sobrevivir, que es más natural. Con todo, el vacío siempre está ahí, y en el pobre se da más la conciencia de la injusticia. Al concebirnos así nos reconocemos como animal atrapado, que es cruel y estúpido para sí mismo; en ese proceso uno no puede hacer otra cosa que: amar "su" animal y odiar a la sociedad. Ocurre en pocas personas, por lo general tiende a creerse que este nuevo estado, que no es estado sino situación, es nuestra nueva naturaleza. Esa visión, reconocerla, es catastrófica para el espíritu, no hay salida si se llega a ella. Con lo que de común preferimos ignorar todas esas conclusiones, y en el proceso mantenemos el estado de cosas tal como están, validándolas implícitamente. Seguimos, en definitiva, creyendo y manteniendo la idea de que el desfiladero es nuestro hábitat.
- Unas últimas palabras a modo de conclusión del diálogo.
- La felicidad del individuo y la tendencia a lo eusocial del sistema son como la lava y el alud de nieve. No hay equilibrio posible. Nuestros cerebros estaban "programados" para un tipo de felicidad en manada. Somos meros animales que se crean más y más necesidades, que no son las de simplemente sobrevivir. Toda esa simplicidad de antaño, de nuestra condición animal, se ha quebrado, el cerebro no se adapta a esos cambios, por mucho que se nos quiera decir que vence la neuroplasticidad. Vivimos en una etapa evolutiva en donde el cerebro tiene que adaptarse a los cambios, eso lleva miles de miles de años o incluso millones. Apenas llevamos unos diez mil años en ese proceso de adaptación en lo "civilizado", un mero parpadeo en el juego evolutivo. En ese proceso se crean tipologías cerebrales que en muchos casos son estadios fallidos: son las llamadas enfermedades mentales y trastornos, que en muchas situaciones se vuelven epidémicas. "la salud mental es la mayor causa simple de miseria en la sociedad", nos dice Richard Layard. Según Antonio Escohotado, y como conclusión en un estudio que le ha llevado diez años, plasmados en una trilogía, "los enemigos del comercio", tenemos "nostalgia del amo y del siervo".(1) Bajo mi punto de vista es haberse quedado en una estructura "nueva", cuando hay una más antigua que lo explica mejor, que es la del alfa y los no-alfa. Cuando he dicho arriba que el cerebro es en tanto carencias, en parte es porque trata de buscar en la vida la estructura que nos anclaba en tanto que como especie de manada, aquella en la que estuvimos más del 90% de nuestro tiempo evolutivo. Tomamos libertades y las entregamos, pues esa es la estructura de la manada, de cualquier animal de manada. Hoy lo vemos de forma errada bajo el prisma de la dignidad y de la libertad, como una parte fundamental de esa dignidad. Un hijo hasta los 12 años o más, no se plantea que su madre le esté robando su libertad, que tenga una posición sumisa, en el lenguaje errado feminista, ni una madre se plantea que sea ama de su hijo. En la manada el alfa es la cabeza, y los no alfa sus miembros, no es servidumbre, es optimización evolutiva. Esto nos dice Frans de Waal, uno de los más relevantes primatólogos, precursor del uso del concepto de macho alfa: "¿Cuáles son las obligaciones (del chimpancé alfa)? Y aquí, para mí, se vuelve realmente interesante el tema, y se desvía mucho de la imagen típica del macho alfa. El macho alfa tiene dos tipos de obligaciones. Una es mantener la paz en el grupo. Llamamos a eso el rol de control, para controlar peleas en el grupo, y el segundo es ser el más empático, el confortador principal, básicamente, de la 'nación', por así decirlo. (...) Se vuelven imparciales. No apoyan a su madre ni a su mejor amigo. No, no, detienen las peleas, y son un apoyo para los desvalidos en general. Y esto los hace extremadamente populares en el grupo, porque brindan seguridad a los miembros de menor rango del grupo. Y así se vuelven imparciales." El líder, en la antigüedad, iba a la cabeza de su ejército, aún hoy el capitán es el último en abandonar el barco. Una estrategia de las guerras de la antigüedad era atacar al líder, para "descabezar" el ejército; como el famoso ataque de Alejandro Magno a Darío III. El ejército sigue las instrucciones de los capitanes, de los líderes, sin ellos se pierden los cómo y las finalidades. Posteriormente se recurrió a los suboficiales, que mandaban grupos más pequeños, para paliar este "problema". No tendría sentido que cada brazo o pierna tuviese un cerebro, cada cual actuaría según sus propias visiones y sus "conclusiones". Así el concepto de mesías es aquel no que tiene la mentalidad de amo/esclavo, sino ese otro que se atiene a que es el cerebro o el corazón de un gran cuerpo, o que es como la madre con su hijo; por mantener esta estructura tuvo éxito el cristianismo. En la actualidad hemos devenido en la globalización, pero no hay nadie al mando, no hay cabeza rectora o ese cometido lo ha tomado la ONU, o de forma subrepticia, en su defecto, el presidente de los Estados Unidos, cuando nadie ha sido tomado en consideración para que esto sea así. Ante este vacío de poder, las multinacionales cogen un tipo de poder, que nada ni nadie les puede arrebatar. El patriarcado falla porque al devenir, a partir de las "civilizaciones", a la base de amo/esclavo, olvida la vieja estructura, bajo la mentalidad de las apuestas tramposas que no son precisamente alfas genuinos. El problema humano se empezó a dar cuando había que mantener los linajes. Un padre alfa sabe cuando su hijo no es realmente alfa. Lo vemos en series como "Trust" y "Succesion". Durante la historia se han puesto como reinas ha mujeres que tenían una mayor capacidad para hacer de líderes, frente a varones que no lo iban a ser. Así que nos encontramos con el momento actual. Todos somos libres, sí en tanto que no se rompa con el concepto de justicia, que no se tome a la fuerza mi libertad, pero soy libre de entregarla. O sea, falla en tanto que se cae en la mentalidad de la estructura amo/siervo. Se supone que la democracia suplirían los problemas, pero no se resuelven. Estados y líderes que duran 4 años sólo nos meten en un huracán, en donde unas veces los vientos nos llevan en una dirección, y de repente y bruscamente en la dirección contraria, deshaciendo el camino recorrido de la anterior ráfaga. No estoy apuntando a restaurar a lo reyes. Pero quizás sea hora de volver a las ideas originales de Platón. A las oligarquías, pero bajo Estados tecnócratas. Los ministerios y el poder judicial están ahí, y van y vienen sus jefes. Esos estamentos de personas con sus saberes especializados son suficientes, sin jefes que vengan y se vayan. Un presidente del gobierno sería otro tecnócrata con los suficientes conocimientos como para saber de todos esos ministerios, donde elegiría no a un político (apuesta claramente tramposa: seducción, promesas, labia...) para tal ministerio, si no a alguien especializado en el asunto de ese ministerio. Para llegar a esos puestos habría unas luchas internas, por méritos, como se dan en las Universidades o los propios ministerios o el poder judicial. Bajo mi punto de vista la democracia ha fallado. La dictadura de la mayoría es inmadura, sobre todo en los nuevos medios, Internet y la redes sociales. Tiene una mayor tendencia a la criticidad auto-organizada, porque las mareas que se crean en esos medios de forma tan rápida no son mensurables ni "lógicas", ni tienen una dirección; es un sistema demasiado caótico, con demasiado ruido, donde las voces más estridentes no tienen porque ser las más razonables o sapientes. El especialista, los intelectuales son minoría. La masa empuja con una voz ciega, sin demasiado conocimiento, pues su mayor voz es el teléfono móvil, una voz que por su tamaño y movilidad no deja espacio para la investigación, la mesura, sino para lo espasmódico y lo abrupto. Su mentalidad es frugal, dura 20 minutos, y la marea se mueve en otra dirección. Una feminista media, como ejemplo, no sabe todo lo que mueve esa palabra o ideología, qué pensamientos profundos hay detrás, cuales son todas sus ideólogas, qué decía cada una. Se mueven por su forma fluctuante y siempre cambiante, bajo los dictámenes de la imprecisión de su forma. Su cuerpo es lo viral y creen tener una idea completa de ese estamento bajo todos esos momentos virales. Pero además bajo el sesgo de la confirmación y de ese límite de los 20 minutos de atención, donde no hay verdadera reflexión, sino puro aquí y ahora. No leerán críticas al feminismo, pues ni hay tiempo, ni confirman sus sesgos. Esa forma fluctuante degenera en "narciso mirándose en sus propias aguas", lo otro, lo que cuestiona su "belleza formal" ante el espejo..., al final las convierte en la bruja del cuento de Blancanieves. Han de acabar con aquellas voces que les dicen que su "imagen" no es la más "bella" (correcta) para que sólo exista su imagen, su voz. El concepto "machista" es esa palabra hechizo que hace callar cualquier otra voz. Un grito tan estridente que ya no se oye ningún otro. Y ahí tienes que la democracia, los Estados, han de tener en cuenta esa voz, porque su voto tiene mucho peso. No porque tengan razón en todo lo que digan, sino por el peso de sus votos y el tiempo que ocupan en los medios virales, que se supone que ha de ser la voz de la mayoría, cuando no es así, sino en tanto que sesgo de confirmación, ahora expelido en lo neuronal de la Red. No es cierto que la voz de la mayoría tenga la verdad, que es el fundamento paradigmático de la democracia, y que sustenta Escohotado en su trilogía sobre el comercio. Sé de la existencia del hecho que si se presenta una caja o cesto con bolas y se pregunta a una gran cantidad de personas que cuantas hay, el número promedio de todas esas personas está cerca de esa cantidad. Aquí tenemos un ejemplo de seudo-verdad que se hace fácilmente viral en la Red, por ser seductora, y que en realidad está errada. Se ha tratado de aplicar esa extrañeza, o "inteligencia colectiva", a la predicción de la bolsa del mercado, y falla estrepitosamente. Bajo mi punto de vista es extrapolable a nuestro saber de la mecánica newtoniana y a la cuántica. Si un brazo robotizado tira dos pelotas con dos fuerzas distintas y hay un grupo de personas que lo están viendo, y después se les dice que al brazo se le va a programar con una fuerza intermedia y que calculen dónde irá a parar la pelota, la media de todas las respuestas acertará. Pero no así dónde ira a parar una partícula lanzada, porque nuestros cerebros hacen uso de la mecánica newtoniana que crea un tipo de intuición y lógica, que es para la que está programado todo nuestro cuerpo y cerebro. Hay que diferenciar entre eventos clásicos, probabilidad de que salga un seis tirando X veces un dado, y sistemas complejos no-lineales. Los segundos no son predecibles pues no son lineales (no son mecánica newtoniana), cualquier pequeño cambio altera su naturaleza. Rara vez los favoritos de las copas de fútbol ganan, porque entran en juego la presión al propio equipo, y que el resto de contrincantes se hacen más fuertes ante ellos. Cualquier factor altera los resultados finales, ante cualquier previsión, por el sólo hecho de mencionarlos o que estén presentes como seudo-conocimientos ciertos datos. Si te dicen que una tarta está muy rica o que una película es muy muy buena afecta a los resultados, pues la previsión en el cerebro cambia la dinámica de este. Ahí está el "efecto CSI", un jurado dictó una sentencia a favor del acusado, que se había declarado culpable por el asesinato de una persona, porque no había aparecido la cabeza, y en donde el jurado, influenciado por la serie de televisión CSI, dio demasiada relevancia a la falta de pruebas, como para dictaminar que no estaba probada su culpabilidad. ¡Una serie de ficción nos altera el juicio, altera la "verdad" en lo social!, cabe decir algo más. Como ya he hecho ver en otro lugar, si las leyes, los jueces y los jurados son falibles -por no decir inadecuados-, yo preferiría se juzgado por una futura inteligencia artificial, la cual sí sabrá sopesar todos los sesgos y todos los condicionantes humanos, además de las pruebas del crimen o la falta. El clima en la tierra es el mejor ejemplo de sistema complejo no lineal. Si hay 365 días y el sol irradia calor más o menos de forma constante, ¿porque tanto cambio de año en año? La mecánica newtoniana es aplicable a un ciclo de una lavadora. Apaga la lavadora, vuelve a encenderla en el mismo ciclo y hará el mismo proceso: llenará el tambor, calentará el agua, recogerá el jabón, hará un primer enjuague... Si la tierra al acabar el año en su rotación alrededor del sol, el ciclo se inicia, y sin embargo cada día y cada mes, en un lugar dado, es distinto al del año pasado, al anterior, y al año por venir. Ninguna mejor prueba que esta primavera del 2018, tan desconcertante en España. Se habla, desacertadamente, de poder manejar el tiempo climático. Es descabellado. Cualquier previsión sobre este sistema actual, al añadir una variable, ese cambio que quiera hacer el hombre, será otro sistema, con unos nuevos agentes, atractores, y roturas de su linealidad. Ni siquiera hay hoy un buen simulador del tiempo, cada simulador da unos resultados distintos, pues una pequeña variable, de algún decimal por ejemplo, crea cambios en cadena, de resultados muy distintos. ¿Porqué ningún simulador ha sido programado para extrapolar que una mayor masa de agua en los océanos costará más de ser calentada por el sol? Según últimas investigaciones la cinta transportadora del atlántico norte está en los niveles más bajos de los últimos mil años, ¿se manifiesta esto en este extraño y fresco verano del 2018? La política y los movimientos sociales son igual, la voz de la mayoría no tiene porque ser más legítima y dar con ninguna verdad, porque lo humano es un sistema complejo no-lineal. Un ejemplo es la elección de Donald Trump y otro el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, estoy seguro que si a la semana siguiente se hubiera hecho un nuevo referéndum hubiera salido otro resultado. Por lo demás el cerebro ni siquiera es bueno para comprender lo probabilístico. Si se tira cien veces una moneda la gente dirá que la media será que salga un lado u otro con una probabilidad del 50%. Pero en realidad la probabilidad para que salgan 50 caras y 50 cruces es tan sólo del 8%. Hay que ser lógicos, un individuo en muchos casos está tan dividido ante dos posturas que toda elección posible es una "victoria pírrica". Como es el caso de "tirar la toalla" y dejar la pareja. Ahí se tiene cómo se inició la I Guerra Mundial: "una hora más tarde, cuando Francisco Fernando regresaba del ayuntamiento de Sarajevo en dirección a un hospital para visitar a los heridos por el atentado, la caravana se equivocó y giró hacia una calle donde, casualmente, se encontraba Gavrilo Príncipe. Al paso del coche del archiduque, Príncipe sacó su pistola, una FN Modelo 1910, y disparó y mató en el acto a Fernando y a su esposa Sofía", (Fuente Wikipedia). ¿Un giro errado en un coche creó una gran guerra mundial? Otro caso es el terremoto de Lisboa de 1755, los Jesuitas culparon al pecado y afirmaron que era un castigo de Dios, cuando la mayoría murieron en iglesias y catedrales, por ser las más vulnerables, y porque fue donde la gente se trató de refugiar para además rezar. El Marqués de Pombal, humanista que apoyaba la Ilustración, aprovechó esa desacertada postura de la religión para echarlos a los Jesuitas del país; lo sucedido en Portugal recorrió Europa y propició la entrada en la "era de la razón", donde Dios ya no tenía que ver nada. Un último caso: Hitler no hubiera llegado al poder si no se hubiera dado el crac de 1929, él predijo que el sistem se vendría abajo, antes situaciones alarmantes la masa tiende a las medidas desesperadas. Eso es la impredecibilidad de los sistemas complejos no-lineales, el eterno viral del aleteo de la mariposa. No sabemos si mañana sucederá algo, que de repente nos haga salir de la crisis o que nos termine por hundir del todo. Pero como he dicho arriba se puede "controlar" algo el sistema, si se controla el "comportamiento" de sus agentes. Hoy en día ningún agente está haciendo lo que "debería" de hacer. Como es el caso de las mujeres que ya no tratan de ser cohesivas, o es el caso de lo que se espera de la juventud, que creasen voces de lucha y no adormilamiento y adición de sus mentes con juguetitos (redes sociales, móvil, consolas, juegos, Internet, ordenador...),o el caso de "ancianos", que en este caso son las víctimas, pues su saber ya no tiene ninguna conexión con un presente siempre cambiante. Por el contrario de lo esperable, Internet, ante la falta del tacto, de ver a las personas de "carne y hueso", está creando una sociedad más intolerante y "malvada". El nivel de tolerancia y empatía ha descendido entre los jóvenes milenials, es fácil de deducir que en la soledad de la habitación, delante de la pantalla del móvil o el ordenador, uno se sienta alfa, pues no hay un alfa delante que te recuerde que no lo eres; en esa medida se comportan como falsos alfas, con sus nefastas manifestaciones de crueldad, egotismo y falta de empatía. Es preferible lo viral de un vídeo o de una opinión o contestación, a lo degradante y atacante a la dignidad en la que se ponen a sí mismo y a otros. En el caso de las mujeres ocurre otro tanto a otro nivel, se muestran muy procaces, abiertas sexualmente y mostrando sensualidad y semi-desnudez, pero después las tienes delante y en realidad no son así. Se creen identidades falseadas que después no corresponden con sus personalidades, porque en el silencio y la soledad de su hogar pueden sentirse cómodas, dándoles una falsa seguridad de qué hacen y cómo lo hacen. Los que sí están muy concentrados en sus medios y fines son las multinacionales: son los más eficientes y cambiantes del sistema, porque son los que más números de datos están acumulando, que emplean en algoritmos cada vez eficaces. La juventud es la que mejor acepta dar sus datos, la que más alimenta a ese "monstruo", las que más crean esa masa uniforme dirigible. Hacen faltan más renegados de las redes. No dar ningún dato real, no usarlas bajos sus dictamines y reglas. Las App's y ciertas plataformas tratan de vincularse con la cuenta de Facebook, que a su vez quieren vincularse con el número del móvil, dónde sí hay una persona real, con su DNI y domicilio. Eso tiene un nombre: control, aunque lo quieran perfilar como una ayuda a la seguridad del usuario. Hay que evitar esa vinculación a lo real. Los partidos políticos están perdidos entre esas dos estructuras y direcciones, con sus voces y poderes, errados y erráticos. Los partidos son barcos a la deriva. Lo que quiero decir, al fin y al cabo, es que somos estructuras cerebrales que vadean entre lo primitivo y lo social, dentro de sistemas complejos para los que nuestros cerebros no están programados de entender, manejar, ni predecir. Esas estructuras cerebrales humanas básicas las estamos volcando a ese otro cerebro que es Internet, sin comprender que se crean sistemas emergentes complejos no-lineales que nadie puede controlar. No los hemos creado bajo los dictámenes de lo que habría de ser una razón (control), sino bajo las mismas fallas, sesgos y patrones enquistados, que tienen nuestros propios "cerebros newtonianos". Ignoramos y dejamos de lado las teorías de los sistemas complejos, esperando controlar el sistema en el siguiente paso, cuando en realidad sólo hacemos que crezca aún más su entropía, su caos. Ahí tenemos como ejemplo el porno en Internet, sólo potencia la retroalimentación positiva, aquella tendente a la criticidad auto-organizada. El feminismo aniñado, rebelde y de poco juicio o sensatez, que emerge en las redes propiciadas por los teléfonos móviles, crean una contraofensiva masculina en los Incel (célibes no voluntarios), que puesto que uno de los atributos de lo masculino es ser más tendente a la fuerza contenida en sus "músculos", lo meramente físico, a lo agresivo, al caos, crea "héroes" que acometen asesinatos multitudinarios antes de suicidarse. Ahora ya no sólo es cuestión de dos fuerzas: hombre y mujer, ahora hay dos radicalidadeslas, las feminazis, hijas bastardas del feminismo y los Incels, hijos bastardo de los derecho del hombre, que han creado un nuevo sistema complejo, con unas nuevas reglas, agentes y atractores, en donde uno de ellos es la violencia; cuanto más fuerza y agresividad acometa uno, más agresividad impelerá al sistema el contrario. La evolución ya sabe la respuesta de cual de los dos agentes es el que está mejor "programado" para generar violencia... sobran las palabras, los actos agresivos Incel son la contestación a esa pregunta. ¿Por qué, sino fuera así tal como lo describo, uno de nuestros miedos, que volcamos en un tipo de película, es la del experimento que se nos escapa de nuestro control? No hay que irse a grandes tragedias, los cambios ocurren cada día, tendemos a la criticidad auto-organizada, y aún no nos hemos dado cuenta. La vida es neguentropía, negación de la tendencia al caos, a la entropía, pero el humano, en su modo de proceder, y sobre todo en los dos últimos siglos, "niega" la vida al crear más y más entropía y por ello tendencia al caos. Hemos dejado de ser homo sapiens para devenir en homo rapiens (violador del sistema, John N. Gray). Si se tiene en claro qué es la entropía y que la vida es en tanto que su freno, se deducirá que la retroalimentación negativa es la que hace principalmente ese papel, tiene el papel de "controlar" la tendencia al caos, la que tiende a través de la homeostasis a buscar los estados de equilibrio. Siendo la positiva la tendente a la rotura y más proclive a la entropía. En otros casos, ahí tienes la falla de FaceBook, que nos convierte en meros números estadísticos susceptibles de ser usados no para buenos fines, sino para las mentalidades tramposas (multinacionales, banca, entidades de seguros...); y ahí Twitter, que quiere llevar tu tiempo de atención a los 280 caracteres, en donde además se cae en la retroalimentación positiva del "me gusta", que activa la dopamina y el núcleo acumbens, al modo que ocurre con los adictos. Y así tenemos que los partidos políticos están "obligados" a oír esas voces porque son los votos que les van a llevar a gobernar, y que además están "acotados" por los poderes fácticos que son las multinacionales, que tienen la lógica de las mentalidades tramposas, con sus propias reglas egotistas y avaras..., ya no sigo, ya se sabe a lo que nos lleva, a la actualidad. Pienso que el caso de Donald Trump (clara "apuesta tramposa", hijo de un "verdadero" alfa) es ejemplar para entender lo que quiero decir. Se hizo viral por sus improperios, y salidas de tono y al final salió elegido... ¡magia!, no, la "lógica" de lo viral. Bajo esta perspectiva se cae en ideas conspiranoides, donde se llega a decir que a las multinacionales les interesa crear individualidades, "soledades", para que no haya una voz única que luche contra ellas. Un individuo desestructurado que mire sólo por sí mismo. Eso ocurre simplemente en un sistema donde impera el tener, como es el paradigma neoliberal, y no el ser o el hacer, y en donde el individuo que quiere permanecer integrado en el sistema, no lo cuestiona. ¿Tienes iPhone?, eres sistema. "Ninguna gota cree que causó la inundación", nos dicen en la película Mayhem (violencia), película de terror, pero igualmente crítica del sistema. No hace falta un cerebro, mente u organización para crear tal estructura, lo hace la lógica del propio juego del sistema complejo que hemos creado a ciegas. La democracia se ha vuelto bovina. "Gana sin convencer" como sistema, como nos dice Antonio Escohotado. Marea de vientos que van y vienen en direcciones opuestas. Se ha vuelto lo contrario o lo que debería de ser inteligencia. Somos un barco sin timón, y sin ni siquiera remos. Un cerebro de manada, donde el "verdadero" alfa no existe, se desintegra en sus miembros que buscan unirse a otras manadas. La mujer media "cree" que esa voz es la feminista porque es la que más se oye y más confirma los sesgos de su propio sexo y sus signos. El que más grita no es el que más razón tiene, pero si no se oye otra voz, ¿qué escuchar? En otros casos, ante esa carencia en lo terrenal, volvemos a mirar al cielo a la espera de ese alguien que tome el mando. Vuelven los integrismos y las religiones. El sistema va así a la criticidad auto-organizada, porque si ya no funcionan los atractores que deberían de ser los líderes y los ideales cohesivos (democracia, familia, amor, fe, esperanza, unidad); entonces el único atractor es el punto crítico, el cambio de fase. Esos cambios de fase, de caos, que en otras épocas fueron las rebeliones y las revoluciones hoy no devienen en estas, porque ya no hay voces alternativas fuertes, sino multiplicidades de voces desunidas en nuevas identidades y luchas como las de género. Devenimos en individualidades, en granos de arena en la duna, que caen en la ladera, sin nada que las cohesione. Mientras tanto cada individuo se las tiene que "apañar" por su cuenta para sobrevivir en su época. No hay nada más. No hay sabiduría posible, ninguna conclusión final a modo de moraleja de los cuentos. Lo viral vence (los miles de millones de consejos) porque de lo que se trata es de tener los saberes para sobrevivir en tu época; desde tu unicidad, y en el medio y la edad en la que vives en ese momento. En ese eterno "aquí y ahora", que es tan catastrófico y aterrador, porque te deja con la sensación de ser libre, sin realmente llegar a serlo. No quiero mi libertad si sólo es para darme cuenta que no puedo ser feliz, en un sistema en el que eres un producto que se ha de saber vender, y que ha de saber vender productos programados para fallar o inútiles y que no dan la felicidad. Eso sí, al que "entregue" mi libertad que deje expresarse y luche conmigo por mi, o nuestra, felicidad. No soy alfa, no soy sumiso, soy humano.
(1)La estructura de este escrito, a modo de diálogo, no debería de incluir notas, pero el tema tratado por el libro de Antonio Escohotado, me "obliga" a hacerlo. En este libro se aplica aquello de "si lo que tienes por manos son martillos...", pues al escoger la palabra comercio ya está "distorsionando" todo el discurso. En una entrevista dice de sí mismo y de ser escritor que es empresario, y comercia con su saber y su labor de escribir. Eso ya es de pleno entrar en la dinámica y el juego falaz de las palabras, qué deberían de remitir a un origen para escapar y diferenciar entre ser y aparecer. Yo escribo e investigo y no comercio ni gano dinero, ni busco hacerlo. Mi propósito está fuera del lenguaje capitalista. No hay comercio en mi hacer bajo el punto de vista de la estructura actual. El humano es creativo, artista, innovador. Por otro lado he hecho mención a la distancia entre el agricultor y el ganadero, y cómo se comercian sus productos. El comercio está mal cuando la mayor cantidad de dinero se basa en este (distribución, manufacturación, industrialización...) y deja de lado a esos verdaderos "creadores" de la base de la producción. La queja -me imagino-, de los ebonistas y los nazarenos, en el siglo I y siguiendo los principios de Jesucristo, seguramente se basaban en esa premisa. Si yo te vendo por un euro un kilo de tomates, que me ha llevado un trabajo y una inversión, y tú a quinientos metros, sin hacer nada, lo vendes por dos, ahí algo falla. Ahí radica lo ilegítimo del comercio. Ahí está como ejemplo claro el caso de "El loco de la colina", programa radiofónico emblemático de España; los derechos de autor no pertenecen a su creador, Jesús Quintero, sino a la compañía de radio que lo emitía. En ese sentido no es cuestión de defender el "pobrismo", como dice Escohotado, es cuestión de defenderse contra la injusticia. Quien tenga la mentalidad del comerciante tiene una mentalidad tramposa, es una apuesta tramposa. Ilegítima y no humana o de una humanidad pervertida. Un verdadero creativo no le añade un plus demasiado elevado a su obra, a su creación. Se dice del verdadero Artista que es pobre hasta para pedir. No me gusta Picasso, como persona, porque no "encaja" en esa realidad sencilla del Artista, así como ocurre con la mayoría del Arte actual. Y por lo tanto ya no puedo tener ni respeto ni consideración a su obra, pues está atravesada por lo puramente comercial y el beneficio. Un verdadero Artista trata de hacer la obra lo mejor posible. Si creas o reparas algo para que se rompa a los pocos meses; si lo haces por el simple hecho de ganar y no pones nada de alma en ese producto, eso son mentalidades tramposas. Dos humanos creativos pueden competir entre sí para ser los mejores: el mejor producto, la mejor obra, la mejor acción, ahí crece y es legítima la competitividad. Por otro lado Escohotado "falla" en premisas. Si desapareció la palabra comercio, durante cierta época de la historia, no quiere decir que no se comerciase. En parte ese hecho se debió a que la Iglesia acaparaba toda la producción y comercialización. Ese acaparamiento dañino, y de nuevo apuesta tramposa, fue en parte uno de los motivos del éxito del Protestantismo (siglo XVI): se quitaron a la Iglesia como monopolio de la producción y el comercio. En España eso no sucedió hasta el siglo XIX, si mi memoria no me falla. Por otro lado Escohotado hace un estudio de la historia como si hubiera un plan previo, la mano de un escritor o un fin teleológico, que se puede ir leyendo, cuando todo es azar y caos, y en donde los "protagonistas" de los hechos no tenían un conocimiento pleno de esa obra, ni ese plan. Todos somos hojarasca en plena ventisca, nadie tiene un "plan", ni tiene un conocimiento exacto y pleno de su situación actual, como para además saber dónde va a ir a parar. La mentalidad tramposa es basarse en los éxitos para contar su propia historia. Todos cuentan los éxitos de Steve Jobs, pero no sus fracasos. Son lecturas sesgadas y teleológicas de la historia, con vistas a crear una leyenda, un relato falseado, un metarrelato. Por lo demás hubiera preferido un estudio estadístico de esas fluctuaciones y si esas estaban dentro de algún tipo de sistema complejo, con unos agentes, unos atractores, una posición homeostática del sistema, y sus retroalimentaciones. Pero sin querer emerge ese sistema y esas dos fuerzas o retroalimentaciones. Escohotado contrapone seguridad a libertad, la mentalidad antigua de Esparta (lo espartano) contra la de Grecia, el pobrismo contra el comercio, donde las primeras son las de freno y la tendencia a lo homeostático -negativa- y las segundas las de expansión y crecimiento sin límites -positiva- O sea, es igual el lenguaje o el paradigma por el cual se analice la historia: siempre es el mismo esquema. Hacerlo por el análisis del comercio como para defenderlo, tal como lo hace, contra ciertos "enemigos", obedece al mismo plan de dos fuerzas o los dos tipos de retroalimentaciones. Escohotado apuesta por creer que existe el progreso. Creer en tal postulado es como pensar que un adicto que se sube de dosis para aplacar su deseo irrefrenable es lo acertado. "Las cosas han encontrado un medio de escapar a la dialéctica del sentido, que las aburría: consiste en prolíferar al infinito, potencializarse, insistir sobre su esencia, en una escalada a los extremos, en una obscenidad que les sirve ahora de finalidad inmanente y de razón insensata", nos dice Baudrillard, y sin querer percatarse de la retroalimentación positiva; incluso en la frase de Shakespeare de "la vida es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y de furia, que no significa nada", se aprecia este patrón y comportamiento la retroalimentación positiva aplicado a la existencia humana. Igualmente John N. Gray nos dice, por partida doble: "lo peor del progreso no es que sea una mera ilusión: lo peor es que es interminable", y "progreso infinito... tedio infinito", pues todo al final aburre y hay que sacar un nuevo aparatito o red social o forma de comunicarse, etc., sin que nada nos termine por satisfacer. El problema no está en las cosas, en el medio, afuera, sino en esa sed insaciable interior, esa es la que hay que tratar a fondo. Yo me declaro enemigo, si por comercio se defiende a las mentalidades tramposas, pues en el fondo son inhumanas al no partir de crear, sino de beneficiarse de esos creadores, y además hacerlo con malas artes. Si la historia tuviera que tener una finalidad esa sería la de tratar de llegar al humano que todos deseamos, donde la ciencia, el arte y el amor fueran sus baluartes. Saber y avanzar en ese saber, pero no mediado por el puro beneficio ciego y codicioso, tal como se está pronunciando en la actualidad. Arte de todos y por todos, y no ese elitista que sale en las primeras planas por batir un récord de venta. Amor y no pasión, pues quien ama lo hace al alma de otro que respira a través de cada uno de sus poros, y no pasión desenfrenada del cuerpo por el cuerpo, como se manifiesta en la pornografía. No soy tan inocente como para creer que el "alma" humana sea buena. El humano es corazón, pero también esfinter. Como en el resto de especies el ADN y la evolución mantienen las apuestas tramposas, se da incluso entre las bacterias, pero si hay que crear una sociedad ha de ser no premiándolas, como está ocurriendo en la actualidad. El neoliberalismo, el capitalismo, premia lo zafio, lo exultante y ciego, el simulacro y la hiperrealidad (baudrillard) frente al ser, la cangrena, excrecencia, frente a la sanidad, lo obsceno frente a lo bello..., todo vale siempre y cuando no frene esa carrera loca en la que se metió la humanidad, de la cual al final olvidó el porque empezó a correr, perdiendo por el camino su "hogar", su ser, su esencia. Un drogadicto tan sólo busca la felicidad, eso mismo buscó el humano en sus inicios y ante la necesidad, y al final lo tramposo y adicto que hay en el alma humana venció. No creo que nadie quiera a las mentalidades tramposas, a los aprovechados, que las cosas se rompan, que te lo reparen mal, que te vendan algo inútil, que todo se base en la letra pequeña, que sea tan fácil darte de alta en algún servicio y tan complicado darte de baja, que se pongan voces femeninas dulces y de buenas personas para dar servicios deficientes, que el banco te preste un paraguas cuando no llueve y te lo pida cuando hay un chaparrón..., excepto ellos mismos, y creo que ni eso. En la actualidad sabemos que vivimos en una sociedad puramente tramposa, se ha perdido el "nosotros", y la percepción de Cuórum", y no tenemos ninguna capacidad para cambiarla. Aunque vivas medianamente bien, sabes que te vas a tropezar con trampas cada día; esa lucha inútil, del humano contra el humano, sube la sensación de injusticia generalizada, y en ese proceso los tramposos, la sociedad ciega cebada en lo trapacero, te "secuestran" la felicidad. ¿Por qué hemos dejado de creer en las utopías? Hay que ser objetivos con respecto a esto. Realmente no hay cambios disruptivos en lo humano. A posteriori, de forma desarcertada, se analizan así, pero si se analiza cada paso, el de la apuesta por la agricultura y la ganadería, o la Era Industrial, o la Ilustración, partían de caldos de cultivos lentos y progresivos hacia esos nuevos estados de cosas. Lo que quiero decir es que seguimos dinámicas y nos dejamos llevar por ellas. En ningún momento de la historia el humano se ha "sentado" a reflexionar y ha creado una teoría "completa" que habría de cambiar todo a fondo. Nos hemos ido encaminando a sistemas muy cerrados, lentos y burocratizados, que "sellan" y anulan todo posible cambio disruptivo. En la película "De la ley a la ley", basada en la transición española, centrada en Torcuato Fernández-Miranda, nos muestra el cómo Franco dejó a su muerte la incapacidad de crear una sociedad democrática, y donde sus "herederos" tenían que buscar alguna fisura que llevase a España a la democracia desde la ley. No se podía llegar a la democracia por disrupción, rotura, sino por transición, por cambio. Siempre ha sido así, en la antigüedad ese "corpus permanente" era la tradición, pero lentamente ha ido tendiendo hacia las disposiciones, leyes, constituciones y demás reglas escritas que forman un todo burocrático. Los golpes de Estado o las Revoluciones son ese cambio temporal sí disruptivo, pero siempre para volver a viejas "manías" o moldes. La estructura siempre permanece, basada en la lucha individual, que deviene en la meritocracia y las clases sociales, y por ello en la falta de empatía, de reciprocidad y de equidad. Por estos hechos es preferible que colapse el sistema que salir de la crisis, pues si lo segundo ocurriese saldrían fortalecidos todos los errores actuales; mientras que si se da un colapso hay alguna posibilidad a que el sistema se "resetee". "No tiene sentido que la humanidad funcione mal deliberadamente", nos dice la inteligencia artificial de la película "Upgrade". Una verdadera utopía humana ha de ser un cambio tan radical como el que pasa una oruga para llegar al estado de mariposa. Hay que plantear un cambio profundo con un periodo de crisálida. De cualquier forma, eso nunca pasará, porque los que tienen el dinero tienen el poder y si les va bien a ellos, mejor no cambiar nada. ¿A qué esa cobardía?, si tan seguros están de su capacidad, de lo meritocrático y que nada tiene que ver el azar para amasar una fortuna, que la den toda a los más necesitados y que vuelvan a empezar desde cero. Pero el cambio tiene que ser universal, no por continentes, o norte y sur, alianzas de naciones o culturas, o estamentos como la ONU. Hay que concebir una humanidad equitativa; lógica dentro de un planeta de recursos finitos, y lógica con lo que se sabe que "pide" y quiere el cerebro, y en donde los pilares sean la empatía y la reciprocidad, que ha de devenir en una equidad real, hoy en día inexistente. O sea, son estructuras que tenemos, que fueron las que nos formaron como humanos, en aquellas pequeñas tribus de la prehistoria. Cualidades que quedaron cercenadas con las ciudades y la falta de contactos entre las personas, y que se potencia aún más con Internet. Se perdió, o se va perdiendo a pasos agigantados, la percepción cuórum, que es física, táctil, de piel con piel, de mirada con mirada. El capitalismo es totalmente lo opuesto a esa utopía: es ciega, no quiere "tocar", implicarse, empatizar, pues se basa en la competencia, en ganar, en aniquilar al contrario. Mecanismos que son lo peor de la humanidad. Hay que hacer como la oruga. Hay que romper todas las leyes, todas las fronteras, todas las banderas, todas las constituciones, todas las alianzas..., todo ese emergente que ha convertido a la sociedad en un monstruo lento, terrorífico y burocratizado, que no contiene en su decálogo la empatía, y crear una nueva sociedad, ahora emergida como mariposa. ¡Cuanta alma perdida en los pasillos oscuros y tenebrosos de la burocracia!, como nos muestra la película "Where is Kyra?" Ninguna ley conlleva empatía, es fría estadística; lo burocrático es lo más alejado de la empatía que el humano haya podido crear. Eso sí demostraría que el humano tiene una libertad, un sistema ejecutivo que es capaz de hacer un cambio "real" en el mundo (evolución volitiva, E. O. Wilson); pues la actual forma de proceder sólo nos dice que somos hojarasca arrastrada por los vientos de la historia, por dinámicas de sistemas complejos, en donde nosotros no somos mas que sus marionetas, o sus engranajes. En definitiva, que el actual capitalismo es ese ente que permanece como oruga, que se arrastra por el suelo con paso lento pero seguro, al que nada ni nadie puede cambiar en su única dirección instintiva, y gobernada por fuerzas que son externas a ella.
Pareciera que "el mundo" conversara y pensara sobre mismo, al mismo tiempo. "Esquizofrenia natural", igualmente añade la dualidad libertad/seguridad en su vídeo.
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